Programa 62 Con Laia Grassi y Antonio Orozco 3h5s1k

En un mundo que corre, parar es un acto de rebeldía.

En un mundo que grita, escuchar es un acto de valentía.

Y en un mundo que exige resultados inmediatos, tener paciencia es una revolución silenciosa.

La paciencia no es resignarse.

Es confiar.

Confiar en que todo llega.

Que todo se entiende.

Y que todo, absolutamente todo, pasará.

Bienvenidos al programa que viaja en cada palabra.

Bienvenidos a Viajando con Chester.

Chester empieza cerca del mar.

El invitado de hoy me ha citado en una playa que dista apenas unos kilómetros de aquella en la que pasé mayor parte de mi infancia.

Sentado frente al Mediterráneo que nos vio crecer, escucho las olas y pienso en todas esas veces que habremos pisado la misma orilla.

En todos los momentos en los que el destino no nos cruzó.

Sin embargo, hoy todo cambiará para siempre.

Hoy se sienta en Alchester...

Antonio Orozco.

¿Listo? Claro, ahora.

Me hace mucha ilusión saludarte.

Pensaba que nunca te iba a conocer.

Qué fuerte, ¿eh? De verdad.

Supongo que la relación nuestra empezó, no sé, de otra manera.

Porque es raro, porque coincidimos en muchas cosas.

Desde aquí, escuchas da...

Estaba hablando antes con tu equipo en la primera entrevista que hago para promocionar el que va a ser mi nuevo trabajo. Estoy supernervioso.

Sí.

Pero me hace mucha ilusión que de repente os toméis la licencia de venir aquí y compartir este lugar con, no sé, conmigo.

Es un placer, tío. Siéntate.

Vamos a empezar por el mar, tío.

Sabía hablar de una cosa contigo, Risto.

Porque lo tengo que hacer, porque lo quiero hacer.

A ver...

Me habían invitado a estar antiguamente en este programa y no había decidido no venir.

Con el tiempo...

No sé.

Creo que...

O sea, yo quería darle una oportunidad al hecho de que nos conociésemos.

Yo lo pasé muy mal cuando pasó todo lo de Pablo y toda aquella época.

Sabes que...

Pero, ¿sabes? Hay un dicho que dice lo que no te mata te hace más fuerte.

Yo creo que Pablo, sin duda, de todo aquello, pues...

Sabes que Pablo es uno de mis mejores amigos.

Lo sé.

Y yo...

Yo daría la vida con él, te lo juro.

O sea, lo quiero y lo iro por igual.

Y...

Sentarme contigo era como...

O sea, era una cosa difícil para mí.

O sea, porque a mí me hirió como hermano.

¿Entiendes eso? Fíjate, yo acabo de cumplir 50.

Estamos más o menos en la misma quinta tú y yo.

Pero creo que no hay...

Mayor...

Lujo en la vida...

Que...

Que poder reflexionar sobre las cosas sin juzgarlas.

Yo me he dedicado durante muchos años a juzgar a los demás.

Y...

Y lo que la gente seguramente no sabe, y a lo mejor esto es una oportunidad también para hacerlo, es que...

Ahora me juzgo mucho más a mí mismo.

Pero mira, venía leyendo...

Hay una historia que no sé si es cierta sobre una de tus canciones con más éxito, ¿no? Que es Devuélveme la vida.

Que si no me equivoco tú dijiste que tú no creías que fuese a ser un hit.

Que de hecho fue el quinto single de ese disco.

Que la colocaste como diciendo esto no va a triunfar ni de coña.

¿Es así o no? Eso sí, es así.

A mí me pasó lo mismo con Pablo.

Entonces me tienes que entender.

Sí, sí.

No, no.

Está claro que...

Sí y no, sí.

Se puede entender todo.

Y ese era el momento.

Y lo bonito al final es que vosotros os hayáis vuelto a encontrar de alguna forma y todo esté...

No sé...

Solucionado, que es mucho más bonito por él.

Y aparte de una cosa.

Yo en 18 años haciendo El Jurado he hecho 4.000 valoraciones.

Sí.

4.000.

Está bien que en alguna me haya equivocado, ¿no? Y ahora por fin quiero hablar con Pablo.

Creo que tu versatilidad...

O sea, has venido aquí a interpretar muchas cosas y él es igual de versátil.

Puedes hacer desde una copla hasta hacer pop inglés.

Creo que eso es un arma de doble filo.

Te puedes convertir en un arma...

En un...

No, en un arma no, en una marca blanca.

En música es como si dijéramos un pianista de hotel, ¿eh? Que da igual en el hotel que esté, pero que se adapte a todas las...

De todas.