
4. Dios de toda gracia - José da Maia. 4y4d5t
Descripción de 4. Dios de toda gracia - José da Maia. 3d3w2s
Estudios del retiro de jóvenes en Seixo (Este no es mi Dios). Realizados por Jose da Maia, anciano en la iglesia evangélica Gracia Soberana de Vigo. 2a6e53
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Vivimos en una época en la que la tendencia es a tergiversar, tergiversar, y una de las cosas que mencionábamos al principio en estos estudios que estamos teniendo con los jóvenes es precisamente que aquello que garantiza la pervivencia de la Iglesia, el desarrollo de la Iglesia y de hecho el hecho de que cuando el Señor venga haya fe en la Tierra, no es otra cosa que su propia palabra. El testimonio de Dios y de Cristo lo tenemos en su palabra. Y es por eso que es tan importante que la imagen que nosotros tengamos acerca de Dios brote de la revelación que Él ha dejado acerca de sí mismo.
Y en esto estamos centrando este campamento, porque como hemos hablado desde el primer día, la manera o la imagen la que nosotros tengamos de Dios va a afectar a la manera en la que nosotros nos relacionamos con Dios, la manera en la que adoramos a Dios y de hecho la manera en la que nosotros vivimos nuestra vida cristiana y damos testimonio de Cristo.
Si nosotros tenemos un enfoque errado acerca de quién es Dios, probablemente estemos adorando a un Dios que no es el Dios de la Biblia. Por eso estamos incidiendo precisamente en los atributos de Dios y explicábamos que los atributos de Dios son sus perfecciones. Es aquello que lo caracteriza a Él y cualquier cualidad que caracteriza a Dios lo caracteriza de manera perfecta. Cuando decimos que Dios es santo es que Él es perfectamente santo.
Cuando decimos que Dios es justo es que Dios es perfectamente justo. Cuando decimos que Dios es misericordioso decimos que es perfectamente misericordioso. Y si queremos una definición de misericordia tenemos que irnos al carácter de Dios porque nada lo va a definir mejor.
Por eso le llamamos también sus perfecciones. Y en esta mañana me gustaría que hiciésemos énfasis en otra de estas perfecciones de Dios que es su gracia. Y en realidad, por lo que he estado escuchando en esta mañana aquí con vosotros, prácticamente lo que vamos a hacer es continuar lo que ya algunos hermanos han estado compartiendo con nosotros, la realidad de la gracia de la que hemos sido beneficiarios.
Dios es el dador de toda gracia. Hemos recibido esta gracia por medio de la obra de Cristo. Versículos como Juan 3, 16. Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito para que todo aquel que crea en él no se pierda más tenga vida eterna. Uno de los versículos más conocidos dentro del mundo evangélico. Me gustaría decir dentro de la cristiandad pero no es cierto.
Dentro del mundo evangélico. ¿Por qué? Porque solo aquellos que hemos reconocido que solo es por medio de la gracia que hemos podido tener una relación con Dios, solo aquellos que hemos reconocido en la obra de Cristo la gracia de Dios derramada, vamos a ver este versículo como algo tremendamente importante. Porque en él se resume precisamente esta gran obra que parte del carácter de Dios.
Cuando hablamos de la gracia de Dios normalmente lo limitamos a lo que tiene que ver con nuestra salvación. Pero en realidad lo que estamos haciendo en este campamento es un poco cambiar el enfoque. La escritura nos da la revelación acerca de quién es Dios pero también acerca de la obra de Dios. Y como cristianos, como beneficiarios de la obra de Dios solemos poner mucho nuestro enfoque en lo que Dios ha hecho.
Y lo que estamos haciendo en este campamento es centrarnos un poco en lo que Dios es. Entonces cuando hablamos de la gracia de Dios tenemos que partir de la base de que la gracia forma parte del carácter de Dios. Dios es un Dios de gracia. La gracia de Dios no es algo que, de algún modo, brote de Dios en un momento determinado de la historia debido a la pecaminosidad humana. Sino que Dios en sí mismo, el Dios eterno, es un Dios de gracia.
Como decía Juan 3,16, es uno de los versículos más conocidos para nosotros. Efesios 2,2,3,
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