
Jueves 29 de mayo – Juan 16, 16-20. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. 441zu
Descripción de Jueves 29 de mayo – Juan 16, 16-20. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. 7604s
Meditación del día 29 de mayo e 2025 Palabra de Vida 6fl4k
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.
El Señor no nos promete que todo va a salir bien.
Bueno, yo como soy discípulo de Jesús tengo que estar siempre muy contento y muy alegre.
No.
¿Cuántos discípulos de Jesús sabéis que han atravesado tragedias terribles? Las muertes injustas, las enfermedades, situaciones dolorosas físicas, situaciones de depresión, de angustia.
Y dice Jesús, sí, estaréis tristes, es decir, el dolor visitará vuestra vida.
Jesús no puede evitar eso.
Y sin embargo, lo que sí dice es, esa tristeza vuestra se convertirá en alegría.
Pero ¿qué hay que hacer para que mi tristeza se convierta en alegría? Vivirla con Jesús.
Yo no puedo vivir mi tristeza solo.
Yo si viviera mi tristeza solo sería una fuente tan grande de amargura que se me quitarían hasta las ganas de vivir.
Y sin embargo, solo en Jesús, solo en sus promesas, solo en su gracia que está sucediendo dentro de mí, soy capaz de sobreponerme a tantas situaciones tan injustas que he tenido que pasar en mi vida.
¿Sí? Y entonces, porque se lo puedo ofrecer a Él, porque lo puedo vivir en comunión con Él, porque además incluso puede decir, Señor, esto yo lo ofrezco como una parte de tu cruz para compartir tu pasión contigo.
Decía el apóstol Pablo, comparto la pasión de Cristo para completar lo que falta de esa pasión.
Y por tanto, este apóstol que también fue muy maltratado por la vida, que fue muy perseguido, azotado, calumniado, desterrado, y en medio de sus sufrimientos estaba tranquilo, tenía paz.
¿Por qué? Porque todo ese mundo de injusticias que le ocurrieron, todo eso lo refería a Dios.
Y se lo ofrecía a Dios.
¿Cuáles son nuestras tristezas mayores? ¿Cuáles son aquellas cosas que nos provocan un dolor que a veces no sabemos ni gestionar? La falta de una persona querida, la falta de una situación económica mínimamente desahogada, la enfermedad de un hijo o de una hija que no se puede superar, fracasos, errores.
Todo eso efectivamente genera, podría generar un angustia.
De hecho, creo que la gran enfermedad de nuestros tiempos es que nos acumulamos una cantidad de ansiedad, una cantidad de angustia, porque en el fondo hemos perdido la dimensión trascendente y no sabemos referir toda esa angustia y esa ansiedad, referírselas al Señor, en la medida en que se lo entregamos a Él, en la medida en que toda nuestra tristeza la consagramos a Dios y le pedimos también, por supuesto, que nos ayude a salir y a superarlo y a no quedarnos dentro del pozo, sino a encontrar su mano tendida para sacarnos de ese lugar donde nos ha llevado el dolor y la tristeza.
En una sociedad que no mira a Dios, la tristeza es un veneno tan tóxico que acaba matando.
Sin embargo, cuando tú miras al Señor, tienes el mismo dolor que los demás, el mismo, pero es un dolor que al final se convierte en alegría, como dice Jesús, y es el espacio donde vas a encontrar tu salvación.
Comentarios de Jueves 29 de mayo – Juan 16, 16-20. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. 533h61