7. Dios es inmutable - José da Maia. 6f5p1l

Vamos pues entonces a empezar con este último estudio y me gustaría que me acompañaseis a Malaquías, Malaquías capítulo 3 y versículo 6, Malaquías es el último libro del Antiguo Testamento.

Dice este versículo, porque yo el Señor, Jehová, no cambio, por eso vosotros, oh hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

Antes hablábamos de la fidelidad de Dios, hablábamos de que Dios no cambia sus propósitos, que Él va a ser fiel a lo que ha dicho, Él es fiel a su palabra, Él es fiel a todo lo que ha dicho que haría.

Pero también hemos hablado de otros atributos acerca de Dios, hemos hablado acerca de su misericordia, hemos hablado acerca de su gracia, de su bondad, también de su justicia, de su soberanía, de Él como creador también.

Hemos visto varios atributos, pero ¿de qué valdría todo esto si Dios pudiese cambiar en su ser? Todo lo que habríamos estudiado y lo que tenemos en la revelación de su palabra acerca de Dios, ¿de qué serviría? Si simplemente Él podría cambiar, Él podría pasar de ser un Dios bondadoso y misericordioso a ser un Dios rencoroso y vengativo.

Imaginaos algo así, la inmutabilidad de Dios es un atributo que a veces pasamos por alto como si fuese algo, bueno, está ahí, vale, Dios es inmutable, que bien.

Pero en realidad es tremendamente importante, la realidad de un Dios inmutable es de tremenda importancia para el creyente, porque es la garantía de que podemos confiar en Él con toda seguridad en que todo lo que dijo que haría, lo hará.

Es la garantía de la esperanza futura que tenemos en Cristo, porque si Dios por cualquier causa pudiese cambiar en su carácter, propósitos o voluntad, nada podría asegurarnos que alguno de estos aspectos no podría variar en un momento dado.

Y por lo tanto, que lo que dijo un día simplemente lo abandonase por interés en algo nuevo o distinto.

La inmutabilidad de Dios es la inalterancia perfecta en su ser, carácter, voluntad, propósitos y por tanto también sus promesas y sus amenazas.

Este es un atributo realmente interesante, yo cuando me pongo a pensar en esto y cuando he estudiado cerca de este atributo, hay ciertas cosas que te hacen un poco explotar la cabeza, porque son cosas que nosotros no podemos compararlo con algo experimentado.

Nosotros somos seres mortales, finitos y por ende somos mutables.

Iba a hacer un comentario pero iba a sonar machista, entonces lo voy a guardar.

Iba a decir que las mujeres son más mutables que los hombres, pero bueno, es igual.

Cuestión, somos así, en realidad somos seres tendentes al cambio, tendentes al cambio, pero Dios no es así, Dios no es para nada así.

Y cuando empezamos a hablar acerca de los atributos de Dios y los empezamos a armonizar con su inmutabilidad, nos damos cuenta que la propia eternidad de Dios ya es una evidencia de su inmutabilidad.

Dios no ha tenido un origen, Dios no tendrá un fin, porque no puede tenerlo, no es una incapacidad en el caso de él, es una característica de su carácter, él no ha tenido un inicio.

Y no sé si os habéis parado a pensar en esto, todos vosotros habéis tenido un inicio, pero por otro lado ninguno es consciente de ese inicio, ¿verdad? Todos vosotros vais a tener un fin, pero nadie es consciente de su fin.