T16 | E7 | Programa #500 🥳 1v5121

Jesús se deja encontrar por quien lo busca, pero para buscarlo hay que salir.
Bienvenido a tu programa Aquí Estoy en VIAM.
Amigos, que alegría poder saludarlos en este sábado, donde estamos hoy haciendo un alto en el camino
para celebrar que hoy estamos llegando al programa número 500 de este programa Aquí Estoy en VIAM.
Yo soy el padre Rafael Rentería y esta mañana me acompaña en el programa Julissa Gómez,
que es una gran colaboradora de este programa, una gran colaboradora en la oficina de comunicación de nuestra diócesis
y nos da muchísima alegría poder compartir este esfuerzo que hemos venido haciendo por 500 programas.
Gracias a todos ustedes amigos de Radio María por su atención, gracias por escucharnos,
gracias por acompañarnos, gracias por los mensajes que nos envían para retroalimentarnos,
para compartir sobre todo la reflexión, compartir la vida.
Gracias a todos nuestros bienhechores de Radio María que hacen posible que Radio María México
siga saliendo adelante, gracias a todos los colaboradores, a todos los voluntarios,
a todos los que trabajan de modo oficial en la cadena de Radio María México
y que hacen posible que estos programas lleguen a todos.
Gracias por su atención y sobre todo gracias por su oración,
porque con la oración es como nos vamos sosteniendo, porque esto es una obra de la iglesia
que no se sostiene de comerciales, que no se sostiene de publicidad,
se sostiene únicamente de la providencia divina que se manifiesta a través de la generosidad
de todos nuestros radios escuchas.
Entonces, gracias por su atención, son 500 programas,
híjole, serían como 500 aplausos para nosotros que hemos venido trabajando
y que hay que reconocer que ha sido un trabajo arduo.
Y Yuli, 500 programas que hemos venido trabajando.
¿Cuántos llevas tú?
Hola padre, qué gusto estar aquí.
Yo llevo como, creo que como la mitad por ahí.
Yo estaba revisando justamente y yo empecé o tengo registro al menos
de que he metido mano, por así decirlo, desde el programa como 230, una cosa así.
Entonces ya tenemos ratito padre, gracias a Dios.
Creo que el hecho de celebrar 500 años, imagínense, 500 programas,
es el reflejo no de personas que se aferran a algo.
En un aferrarse negativo, si nos aferramos al esfuerzo,
si nos aferramos a seguir comunicando como creemos que tenemos la capacidad
de hacerlo, pero no en un aferrarse negativo como cuando decimos,
hay esta señora que está allí, tiene 30 años y no quiere soltar esto,
no quiere soltar aquello.
No ese aferrarse, es un aferrarse positivo que implica mucho esfuerzo
y que implica mucha perseverancia.
Yo creo que estos 500 programas son el reflejo de no solamente usted padre,
sino de tantas personas que han pasado por esta cabina,
que han hablado en estos micrófonos y que todos los días han perseverado
para seguir con nosotros.
Muchos nos dicen, pero ¿por qué no sale el programa en vivo?
Si supieran cuántos problemas tenemos.
Ya sé, si así, cuántos problemas salen.
Al grabarlo no significa que lo hacemos de modo automático,
no significa que lo hacemos con inteligencia artificial,
no quiere decir que se hacen solo los programas,
los grabamos por cuestiones técnicas, prácticas,
para que salga el audio con un poco más de calidad,
porque aunque hoy estamos muy avanzados en cuestiones de ciencia en la radio,
lo tenemos que hacer por cuestiones de logística nuestra,
porque nuestro programa gira en torno a los contenidos de nuestros invitados.
Tener invitados cada sábado a la hora que sale nuestro programa
es muy difícil conseguirlo, muy complejo.
Y aparte de que también yo soy párroco, soy sacerdote,
tengo responsabilidad en mi parroquia,
y a lo largo de estos años ya he pasado por varias parroquias
y nunca hemos dejado de hacer el programa.
Y eso habla de perseverancia, es como aclarando lo que dice Yuli,
más bien sumando lo que dice Yuli,
no es la terquedad del que está, sino la perseverancia
de la gota de agua que está pegando contra la piedra,
sabiendo que hay algo que llega, que funciona.