Ruinas 2b321q

Audio relatos de jota m núñez retortillo ruinas ah nada ah a ah veintiuno de junio de mil novecientos sesenta bolsa la espera se hacía tensa tan solo habían pasado unos minutos pero para aquel joven astronauta la más insignificante dilatación temporal dentro de aquel módulo de retales metálicos le parecía una eternidad no en vano sus compañeros allá en la tierra se mofaban de la cápsula de descenso apoyándola de manera burlesca con el sobrero nombre de cafetera tres es casos la voz de armstrong uno de los tres cosmonautas americanos enviados al espacio denotaba confusión y su discurso se percibía entrecortado rubens wow ay sí yo la tripulación de la misión apolo once no daba crédito a las palabras de su compañero se habría vuelto loco qué tontería era aquella de ruinas en la luna de ruinas antiquísimas nada menos somos armstrong cerró el canal de su radio y se conjuró en un pacto de silencio marcado por las directrices claras que desde la estación de seguimiento de la tierra auditorio privilegiado de aquella conversación se marcaban bajo amenazas de represalias severas a los tres de la tripulación repitió por última vez y corto siete de julio de dos mil doce el doctor martínez paseaba por las dependencias de su hotel en la habana cuando se vio sorprendido por uno de sus colegas el doctor en arqueología walter lindsey un arquetipo televisivo del ciudadano americano erudito espigado soberbio y de tez lechosa quien como una mala copia de indiana jones portaba un desfasado sombrero stetson de sabe dios qué año de facturación doctor martínez le inquirió lindsey tenía usted toda la razón como dice preguntó asombrado su homólogo español por cierto deje ya ese formalismo absurdo llevamos tres meses trabajando juntos llámenme alfredo solo alfredo alfredo repitió walter tenía usted razón aquí están los planos del asentamiento la red creación tridimensional con exactitud milimétrica generada a partir de los datos obtenidos por nuestro robot sumergibles pompeya y atlántida que usted pidió así que han llegado veamos en qué concretamente se supone que tenía razón fíjese bien walter recorrió con su dedo índice la pantalla táctil de su tablet pc un dispositivo informático de reducidas dimensiones y ligero de peso con ese gesto paseo por una ciudad virtual enorme que tomaba vida en su ordenador se detuvo en un punto concreto y amplió la vista con un potente zoom fíjese en la columna su basa su fuste su capitel son idénticos pero eso no es todo mire lindsey parecía enloquecer de felicidad por momentos una vez más desplazó su dedo por el visualizador y éste se llenó con la figura de un capitel sobre el cual aparecían unos extraños símbolos semejantes a las runas que circundaban toda la superficie por completo no cabía duda alguna eran iguales a los petroglifos que transportaba el doctor martínez sudamericana en el interior de un sobre membrete de la nasa donde rezaba top secret impresos en una fotografía en blanco y negro de baja resolución nadie sabía cómo había conseguido aquella prueba gráfica pero era incontestable ambos capiteles eran idénticos al igual que sus grafías que le ocurre alfredo preguntó lindsey lo veo ausente no es nada contestó el señor martínez la magnitud del descubrimiento le desbordaba su hallazgo sólo podía ser