Los crímenes del señorito 3p3t24

Esta es una historia real. Por respeto a las víctimas, la historia se describe tal y como sucedió, basando la investigación en noticias y sentencias publicadas.

Las grabaciones sonoras que podréis escuchar durante el episodio son emisiones de cadenas públicas tratadas como citas a los eventos.

La historia de Joaquín comenzó en 1981, cuando mató, descuartizó y abandonó en un monte a su pareja embarazada.

Villalón saldrá de prisión con el siguiente cuadro mental.

Un trastorno psicopático de la personalidad con posibles rasgos esquizoides y paranoides que retratan su frialdad, desadaptación, paroxismo, insinceridad, falta de afectividad, egoísmo, megalomanía.

Saldrá de la prisión de Segovia sin haber colaborado en ningún tipo de rehabilitación psiquiátrica y ni haber colaborado en ningún tratamiento psicológico.

Con un cuadro mental de alto riesgo, este asesino en serie, catalogado por expertos como un asesino de manual, saldrá de la prisión de Segovia tras haber cumplido 21 años de los 52 a los que fue condenado.

Tendrá que deambular, es su destino, porque lo que hizo fue terrible.

Nos encontramos en 1978, en la ciudad de Zaragoza.

Allí, Joaquín Villalón Díez se encontraba haciendo el servicio militar hasta que decidió desertar del ejército tras la acusación del gobierno militar por el atraco a una gasolinera y, convocado en vista de un consejo de guerra, decide huir a Andorra.

Cuando la policía militar recibe la orden de su apresamiento, Joaquín ya se encuentra fuera del país.

Tres años después, este estaba sentado trabajando en un supermercado y allí conocería a Paquita Gracia, compañera de trabajo con quien comenzaría una relación.

El 4 de agosto de 1981, la prensa informaba de que una joven española domiciliada en la localidad del Escaldes, en Andorra, llamada Paquita Gracia Coca, y que trabajaba como cajera de un supermercado, fue asesinada y descuartizada con una sierra mecánica agrícola.

Pero su cadáver no había aparecido hasta finales de la última semana de julio, dentro de cinco sacos de arpillera que el asesino había tirado en el monte.

Estos sacos serían encontrados por unos niños.

Las primeras investigaciones apuntaban hacia un crimen pasional y esto llevó a investigar su entorno y entre éste se encontraba Joaquín Villalón Díez, de 25 años y natural de Mérida, Badajoz, quien desde hacía varios meses era considerado como el novio de la joven asesinada, una joven de la misma edad de Joaquín y natural de Seo de Urgell.