Capítulo 17. Mar y solamente mar 3r5ox

Más y solamente más las jornadas siguientes tranquilas y ausentes de novedad alguna sumida en a la tripulación del galatea en una constante monotonía en las sucesivas inglá duras de suaves vientos en las repetidas tareas de maniobras en los palos en los tr bajos de mantenimiento en el buque e incluso en las actividades de ocio cualquier suceso por ni mío que fuera atraía la atenta mirada de los hastiados tripulantes hasta los peces voladores que cerca del velero planeaban en sus cortos vuelos motivaba en las apuestas por la duración del recorrido sobre la superficie del agua antes de volver a su like elemento era curioso verlo salir del agua y volar a una altura de un metro aproximadamente llegando incluso algunos a caer sobre cubierta rebote ando hasta que era empresa de manos humanas lo dicho vez que vuela a la cazuela incluso cualquier barco que se divisas en el horizonte era recibido con júbilo por aquí ellos jóvenes muchachos siendo para ellos todo un acontecimiento algunos mercantes al divisar el velero variaban su rumbo para acercarse todo lo posible sin cortarle la prueba a fin de contemplarlo más de cerca las dotaciones se acaba en sus pañuelos tomaban fotos y hacia enseñas que no eran respondidas de la misma manera por los marinos de guerra que se limitaban al preceptivo saludo con la bandera aunque sus ojos se perdían en las cubiertas y en las gentes de los navíos civiles imaginando como tenía que ser la vida a bordo de ellos siempre creían y no andaban mal encaminados que mucho más cómoda y relajada que en la galera que les cobijaba una mañana después del deseo uno se tocó maniobra de general y todos los alumnos especialistas se miraban extrañados ya que las condiciones de la mar no eran las que podían obligar a cambiar drásticamente el rumbo pre fijado hacia las costas del continente americano asturias extrañado e ilusionado por el viaje hacia lugares que nunca imaginó visitar se lo comento a murcia seguro que algo ha ocurrido para no ir a brasil por una vez que me hago ilusiones alguna cosa ocurre que me las quita no sea ese aguafiestas seguro que ha podido ocurrir algún hecho imprevisto no pienses ya que vamos a dar la vuelta y a volver que optimista eres como a ti te da lo mismo ocho que ochenta que no hombre que seguro es que vamos a variar el rumbo para corregir la deriva simplemente o es que no te acuerdas lo que se estudia en las clases de navegación y más en un buque de vela que no puede navegar siempre al rumbo deseado bueno contexto asturias enseguida saldremos de dudas mientras se dirigían a sus respectivos puestos los comentarios no dejaban de pasar de boca en boca hasta que por la mega afonía del buque se dio la respuesta esperada a un compañero al que todos conocíamos y que hace unos días estaba rebajado en la enfermería quejado de dolores abdominales se le había diagnosis picado apendicitis y debido a que el galatea estaba muchas millas de tierra firme el teniente médico había decidido operar al enfermo se iba a permanecer en los palos el tiempo necesario que requería ese el personal sanitario de abordo la idea era poder maniobrar al instante primero se dispuso la parejo de tal modo que el velero navega se con el menor movimiento posible para realizar la intervención quirúrgica se apreciaron las vegas hacia una banda y otra resultaba extraño verlas de ese modo se ordenó navegar al pairo para evitar cualquier contratiempo con el viento todos a guardaron en los palos para poder realizar en todo momento las maniobras que necesitaba el buque a fin de aminorar en lo posible el movimiento mientras duraba la intervención una vez superado el enfermo se dio la orden de realizar la maniobra propia de la navegación y les notificaron que todo había resultado satisfactoriamente a lo que se respondió con vivas pues hasta ese momento había han estado en los palos en silencio y alertas ante cualquier contratiempo cada miembro de la dotación en su interior agradecida la pericia y la profesionalidad del teniente médico pues una intervención en esas condiciones en mitad del atlántico con el riesgo de posibles complicaciones requería de una templanza y una decisión dignas de elogio el médico del buque era el que te podría salvar la vida en situaciones comprometidas aunque predominaba la escasez de enfermos quizás por la juventud de la tripulación a pesar de las duras condiciones de vida a bordo la dotación del galatea que siempre descalza mojada con las ropas echándose y volviéndose a mojar sobre sus cuerpos parecía inmunizado contra la gripe y otras enfermedades comunes si alguien se sentía con malestar o fiebre va estaba una inyección balsámico que al parecer eran muy eficaces para continuar con las tareas propias de la navegación