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Crónica en negro
La envenenadora de Melilla

La envenenadora de Melilla 2b638

31/3/2025 · 43:50
Crónica en negro

Descripción de La envenenadora de Melilla 1m4q50

Francisca Ballesteros nació en 1969 en Valencia y tenía 35 años cuando sucedió esta historia que voy a contar. Sus vecinos la tenían como una esposa devota pero introvertida en sus relaciones con los vecinos. Un ama de casa, y madre abnegada, que cuidaba de una familia que tenía una maldición que los hacia enfermar hasta la muerte sin que los médicos que estuvieron tratando sus casos pudieran dar una explicación a los males que sufrían. Antonio se casaba con Paqui hacía ya 17 años, con la que era su primera novia, y siempre había asegurado que nunca había estado otra mujer, era su primer amor. Tras casi cuatro años casados llegaría su primera hija, Florinda, y cinco meses después la primera desgracia del matrimonio. El 04 de junio de 1.990 moriría la pequeña. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/316620 6f5n2f

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Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Esta es una historia real. Por respeto a las víctimas, la historia se describe tal y como sucedió, basando la investigación en noticias y sentencias publicadas.

Las grabaciones sonoras que podréis escuchar durante el episodio son emisiones de cadenas públicas tratadas como citas a los eventos.

Por otra parte, es una persona que al ser centro puede conseguir en momentos determinados hacer que las demás personas dependan de ella.

De tal manera que son madres casi siempre, no podemos hablar del síndrome de Munchausen este, que van dándole elementos nocivos o no le dan la medicación adecuada a los hijos para mantenerlos enfermos y considerarse necesaria.

Lo que al final, por desgracia, en mayor parte de las veces termina con la muerte de las personas queridas.

Ella tiene una cualidad muy especial y es que tiene una gran imaginación.

Ella fue desarrollando durante el periodo, desde que se inició la investigación hasta que definitivamente fue detenida, hasta posteriormente, horas posterior a la detención, fue desarrollando varias versiones.

Una de ellas es que el marido le era violentado con ella. Le pegaba, le insultaba, la maltrataba, en definitiva.

Esta maquia es eminentemente la de una psicópata. El término psicótico es irreal.

El psicópata conoce la realidad pero la trastoca totalmente y lo hace de una manera fría, calculadora, con conocimiento real y absoluto de lo que va a hacer.

No reconoce obstáculos para conseguir sus deseos o, en determinados casos, sus propios instintos que a veces no puede controlar.

En primer lugar, la muerte del marido lo pudo camuflar en cierta medida con la idea de que había fumigado en casa y él se había intoxicado con los gases.

Lo cual, en cierto modo, si lo miramos con la perspectiva del tiempo, resultaría extraño, puesto que nadie de la familia, habiendo estado al mismo tiempo que él, se intoxicó.

Pero, primero, fue una idea que le estaban acusando injustificadamente. En segundo lugar, es que la niña estaba deprimida y le daban una serie de medicaciones.

En tercer lugar, fue que el marido le pegaba, que se vio ella obligada a tomar las medidas. En segundo, que quería liberarse, quería suicidar a ella y quería proteger a sus hijos.

Y que la mejor forma para que no se quedaran en este mundo solos era eliminar los ayudes para eliminarse a ella.

Francisca Ballesteros nació en 1969 en Valencia y tenía 35 años cuando sucedió esta historia que voy a contaros.

Sus vecinos la tenían como una esposa devota, pero introvertida en sus relaciones con ellos.

Una madre de casa y madre abnegada, que cuidaba de una familia que tenía una maldición que los hacía enfermar hasta la muerte sin que los médicos que estuvieran tratando sus casos pudieran dar una explicación a los males que sufrían.

Antonio se casaba con Paki hacía ya 17 años, con la que era su primera novia, y siempre había asegurado que nunca había estado con otra mujer.

Era su primer amor.

Tras casi cuatro años de casados, llegaría su primera hija, Florinda, y cinco meses después, la primera desgracia del matrimonio.

El 4 de junio de 1990, la pequeña moriría.

En el entorno familiar, en alguna ocasión pensaron que Paki no era muy de fiar.

Pero el marido de Paki no les dio demasiado crédito a las historias que le contaban, ya que estaba acostumbrado a que su familia intentara desprestigiar a su esposa.

La relación con su familia tuvo sus altibajos, llegando a estar sin dirigirse la palabra casi seis años.

Sólo en los últimos cuatro años de su vida, el marido de Paki se quedó sin hablar con su esposa.

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