
Descripción de Capítulo 13. Singladuras por el Atlántico 514o6v
SINGLADURAS POR EL ATLÁNTICO Murcia, contemplaba apoyado en la borda, junto al cabillero del palo mayor, como se iluminaba lentamente el horizonte tiñéndose la blanquecina y sutil claridad, con un tono rojizo, cuando el limbo superior del sol comenzaba a asomarse, desperezándose de su sueño nocturno. Acababa de salir de guardia y en esos instantes su cabeza estaba tierra adentro, caminando entre los naranjos de su pueblo natal, mientras aguardaba el toque oportuno para bajar al sollado a llenar su estómago con el frugal desayuno. Según avanzaba el día, la tenue silueta de unas montañas dejaba ver claramente que en pocas horas llegarían a la isla de La Palma....... 6nl73
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Sin es por el atlántico murcia contemplaba apoyado en la borda junto al caballero del palo mayor como se iluminaban lentamente el horizonte viniéndose la blanquecino sutil claridad con un tono rojizo cuando el limbo superior del sol comenzaba a asomarse de expresándose de su sueño nocturno acababa de salir de guardia y en esos instantes su cabeza estaba tierra adentro caminando entre los naranjos de su pueblo natal mientras aguardaba el toque oportuno para bajar al soñado a llenar su estómago con el flujo al desayuno según avanzaba el día la tenue silueta de unas montañas dejaba ver claramente que en pocas horas llegarían a la isla de la palma santa cruz de la palma era un puerto de arriba de frecuente y habitual del galatea el cual como representante de la armada española tuvo una relación de afecto y amistad con los habitantes de esa ciudad marinera a la llegada a puerto se tocó maniobra de vapor y estribor de guardia a fin de atracar el buque y el pp personal de maniobra comenzó a extender alar voladura tomando los candelero si pasamanos para efectuar el saludo a la voz y al cañón se cubrían pasamanos con la dotación de los palos de pies sobre las vegas y agarrados entre sí con los brazos en cruz y sujetos con un frágil quita miedos de cáñamo alquitrán lado más fino que el dedo meñique el cual no bastaba para su para una personas y perdía el equilibrio y caía al vacío en esta arriesgada maniobra la dotación del buque se vio sorprendida por una plaga de langostas procedentes de áfrica las cuales casi cubrieron los cuerpos y cabezas de los valientes especialistas era terrible la sensación de vacío sin poder soltarse y cubiertos de esos agresivos cole obreros pero a pesar de todo se hizo correctamente el saludo a la voz y al cañón al disparar las selvas el tremendo están pido de los cañones de prueba hizo que las langostas empezarán a rebote formando una gran nube entre el están pido las langostas y la atención del momento apenas se podía aguantar el equilibrio sobre las vegas sujetos simplemente por el frágil cabo poco tiempo permaneció el velero en tierras canarias y navegando hacia guinea ecuatorial la calma chicha obligaba a llevar todo la parejo desplegado a fin de lograr que el galatea no perdiese el rumbo a su destino rápidamente unos nubarrones se asomaron por el horizonte y acto seguido un fuerte viento de popa hinchó con toda su fuerza el trapo del velero no dio tiempo a reaccionar se mandó zafarrancho general y todos los hombres subieron a los palos para recoge de la pareja era tan la intensidad del viento que la lona empezó arriesgarse sin dar tiempo a recogerse haciéndose jirones poco a poco y volando los trozos por el aire la fuerza de la naturaleza venció una vez más dejando al buque a palo seco por lo que se tuvo que reponer todo la pareja con las velas de repuesto asturias y su compañero murcia supieron por primera vez en su vida aunque no sería la última cómo es posible que la mar puede pasar en tan poco tiempo de acoger te con su apacible bonanza a cambiar rápidamente y mostrar su desagrada y cruda realidad pero después de la empezad viene la calma y los días siguientes les proporcionaron unos días de relativa tranquilidad que disfrutaron nada más llegar tierra en el puerto guineano de santa isabel permaneció el galatea unos días atracado lo que supuso para los jóvenes aprendices un merecido descanso en ese puerto fueron hagas ajados tanto por las autoridades como por los españoles allí residentes se programaron excursiones y se organizaron fiestas en tierra a las que tenían todos los de la tripulación fueron unos días de descanso que a todos vinieron muy bien a pesar de estar acompañados por el excesivo calor que hostigada desde el orto hasta el ocaso gracias a eso la dotación fue obsequiado con varios a la cota que serían utilizados por la guardia militar para aminorar algo el sol sobre sus cabezas tanto en el viaje de ida como en el de vuelta se autorizó a los aprendices a dormir sobre cubierta para aprovechar el fresco quedaba tregua durante la noche el único inconveniente se debió a que el lugar destinado para tal fin era del castillo y en dicho espacio no había cabida para todos teniendo que dormir hacinados unos casi encima de otros como hágase ajo para la tripulación por parte de las autoridad redes guineanas se envió a bordo el cargamento de dos camiones de bananas que se llevaron encubierta ocupando la zona comprendida desde el palo mayor hasta el castillo todas las garcía se hallaba llena de ellas y siempre había una excusa para subir a los palos y de paso elegir las más convenientes para suplir las escasa dieta suministrada a bordo
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