¿Por qué NO puedes parar de comer? (Causas, Consecuencias y Soluciones) 3m5f64

¿Alguna vez has sentido que comes sin control, incluso cuando no tienes hambre? ¿Te has encontrado comiendo grandes cantidades de comida en poco tiempo y después sintiéndote culpable? ¿Sientes que no puedes parar aunque quieras? Si te identificaste con estas preguntas, quédate conmigo porque hoy hablaremos de un problema que afecta a muchas personas, pero que pocas veces se habla sin culpa, y es el trastorno por atracón.

Y es importante que hablemos de esto sin tabús y sin prejuicios, porque no se trata solo de falta de voluntad o de un mal hábito.

Por esto, hoy vamos a ver qué es el trastorno por atracón, vamos a ver los mitos y las verdades sobre este trastorno, también vamos a ver las causas, las consecuencias y las estrategias que utilizamos en terapia para gestionarlo.

Yo soy Sara Montejano, soy psicóloga general sanitaria y aquí, en PsicoGlobal, exploramos la psicología de manera clara y accesible, para ayudarte a entenderte y mejorar tu bienestar.

El trastorno por atracón se caracteriza por episodios repetidos en los que una persona consume grandes cantidades de comida en un corto periodo de tiempo, sintiendo, además, que no puede parar, aunque no tenga hambre.

Es importante apuntar que este trastorno afecta a personas de cualquier peso corporal, no es exclusivo de personas que tienen sobrepeso u obesidad.

Si nos vamos al DSM-5, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, el trastorno por atracón se diagnostica cuando estos episodios ocurren al menos una vez por semana durante tres meses y se presentan al menos tres de los siguientes síntomas, que te cuento.

Uno de ellos es comer mucho en poco tiempo, incluso cuando no hay hambre.

El segundo es sentir que no se puede parar de comer, aunque se quiera.

Otro es comer más rápido de lo normal, también comer en secreto por vergüenza, sentirse incómodamente lleno después de cada atracón y experimentar culpa, tristeza o vergüenza tras el episodio.

Vamos a poner un ejemplo, imagínate que empiezas con una bolsa de galletas, luego tomas pan, luego chocolate, en fin, que empiezas a comer todo lo que encuentras a tu alcance.

Cuando te das cuenta, has comido más de lo que planeabas y te sientes mal contigo mismo.

Esto sería un atracón.

Ahora, vamos a ver cuáles son las diferencias entre el trastorno por atracón y otros trastornos de la alimentación.

Existen diferentes tipos de trastornos de la alimentación y muchas veces tienen síntomas parecidos, por lo que me gustaría hablar de las diferencias entre estos trastornos para que podamos identificarlo de manera correcta.

El trastorno por atracón, como hemos visto, se caracteriza por episodios de ingesta excesiva, sensación de pérdida de control al comer y, además, aquí no hay conductas compensatorias, como vómitos o ayunos extremos.

En la bulimia tenemos episodios de atracón, pero acompañados de conductas compensatorias, como vómito, uso de laxantes o ejercicio excesivo.

Además, existe un miedo intenso a subir de peso y, generalmente, la persona mantiene un peso dentro del rango normal o con leves variaciones.

Y, por último, me voy a referir a la anorexia nerviosa, que encontramos aquí que lo más característico es la restricción extrema de la comida por un miedo intenso a engordar.

La persona tiene una perfección de sí misma distorsionada.

Quiero decir con esto que, aunque estén muy delgados, se ven con sobrepeso y, además, el peso corporal, generalmente, está por debajo de lo saludable.

En resumidas cuentas, podemos decir que en la anorexia hay una restricción extrema.

En la bulimia hay atracones con purgas y en el trastorno por atracón hay atracones, pero estos atracones no van acompañados de purgas.

Vamos a ver los mitos y las realidades del trastorno por atracón.

Muchas personas creen que se trata, simplemente, de comer mucho o de una falta de voluntad o de no tener capacidad para controlarse o el comportamiento de la típica persona que siempre está picando entre horas, cuando, en realidad, es un problema serio que afecta tanto a la salud física como a la emocional.

Empiezo con uno de los mitos más extendidos, que es el trastorno por atracón es sólo comer en exceso.

La realidad es que no es lo mismo comer mucho en una fiesta o darte un antojo, que no juzgo si está bien o mal, y que, además, que es algo que nos puede pasar a todos en un momento dado, que tener un trastorno por atracón.

En el trastorno por atracón, estos atracones son recurrentes y descontrolados y la persona siente que no puede parar de comer aunque quiera.

Además, estos episodios van acompañados de sentimiento de culpa, vergüenza y malestar emocional.

A diferencia de cuando uno se da un antojo o está en una fiesta y nos pasamos un poco comiendo, en general, no nos sentimos mal por ello, porque sabemos que es algo específico y sabemos que es algo que está bajo nuestro control.

El segundo mito es que el trastorno por atracón sólo le pasa a personas con sobrepeso.

Y, como decíamos antes, la realidad es que el trastorno por atracón puede afectar a personas de cualquier peso corporal.

Aunque es cierto que algunas personas...