Jean Bodin - La Demonomanía de las Brujas (Libro II: Sobre la magia) (1580) 3t6r5k

Hola a todos los amigos de Filosofía Puntes. Estamos nuevamente con Jean Bodin y este magnífico libro, magnífica obra, que es la Demonomanía de las Brujas de 1580.

Estamos en el libro segundo, porque en el libro primero nosotros ya definimos lo que eran las brujas. Demostramos algunas proposiciones sobre las brujas, los medios que utilizan, de los que se sirven para hacer sus conjuros, etcétera. Vimos también algo muy importante en el libro uno que fue la conmovisión del mundo con respecto a Dios, la realidad, etcétera.

Y ahí vimos también de alguna manera la visión del mismo Jean Bodin sobre cosas metafísicas. Pero ahora nosotros nos enfocamos en este libro segundo, que ya nos comienza a hablar sobre las características de las brujas, sobre la magia que se supone ellas realizan, y vamos a ver también otro tipo de encantamientos de personajes que están relacionados con la magia.

Entonces, sin más dilación, vamos allá.

Bueno, empezamos entonces con el libro segundo, capítulo 1, sobre la magia en general y sus tipos.

Jean Bodin comienza definiendo la palabra magia como de origen persa, refiriéndose a la ciencia de las cosas divinas y naturales. Originalmente el término mago designaba filósofos o sabios, pero con el tiempo tanto la magia como la filosofía fueron corrompidas. La magia, que en su esencia estaba vinculada a la sabiduría y al don divino, fue desviada hacia prácticas demoníacas y supersticiosas. Bodin critica, por ejemplo, a Zoroastro como uno de los primeros a introducir estas formas de magia idolátrica, bajo un velo de piedad, un acto que según él encubre la obra del diablo.

Recordemos que Zoroastro también era conocido como Zaratrusta y fue un antiguo profeta y reformador iraní, considerado obviamente el fundador del Zoroastrismo, que es una de las religiones monoteístas más antiguas del mundo. Vivió por ahí por el 1500 o el 1000 a.C. Otros incluso lo posicionan antes con respecto a su vida. Y su enseñanza recogía los gafas, que son himnos religiosos que forman parte de la Vesta, que era el texto sagrado del Zoroastrismo. Y el Zoroastrismo enseñaba que existe un único dios supremo, Ahura Mazda, que es el señor sabio, creador del mundo y fuente del bien, etcétera.

Se basa en la tríada de buenos pensamientos, buenas palabras y buenas acciones. Pero claro, de alguna manera el Zoroastrismo no fue aceptado por las otras religiones. No había tolerancia con respecto al Zoroastrismo. Y fíjense que es curioso porque también tenía muchas características Zoroastro de Jesús. Y Jesús fue posterior a Zoroastro. Pero bueno, ese es otro tema. En su análisis podrán señalar figuras como Jambico, Proclo, Plotino y otros filósofos neoplatónicos que definieron la magia de manera ambigua.

La dividieron entre una magia buena, asociada con la invocación de demonios benevolentes, y una magia mala o joesia, vinculada a espíritus malignos. Y esta última, advierte Bodan, se practicaban rituales nocturnos como desenterrar cadáveres para invocar espíritus, lo que consideraba una práctica profundamente impía.

Una anécdota notable es el caso de una bruja ciega ejecutada en París en 1574, quien antes de su muerte denunció a más de 150 brujas. Bodan también menciona cómo diversas culturas denominan a los demonios bajo términos aparentemente inofensivos. Por ejemplo, demonios familiares, síbilas en Grecia y hadas en Francia.

Bodan critica la superficialidad con la que se aceptan estos términos y advierte contra los riesgos de tales creencias, señalando que todos los cuerpos celestes tienen una inteligencia o ángel que los mueve, aunque esta visión basada en tradiciones filosóficas.