Relatos de vampiras "El ángulo humano" 32u2w

Y el ángulo humano qué camino qué lluvia tan inmunda lúgubre y cegadora y por el fantasma del viejo horas dile que estaría tan idiota e imposible jeans y que mal dijo el vaporoso parabrisas cubierto de gotas de lluvia miró a través del cristal y trato de adivinar el camino rural y la vegetación parda del torneo podría haber pasado la pila de convictos que se movían lentamente a derecha e izquierda a través del campo de la carretera podría haberse desviado hacia un camino secundario y dirigirse a una tierra completamente abandonada pero no creía que lo hubiera hecho co qué tarea toma el ángulo humano en esta cacería de vampiros había ordenado randal todos los otros servicios de noticias le darán el giro habitual la superstición medieval arruinando el mundo atómico y todo eso que idiotas intente fuera de esa línea búscate un individuo llorón que si incline hacia el chupasangre y lloriquea unas tres mil palabras mantén tu cuenta de gastos baja simplemente no pudiera sacar demasiado de ese tipo de tugurio nada así que solo tengo ensillar mi descapotable pensó se ling'er con más entusiasmo y marcharme al país donde nadie habla con extraños especialmente ahora que el vampiro se ha cargado a tres jóvenes nadie me dirá los nombres de esos tres niños o si alguno de ellos sigue vivo y los cables de randal siguen preguntando cuándo empezaré a enviar una copia utilizable todavía no puedo encontrar una louis los koalas en toda la zona ni siquiera hubiera sabido de esta cacería campo a través si no hubiera empezado a preguntar de donde desaparecieron todos los hombres de la ciudad en una noche tan poco apetitosa y lluviosa la carretera estaba mal en segunda pero era imposible casi cualquier otra marcha los surcos tampoco estaban ayudando se linkea fruto la humedad del vidrio con su pañuelo y deseo tener otro par de manos apenas podía ver esa mancha oscura por delante por ejemplo podría ser uno de los vampiros podría ser alguna bestia a la que el golpe de los matorrales haya sacado de su escondite incluso podría ser una niñera apretó el freno era una chica una chica de cabello oscuro puro y jeans azules hizo girar la manivela y asomó la cabeza la lluvia de italia quieres que te lleve la chica se inclinó ligeramente contra el fondo sombrío de la noche y el campo húmedo y en descomposición sus ojos escanearon el coche regresaron a su rostro y lo consideraron probablemente no sabía que existía este tipo de automóvil cromado de la posguerra desde luego nunca había soñado con subirse a uno le daría la oportunidad de jactarse con los temas evidentemente decidió que no era el tipo de extraño del que su madre le había advertido y que sería menos incómodo pasar un rato con él en el coche que caminar bajo la lluvia ha sentido muy lentamente y se subió al vehículo gracias dijo se limpian echó una rápida mirada de soslayo a la chica sus jeans azules estaban raídos y mojados debía estar terriblemente