Para un San Valentín muy especial 6u6m1a

Hola, bienvenido a un nuevo capítulo de cómo resolver tus problemas de pareja.
Si quieres comenzar una relación, mejorar las cosas con tu pareja actual o si lo que
quieres es pasar página, aquí vas a encontrar los mejores consejos.
Estás escuchando en emocioteca.com a Mercedes Cobo.
San Valentín es más que un día de flores, de chocolatitos y de cenas románticas.
Puedes, podéis aprovechar la celebración de este día para que guíe y renueve vuestro
amor.
Míralo como si fuese un faro que ilumina el camino que debéis seguir para que el amor
entre vosotros no se apague y sepáis navegar hacia una conexión más profunda y auténtica
como pareja.
¡Guau!
Este es un episodio especial y aquí te invito a descubrir el mejor propósito que puedes
hacerte en este día, que es fortalecer tu relación de manera auténtica, con toda la
ilusión del principio.
¿Y qué ingredientes son imprescindibles si realmente deseas tener un San Valentín
tan consciente, con un propósito tan poderoso?
Bueno, pues son cuatro los ingredientes y te los voy a contar.
Pero antes, permíteme, cuentas con tu consulta telefónica gratuita, solo tienes que entrar
en mi web emocioteca.com, ir a o y en la agendita reservar el día y la hora
para que yo te llame.
Enfocaremos tu situación actual y te contaré cómo te puedo ayudar en sesiones individuales.
Si lo necesitas, no lo dudes, ¡resérvala!
Y ahora sí, vamos con esos cuatro ingredientes imprescindibles para tener un San Valentín
muy especial.
Mira, el primero de todos es la magia de la comunicación sincera.
Nada enriquece más una relación que saber que podemos y sabemos expresarnos libremente,
sin miedo y sin juicios.
Por ejemplo, muchas parejas logran transformar su relación cuando incorporan una rutina
de conversación en su día a día y ensayan cada vez y se escuchan activamente, sin interrupciones
ni críticas, y así van aprendiendo a comunicarse bien.
¿Qué consiguen con esto?
Fortalecer la confianza mutua y sentir que la pareja es un espacio seguro, donde cada
uno comparte cómo se siente, sentir que la pareja es casa, entre comillas.
Eso no tiene precio.
El segundo ingrediente es la empatía auténtica.
Aprender a hablar el lenguaje del corazón, poniéndose de verdad en el lugar del otro,
a esto llamo empatía auténtica.
Saber conectar con las emociones de tu pareja y comprender su perspectiva, aunque no la
compartas, y callarte sin querer hacerle cambiar de opinión, ni sentir rabia porque
no está de acuerdo contigo, esto es empatizar con el otro.
Lo demás son palabras bonitas que se las lleva el viento.
Observa que la empatía nos trae siempre mayor sensibilidad y mejora totalmente nuestra
capacidad de comprensión.
El cuarto ingrediente muy importante es el arte de agradecer en pareja.
Cuidado con malinterpretar esto, porque agradecer no significa dar todo por bueno y perder
claridad en cuanto a lo que está bien permitir y lo que no.
Agradecer supone aprender a valorar los pequeños gestos cotidianos, porque sin duda alguna
son la esencia del amor.
Apreciar, reconocer y agradecer cada detalle refuerza la complicidad y nos recuerda siempre
algo fundamental.
Atención, ¿por qué elegimos estar con esta persona?, ¿por qué nos quedamos con ella?
Y la iramos y la vemos como la mejor compañera y el mejor compañero de vida.
Qué importante, ¿verdad?
Y el cuarto ingrediente que no puede faltar en tu San Valentín es la idea de construir
el amor día a día.
Mira, no sé cuánto tiempo llevas con tu pareja, pero seguro que ya te diste cuenta
de que el amor no es solo un sentimiento.
Es una elección diaria, sí, sí.