Ser Occidente Arabías y Tarecos Dios Belenus 16-05-2025 3w3x9

Hola, muy buenos días a todos y a todas, espero que estéis teniendo un feliz día.

Anteriormente hemos estado hablando en la sección sobre el triunvirato de dioses celtas más emblemáticos, prestando especial atención a Taranis, el dios del trueno, y el legado de su culto en Asturias.

Pues bien, hoy quisiera hablaros sobre otro dios importante en la mitología celta que, al igual que Taranis, ha dejado ciertos vestigios en la toponimia astur.

Belenus o Belenos era el dios celta del sol resplandeciente, haciendo la raíz de su nombre alusión a lo brillante, aunque es bastante probable que los poderes de esta deidad se asociasen a sí mismo a la curación en un principio, relacionándose a sí mismo con un manantial de carácter medicinal, como es el caso de la fuente de Barrington, antiguamente denominada Bellington, en Bretaña.

Es posible que también esté relacionada con la hierba de Apolo o el veleño.

Este fue un dios muy venerado en todos los territorios celtas, habiéndose generado inicialmente su culto en la Galia y Britania y extendiéndose posteriormente por el resto de tierras celtas, siendo considerado como el dios sol y, por consiguiente, el creador del mundo en esta mitología.

Por ello, no es de extrañar que se hayan encontrado en diversos lugares símbolos del culto al mismo, desde santuarios como el de Saint Sabine en Borgoña, donde se le liga a otros símbolos como los caballos o la rueda, a representaciones del mismo conservadas a lo largo del tiempo en grabados o inscripciones epigráficas.

Su santuario más importante fue el ubicado en Aquileia, aunque hubo un buen número de ellos, como en Burdeos o en Marsella.

Por otro lado, en las Islas Británicas también se encuentra un grabado en Aquae Sulis, en Bath, siendo un templo de aguas medicinales.

En torno al culto a Belenus, encontramos especial relación de éste con la celebración de origen celta de Beltén, celebrada el día 1 de mayo, siendo éste uno de los cuatro días más grandes en el calendario de los celtas, dando paso a la primavera y el verano, pasando del frío y la oscuridad a la luz y la regeneración de la naturaleza con el crecimiento de la hierba, siendo una celebración opuesta a la de Samaín, dando inicio al calor y la luz del verano, siendo la fiesta un puente entre dos estaciones, el equinoccio de primavera y el solsticio de verano, rindiéndose el culto a las fuerzas reproductivas de la naturaleza, la tierra, la fertilidad y el renacimiento de la vida.

Es una festividad ligada especialmente a la sociedad agrícola y ganadera, pues en esta época se sacaba de nuevo el ganado a pastar a los campos, retomando tanto la actividad ganadera como la agrícola, rogándole con ofrendas al dios que las tierras fuesen fértiles y hubiese alimento suficiente para el ganado.

Esta celebración, celebrada a la víspera del 1 de mayo, acogía a gran parte de la población irlandesa, prendiéndose fuegos y enormes hogueras a lo largo y ancho del país, pero en el pasado nadie podía hacer esto antes que el rey de la colina de Tara, siendo un ritual complejo y meticuloso, siguiendo a este fuego el de cada uno de los líderes de las diferentes tribus y aldeas.

De hecho, a día de hoy aún se siguen incendiando grandes fuegos en la colina de Wiesnitz, un lugar sacro en el que se realizaban rituales.

En esta celebración solía hacerse pasar al ganado a través de dos grandes hogueras para protegerlo de epidemias.

En esa misma noche, con el paso del tiempo, se levantaban los mayos y se salía en ronda a cantar y bendecir los campos.

Algunos autores como Prada encuentran ciertas similitudes entre Beltén y la celebración de la hoguera de la noche de San Juan, y es que no son pocas las coincidencias formales e intencionales entre ambas.

Por otra parte, son muchas las tradiciones populares derivadas de esta antiquísima tradición pagana, como es el caso del palo de mayo o cantar los mayos, entre otras.

En Asturias el nombre de Belenos continúa a día de hoy reflejado en la toponimia local.

Algunos de los recopilados por García Arias son San Juan de Beleño en el Concejo de Ponga, Beleña, Belén en el occidente asturiano, Beloño en Gijón, Belmonte y muchas otras en las que la B fue paulatinamente sustituida por la P.

En ciertos lugares aún perviven algunas de las tradiciones del 1 de mayo, especialmente en zonas orientales de Asturias.

Una de ellas es el anteriormente citado palo de mayo, en el que los jóvenes se juntaban para cortar el árbol más alto que hayan podido encontrar y pelarlo posteriormente sin dejar ninguna corteza.

Luego se llevaba a la plaza donde se erguía, estando el mayo encintado y engalanado con flores en su parte más alta.

Ya en el pasado,