Marisa Florez 63312e

Cuando planteamos el nacimiento de este podcast, una de las ideas, o de lo que queríamos hacer con él, era atraer personas influyentes, destacadas, y sobre todo en el ámbito de la cultura, humanidades, periodismo y demás.

Dentro de ese ámbito, desde luego, la fotografía es crucial.

Y hoy tenemos con nosotros a una de sus máximos exponentes, y no es exagerado decirlo, doña Marisa Flores. Buenas tardes, Marisa, muy bienvenida.

Buenas tardes.

Es un placer tenerte con nosotros, una suerte y un privilegio, y te agradecemos mucho que estés aquí.

Para mí igual, es un placer que hayáis pensado que cualquier cosa que diga pueda ser medianamente interesante para alguien.

Por lo tanto, estoy encantada de estar aquí con vosotros.

Yo creo que sí, porque vamos a hacer un viaje por tu trayectoria, y nos vamos a ir parando y vamos a ir analizando también, vamos a dar pequeños saltos del pasado al presente para analizar cómo está el periodismo actualmente, sobre todo el tema de la fotografía, y cómo vemos esa evolución desde tus inicios hasta la actualidad.

Y ese es un tema que me ha gustado mucho, porque leyendo una serie de cuestiones para la entrevista, para documentarnos y demás, me parece que tus inicios en este mundo son apasionantes y un poco casuales, ¿no? Cuéntanos un poco.

Realmente, mis inicios son al menos curiosos.

Y es que yo tenía una abuela que era, bueno, no cinéfila, era terrible.

Le encantaba el cine, y desde muy chiquitita, pues una vez a la semana, estaba ya como era un deber casi irnos al cine y acompañarla.

Y entonces, bueno, es algo que la imagen ha estado en mi vida desde muy pequeña, yo creo que desde que tengo uso de razón recuerdo eso.

Y bueno, sí, creo que no sé hasta qué punto me he influido, pero que desde luego la imagen forma parte de mi niñez, de mi juventud y luego de mi vida, está muy claro, y en parte se lo debo a ella.

Yo creo que ella fomentó ese amor por la imagen, por ver cosas que iban más allá de lo que te rodeaba, que todo el mundo, todos tenemos, más cuando somos chicos, bueno, reducido, ¿no? Y yo creo que fue como una ventana abierta a ver todo lo que se podía ver más allá de tu casa, tu colegio, tus amigos, y eso creo que sí es un pozo que queda ahí.

O sea, porque llega a gustarte porque empieza siendo como un juego quizás, ¿no? Y eso a lo mejor hace que la aproximación sea mucho más cariñosa, no obligatoria desde luego.

No, no, en absoluto. O sea, yo estaba deseando que llegara el jueves, que normalmente eran los jueves, para que viniera mi abuela y nos fuéramos al cine, luego a merienda.

Era una tarde de chicas ya fantástica en aquel momento.

Eso que empieza como un hobby, ¿en qué momento tú ves que empieza a ser algo a lo que te puedes dedicar? O algo que tiene que ver con algo a lo que te puedas dedicar.

¿Hay un momento que tú puedas marcar o es algo que se produce de una manera más natural? Paso tiempo, lógicamente llegas a los 12, 13 años y es lo típico, una cámara de fotos, empiezas a hacer fotos, tus amigas, viajes.

Pero dentro de la normalidad, no es que fuera… El cine seguía siendo ese hilo conductor que me apasionaba, pero la fotografía como tal me divertía hacerlo y buscaba… Sí creo que empiezas ya a tener una manera de mirar.

Diferente.

Bueno, diferente, personal por lo menos.

Particular.

Exacto, particular.

Y bueno, yo me vine a estudiar a Madrid y en Madrid cuando llegué…