Programa 55 Marina Castaño y Marina Litvinenko 4dn51

La felicidad es de dónde vienes, el hueco que dejas entre lo que fuiste y lo que eres, la distancia entre lo que tuviste y lo que tienes, la necesaria diferencia entre con quién estuviste y con quién estás. Si te sale positiva esa resta, enhorabuena, eso es que ahora eres feliz. Aunque no te des cuenta, aunque te parezca mucho decir, porque esa es otra de las características de la felicidad, que solo aparece cuando ya lo has pasado, cuando ya no está, como esas vallas publicitarias en el espejo retrovisor.

Pero claro, no te puedes pasar el día calculando, para eso existe la alegría, que no dejan de ser fogonazos de bienestar. Al final, si te fijas, de todas las formas posibles de felicidad, las únicas que pueden buscarse y vivirse a propósito son la alegría, el perdón y la paz. Bienvenidos al programa que solo pretende generar eso, momentos de bienestar. Bienvenidos a Viajando con Chester.

Hoy viajamos hasta la Ecarria, una comarca de Guadalajara que el escritor Camilo José Cela convirtió en célebre en todo el mundo gracias a sus libros. Don Camilo decidió establecerse aquí junto a la que sería su segunda esposa, una gallega de 26 años, que también se convirtió en el centro de todas las críticas. Pero ellos fueron a lo suyo. Cela siempre dijo que fue la única mujer de la que se enamoró de verdad. Y con ella recogió el premio Nobel de Literatura en 1989. Cela era un personaje genial, brillante y, sobre todo, provocador.

El vientre es la llave de la salud. Supositorios robi y no crean hábitos.

A mí no me toca los cojones nadie. La habilidad que tengo, que es la de absorción de litro y medio de agua de un solo golpe por vía anal. ¿Cómo? Hoy le preguntaremos a Marina si eso que contaba Cela era verdad. Y lo haremos en esta casa donde pasaron los años más felices y que ella no ha vuelto a pisar en 26 años. Marina Castaño. Parece como que no ha pasado el tiempo, qué barbaridad. Encantado. Yo también. Te iba a dar la bienvenida, pero deberías dármela tú, porque en realidad esto es más tuyo que otra cosa. Sí, sí, sí, es cierto.

Qué bonito. Es que no sé qué decir, la verdad. Estoy un poco, un poco chocada, ¿no? Porque realmente no ha cambiado, no ha cambiado casi nada. ¿Dónde estabas? Por no decir, por no decir nada.

Bueno, hay bancos nuevos, pero, por ejemplo, me habían dicho que la piscina se la habían cargado, pero yo creo que no se la han cargado. Sigue con esas formas. ¿Qué son esas formas? No son nada, no. No son nada. Son puramente decorativas. Y bueno, pues se han sucedido tantas cosas en esta casa, todas ellas disparatadas, porque nosotros siempre hemos sido en nuestra vida un poco disparatados. Estaba viendo eso, ¿sabes cómo se llama eso? Esas cortadas así, que por la tarde son muy bonitas, se ponen muy rojas porque la puesta del sol justo las enfoca, se llaman terreras de Cervantes. Mira. Sí.

Qué bueno, con vistas a las terreras de Cervantes. Y esto es un poco el límite de lo que es la comarca de la Alcarria. Fíjate, nosotros elegimos, bueno más bien Camilo José, porque yo elegía poco, elegimos esto para vivir porque primero para estar lejos del tumulto de Madrid, aunque finalmente estábamos prácticamente todos los días en Madrid, pero también pues por añoranza de la Alcarria, de aquel primer libro de viajes que escribió, ¿verdad?, en el año 46, que lo hizo a pie y con una mochila a la espalda recorriendo los pueblos. Claro, el viaje a la Alcarria, de sus libros de viajes, es el más leído, el más internacional, el más conocido.