
Las Palabras Perdidas .Fragmentos de la Encíclica del Papa Francisco 6t632s
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El espacio Las Palabras Perdidas de María Luisa Reyes nos ha llevado hoy a conocer fragmentos de la Encíclica del Papa Francisco escrita en pandemia. María Luisa se ha centrado especialmente en el primer capítulo que subraya la importancia de la paz. 1ol67
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Carta encíclica, Fratelli Tutti, del santo padre Francisco sobre la fraternidad y la amistad social. Fratelli Tutti, hermanos todos, escribía a San Francisco de Asís para dirigirse a todos los hermanos y las hermanas y proponerles una forma de vida con sabor a Evangelio. De esos consejos quiero destacar uno donde Ibí invita a un amor que va más allá de las barreras de la geografía y del espacio.
Allí declara feliz a quien ame al otro, tanto a su hermano cuando está lejos de él como cuando está junto a él. Con estas pocas y sencillas palabras expresó lo esencial de una fraternidad abierta que permite reconocer, valorar y amar a cada persona más allá de la cercanía física, más allá del lugar del universo donde haya nacido o donde habite.
Buenos días, María Luisa Reyes, en el programa de libros y lectura Las palabras perdidas.
Y hoy voy a leer fragmentos de esta encíclica escrita por el papa Francisco que nos dejó hace unas semanas y que él escribió durante la pandemia y que a mí me pasaron y la leí y me pareció que decía muchas cosas interesantes. Tanto para los creyentes como para los no creyentes. Y bueno, quería hacerle un homenaje al papa y también para acercar este fragmento de esta encíclica a todos mis oyentes que sean cristianos.
Esta encíclica que tiene ochenta y tantas páginas es una invitación a la humanidad a reconocer la fraternidad y la amistad social como base para construir una sociedad que sea más justa y más humana, especialmente en un mundo que ha sido marcado por la pandemia. Ya digo que la escribió durante la pandemia. El documento subraya la importancia de la paz, del diálogo, de la atención a los más vulnerables, promoviendo una cultura de encuentro y de cuidados mutuos.
El tema central es la fraternidad universal, basada en el amor y la atención a los demás, como la ley suprema que puede sanar un mundo que él considera que está bastante roto.
Está dividida en distintos capítulos. Nos va a hablar de un deseo mundial de hermandad, de los conflictos que existen en el mundo en ese momento y que no se han subsanado. También yo voy a leer fragmentos del primer capítulo. Da consejo a los jóvenes, a los que les pide que no ignoren la historia. Tiene también una parte muy bonita donde dice que cuidar el mundo que nos rodea es cuidarnos a nosotros mismos y que tenemos que cuidar de aquellas personas que la sociedad considera que no son útiles, como pueden ser los ancianos e incluso los niños. Y ya va más allá, las personas que son vulnerables. Habla también de los derechos humanos universales y, en concreto, de la situación de las mujeres.
Voy a leer un pequeño fragmento. Ya digo porque es… Anda, pues sí. Me falta la página del fragmento. Bueno, pues leo otro. A ver. Bueno, esto es lo que nos pasa cuando… Es que se había traspapelado. Dice. Muchas veces se percibe que, de hecho, los derechos humanos no son iguales para todos. El respeto de estos derechos es condición previa para el mismo desarrollo social y económico de un país. Cuando se respeta la dignidad del hombre y sus derechos son reconocidos y tutelados, florece también la creatividad y el ingenio y la personalidad humana puede desplegar sus múltiples iniciativas en favor del bien común.
En el mundo de hoy persisten numerosas formas de injusticia, nutridas por visiones antropológicas reductivas y por un modelo económico basado en las ganancias, que no duda en explotar, descartar e incluso matar al hombre. Mientras una parte de la humanidad vive en opulencia, otra parte ve su propia dignidad desconocida, despreciada o pisoteada, y sus derechos fundamentales ignorados o violados.
De modo semejante, la organización de las sociedades en todo el mundo todavía está lejos de reflejar con claridad que las mujeres tienen exactamente la misma dignidad e idénticos derechos que los varones. Se afirma algo con las palabras, pero las decisiones y la realidad gritan otro mensaje. Es un hecho que doblemente pobres son las mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, porque frecuentemente se encuentran con menores posibilidades de defender sus derechos. Nos habla también de la esclavitud. Es terrible que en estos momentos se pueda ver que hay una esclavitud en la humanidad.
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