Jean Bodin - Los Seis Libros sobre la República (Libro II: Sistema Político) (1576) j15y

Hola a todos los amigos de Filosofía Apuntes, estamos con Jean Baudin, su obra los seis libros sobre la república, libro segundo. Libro segundo. Monarquía, aristocracia, democracia. Desde la antigua Grecia hasta las modernas repúblicas, la humanidad ha debatido sobre cuál es la mejor forma de gobierno, pero en el siglo 16 este hombre desafió a los clásicos, rechazó la idea de gobiernos mixtos y estableció un principio fundamental, la soberanía es indivisible.

Aquí Jean Baudin redefine la política en plena crisis de las monarquías europeas y nos deja una advertencia, dividir el poder es sembrar el caos.

¿Es la monarquía absoluta el único camino estable? ¿Las repúblicas mixtas son una utopía imposible? ¿Qué podemos aprender hoy de su visión sobre el Estado? En este episodio vamos a viajar al corazón del pensamiento de Baudin desentrañando su concepción de la soberanía y exploraremos sus polémicas afirmaciones sobre las formas puras de gobierno. ¿Estaba lo cierto o su teoría fue un intento de justificar aquello que después se va a llamar el absolutismo? Bueno muchachos, vamos a ver esto sin más dilación, vamos allá.

Bueno, libro segundo, capítulo primero de las distintas clases de república en general y si son más de tres. Jean Baudin ya nos adelanta algo, identifica tres formas puras de república, monarquía, aristocracia y democracia, democracia o estado popular, según quien ostente la soberanía en cada caso. Rechaza la idea de combinaciones entre estas formas argumentando que la soberanía es indivisible y no puede ser compartida sin generar contradicciones y conflictos en la estructura política. Hay una clasificación tripartita de las repúblicas, como habíamos señalado. La monarquía, que es cuando la soberanía reside en una sola persona quien ejerce el poder sin participación del pueblo ni de un cuerpo intermedio.

Aristocracia, cuando la soberanía recae en una parte menor del pueblo organizada como corporación para dictar leyes al resto. Democracia o estado popular, cuando la soberanía está en manos de todo el pueblo de la mayoría actuando en conjunto para ejercer el poder. Y esta clasificación excluye la idea de repúblicas mixtas, ya que mezclar los elementos de las tres formas no crea nuevas categorías, sino que según Baudin deriva en una estructura inestable y efímera. Baudin refuta la teoría de los autores como Polivio, Platón y Aristóteles, quienes proponen combinaciones de las formas puras de gobierno.

Argumenta que una república que combine monarquía, aristocracia y democracia no puede existir, ya que la soberanía por su naturaleza es indivisible. La soberanía consiste en dar leyes a los súbditos sin estar sujeto a otras voluntades. Si el poder se reparte, nadie tiene autoridad suficiente para legislar ni para garantizar el cumplimiento de las leyes. Y hay ejemplos históricos. En Roma, por ejemplo, Baudin niega que haya sido una república mixta como sostiene Polivio. Los cónsules, considerados símbolos del poder real, no tenían autoridad plena para legislar, hacer la guerra o istrar el tesoro, siendo su poder limitado y temporal.

El senado representativo de la aristocracia carecía de poder coercitivo y dependía de la voluntad del pueblo y los tribunos. Por tanto, Roma fue un estado popular salvo en breves períodos de transición. En el caso de Francia, Baudin rechaza la idea de que el reino de Francia combine elementos de las tres formas de república. Afirma que el parlamento no representa una aristocracia ni los estados generales una democracia, pues ambos están involucrados o más bien subordinados al rey. La soberanía reside exclusivamente en el monarca cuya autoridad es exaltada por la presencia de instituciones que se postran ante él.

Baudin enfatiza que los atributos de la soberanía, como legislar, declarar la guerra, recaudar impuestos o conceder gracias, no pueden ser compartidos. Si estos derechos se distribuyen entre distintos grupos e instituciones, se generaría un conflicto que sólo podría resolverse mediante la centralización de la soberanía en una única identidad. La división de la soberanía conduce a la inestabilidad política y guerra civil.