Soy una mujer de mediana edad y me renuevo cada día. Episodio 272. 462g59

Hola y bienvenidas a Mentes Positivas, un espacio para reconectar contigo, con tu calma, respirar profundo y recordar que siempre puedes empezar de nuevo. Soy Consu González y hoy te acompaño con un tema que me nace desde el alma. Soy una mujer de mediana edad y me renuevo cada día. Párate un momento a pensar en lo poderosa que es esta frase. La mediana edad es una etapa mágica, aunque a veces olvidamos verlo así.

Entre los cambios hormonales, las responsabilidades familiares, los duelos, las exigencias laborales o las preguntas existencialistas, es fácil perder el centro, el norte, el sur y cualquier dirección. Y también es una etapa de sabiduría, de fuerza interna, de claridad, una etapa para reinventarnos sin tener que demostrar absolutamente nada, para soltar lo que ya no encaja y abrazar lo que sí. Y hoy quiero invitarte a mirar esta etapa de tu vida desde un lugar diferente.

No como un camino tortuoso, no como un período de ocaso, sino como un terreno fértil donde puedes sembrar nuevos hábitos, nuevas ideas, nuevas formas de ver y estar en el mundo. Hay una frase que me gustaría que reflexionases. No soy la misma de hace cinco años, ni siquiera la de ayer. Me renuevo cada día. ¿Y sabes qué? No es poesía, es biología, es emoción, es conciencia. Tu cuerpo también cambia todos los días, tus células se regeneran, tus pensamientos se transforman.

Y si tú lo decides, también pueden hacerlo tus creencias, tu energía, tu forma de relacionarte contigo y con los demás. Ser una mujer de mediana edad no significa quedarse estancada, no significa ya haber llegado a un punto. Significa tener el poder de decidir qué te sirve y qué no. ¿Qué versión de ti quieres alimentar y qué versión puedes agradecer y dejar ir? Te propongo que juntas hagamos un ejercicio de conciencia.

Si estás caminando, conduciendo o en casa o en algún lugar haciendo algo, simplemente escucha.

Y si puedes, solo si puedes, cierra los ojos unos segundos. Vamos a respirar profundo. Inhala por la nariz lo más profundo que puedas, siempre que estés cómoda, y después exhala lentamente también por la nariz. Hazlo una vez más. Inhala profundo y exhala lentamente. Y ahora repite en tu mente como un mantra. Me renuevo cada día.

Estoy en evolución. Reconozco mi camino. Me renuevo cada día. Estoy en evolución. Reconozco mi camino. Una vez más. Me renuevo cada día. Estoy en evolución. Reconozco mi camino. Quédate con este mantra. Escríbelo, si puedes, o haz el mantra que resuene contigo. Pégala en el espejo, en tu mesita de noche, donde lo vayas a ver cada día.

Y dísela a la mujer que ves cada mañana. Porque sí, en esta etapa pueden aparecer miedos. Y si ya es tarde para cambiar. Y si no me reinvento como quisiera o debería. Y si ya no soy suficiente.

Pero esos y si no son tuyos. Son parte de una cultura heredada que valora la juventud como si fuera lo más valioso. Y yo te digo, tú vales por lo que eres hoy, no por lo que aparentas o por lo que produces. Renovarse no significa hacerlo todo diferente. Significa estar más presente contigo misma, cuidarte más, darte espacio, escuchar tus necesidades. Déjame que te comparta tres claves para renovarte cada día. De una forma sencilla pero profunda. Y siempre empezando de menos a más. De lo poco a lo mucho. De lo sencillo a lo ampliado.