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Descripción de ¡Lectura al rescate! 1v2k70
Hoy os traemos un cuento especial para celebrar el Día del Libro. Porque cada gran lector empieza por una pequeña historia, y a veces, esas historias pueden salvar hasta una biblioteca… A la música, el gran Kitaro con “Mirage” Esperamos que os guste, y si es así os suscribáis y le deis al ❤️ ¡Muchas gracias a todos! Y si tienéis alguna sugerencia o petición especial, no dudéis en arme. Me encantaría escuchar vuestras ideas y asegurarme de que todos disfrutéis tanto o más como nosotros creando los cuentos. Podéis enviarme un correo electrónico a: [email protected] 6y2t54
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Los cómics estaban tristes, esta vez los grandes y famosos libros, no sólo se habían reído de ellos, los habían echado.
Pero si casi no se os puede llamar libros, apenas tenéis letras y sois todo dibujos.
Dijo un libro de montones y montones de páginas de letra diminuta.
No dejaremos que os coloquen a nuestro lado en la librería, parecéis libros de mentira.
Dijo otro libro elegante y muy serio.
Pobres cómics, ni siquiera les dejaron un rinconcito en las librerías, ni en las bibliotecas, y acabaron todos amontonados en desvanes y almacenes.
Los grandes libros estaban contentísimos.
En las librerías sólo entraba gente adulta e inteligente, porque allí ya no había casi nada que atrajera a niños y adolescentes.
Se quedaban en la puerta, así que los libros ya no tenían miedo de que los niños los agarraran sin cuidado o les rompieran y ensuciaran las hojas.
Pasaron años y años, y todos aquellos niños que no habían entrado en una biblioteca se hicieron adultos.
Ahora se han hecho mayores y ya pueden entrar a conocernos y irar nuestra sabiduría.
Dijo un libro de los más antiguos que habitaba la biblioteca.
Pero no, esos adultos que habían crecido sin cómics y sin pequeños libros no tenían ningún interés en los grandes libros ahora.
Les parecían demasiado largos.
¿Cómo iban a leer tantas páginas de golpe si nunca habían leído nada? Los grandes libros estaban desesperados.
Las librerías cerraban, las bibliotecas parecían abandonadas.
Nadie leía.
Así que un día se reunieron todos, leyeron y leyeron millones de sus propias páginas, y así descubrieron que aquello solo tenía una solución.
Debían pedir perdón a los cómics, hacerles volver y colocarlos en los mejores estantes.
Así consiguieron salvarse, dejando leer a los niños poquito a poco, para que crecieran como adultos que amasen los grandes libros.
Y para que nadie olvidase lo que había estado a punto de ocurrir, escribieron la historia en este pequeño cuento que estás escuchando.
Aunque bien pensado, bien podría ser un cómic, con viñetas llenas de color y personajes que dieran vida a cada página.
¿Y queréis saber qué pasó desde entonces? Es que cada día del libro, los cómics y los grandes libros comparten sus estantes.
Recordando así que todas, todas las historias merecen ser leídas.
Y colorín colorado, que nunca te falte un libro ni un cómic a tu lado.
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