Anubis - Descenso al Infierno. Capítulo 1 123ga

Mi nombre es lópez de acevedo soy médico forense erudito apasionado por el antiguo egipto y vigilante nocturno ha decidido llevar justicia allí donde la justicia soy anubis y me queda menos de un año de vida el destino es un escriba estrelló nunca podemos estar seguros de que historia obra preparado para nosotros la tranquila cotidianidad de una mañana de trabajo no garantiza la protección frente a una noche trágica y no se nos pide opinión ni tenemos nada que decir al respecto es por eso que el día de hoy que comenzó para mí en mi laboratorio forense va a terminar conmigo acechando una de las casas de las afueras de toledo dispuesto a entrar como un ladrón en mitad de la noche la semilla de todo lo que sucedió después se sembró dos días atrás mientras como anubis patrullaba por las calles cercanas a la plaza de zócalo ver el toledo sorprendía dos hombres repartiendo se un pequeño hotel caracas nunca he tenido ninguna paciencia con los camellos mi sombra cayó sobre y antes de que se dieron cuenta de que estaba pasando había golpeado a la cabeza de uno contra la pared tacaño derribado el segundo y aplastado el tipo lanzó un grito antes de quedar inconsciente con un nuevo puñetazo sabía que eso atraería alguien tarde o temprano así que me apresuré en seguir el procedimiento habitual arroje la droga una alcantarilla agarre sus carteras y tome rápida nota mental de sus nombres y direcciones luego las volvía a dejar en su sitio dispuesto a llamar a la policía pero antes marcharme mis ojos se fijaron en un papel de dado que asomaba del bolsillo del primer camello movido por alguna extraña impulso lo cogí y me lo guarde volví a fundir las sombras minutos más tarde pude comprobar como dos agentes se llevaban el paquete mirando a su alrededor como si buscarlo autor de los hechos no mirar hacia arriba en lo alto del tejado volvía sacarla nota sobre el pulso se aceleró cuando mis ojos se posaron en el papel pues allí lejos de haber cualquier anotación insulsa e intrascendente había varios jeroglífico es egipcios y debajo de ellos sólo cuatro palabras y lo que parecía ser un nombre ven solo tengo rehenes militar me quedé paralizado poseído por el asombro y la curiosidad pues todo parecía indicar que aquella nota iba específicamente destinada a mi que otro motivo había para esconder el jeroglífico de estilo y el ático un mensaje que a todas luces haría referencia una ubicación mis sospechas se confirmaron cuando realice la traducción de los jeroglífico sea el salón de mi piso correspondían al nombre de una ubicación de las afueras una casa de urbanización adinerada era evidente que en manos del destinatario correcto el autor no había querido poner las cosas difíciles y qué decir del propio autor usando mi clave personal me introdujo en la base de datos de la policía no encontré nizar como ninguna apellido o alias pero eso solo quería decir que o bien era un nombre no registrado o bien la persona carecía de antecedentes penales no obstante una búsqueda en internet me informó de que izar es el de una de las estrellas de la osa mayor así que lo más probable era que estuviera frente a un seudónimo sea como fuere mirar no me dejaba mucho margen de acción por eso me encuentro esta noche aquí acercando me con pasos sigilosos vaya que delimitan finca el ladrido de un pastor alemán gran tamaño no tarda en romper el silencio de la noche oigo sus pasos estoy preparado por encima de la valla rojo un trozo de carne el lanzar los ladridos más antes alojarse sobre el un minuto más tarde la hace pero machine hace efecto y cae dormido otras emitir young han ido lastimero aguardo un poco más hasta asegurarme que nadie acudir a investigar luego con un par de movimientos ágiles salto al otro lado la verdad todas las luces de la casa están apagadas salvo una que luce débilmente el primer piso seguramente se trate de una lámpara de mesa en mitad de la oscuridad durmiente brilla como la cúspide de un faro dispuesta para guiar a los barcos o como la llama que trae una polilla esta matarla comprobando que nadie me observa próximo hasta la puerta cerrada comienza