El Gato al Agua | 15/05/25 1n173k

Muy buenas noches, señoras, caballeros, bienvenidos al Gato al Agua.

Murcio Scevola era un personaje, fue un personaje semilegendario de la Roma, pues sería el siglo VI antes de Cristo, si yo no estoy equivocado, que, como usted sabe, se hizo famoso por, hallándose en un trance particularmente delicado, porque había tratado de matar a Otto y tal, en fin, puso la mano en el fuego para demostrar que había miles de jóvenes romanos dispuestos a hacer lo mismo que él.

Puso la mano en el fuego de verdad, o sea, se la quemó.

Digo esto porque hemos escuchado a Bolaños decir hoy que pone la mano en el fuego por Santos Terdán, como en su momento escuchamos a María Jesús Montero decir que ponía la mano en el fuego por su jefe de gabinete, pero ninguno de los dos puso la mano en el fuego.

Claro, hay cierto tipo de figuras que uno entiende lo que quieren decir, pero hay que ir hasta las últimas consecuencias.

Bolaños, búscate unas brasas, a ver si de verdad te atreves, María Jesús, lo mismo te digo, ¿de verdad pondríais la mano en el fuego, de verdad? Todo lo que hemos sabido en las últimas horas, fíjese usted que los whatsapps estos de Ábalos y Pedro, estén todo lo manipulados que estén, en realidad, pues no acusan de ningún delito a nadie en principio, ¿no? Pero han generado tal situación de pánico dentro del entorno socialista que están teniendo, al parecer, más efecto interno que todas las imputaciones, acusaciones, denuncias, etc., que hemos conocido en los últimos años.

Para que usted se haga una idea, creo que es la semana que viene cuando tocaba sesión de control al gobierno, tanto en el Congreso como en el Senado, y no me quiero equivocar en las cifras, pero creo que en el Congreso nueve ministros ya han dicho que no van a estar, los más señalados, y en el Senado creo que son 14 los ministros que han dicho que no van a estar.

Se quieren quitar del medio, ninguno se atreve a aparecer por ahí.

¿Por qué? Por lo que pueda ir saliendo de esas conversaciones de Sánchez con Ábalos.

Pedro Sánchez ha hecho saber hoy a sus próximos en la Moncloa que tengan la seguridad de que no va a haber ninguna prueba ni conversación que le incrimine.

Ojo, no les ha dicho está tranquilos que no he cometido ningún delito, eso no se lo ha dicho.

Lo que les ha dicho es que no va a aparecer ninguna prueba ni conversación.

Bueno, están aterrados.

¿Y mire usted por dónde? El gobierno que hasta ahora nos ha venido flagelando, al que le ha fallado todo, la política internacional, los trenes, la energía, todo, al final va a acabar hundiéndose de verdad por el efecto gota de sal fuma en el hormiguero que han creado unos whatsapps completamente en principio irrelevantes desde el punto de vista penal del señor Ábalos con el señor Sánchez.

Whatsapps que, por otra parte, quizá ni sean exactamente como nos han publicado.

En fin, son las cosas del PSOE, son las cosas de este gobierno.

Fíjese usted cómo estará de nervioso, que ha creado un problema diplomático perfectamente absurdo.

El otro día en las cortes, cuando sale Rufián así engallándose como se pone él y con aquello de que España le compra armas a un estado genocida, y va Pedro Sánchez y comete un error, de Israel hablaba, Pedro Sánchez comete un error de principiante que es contestar no le compramos armas a un estado genocida.

Los israelíes han dicho, pero bueno, nos está diciendo que somos...

O sea, en condiciones normales ni siquiera Sánchez habría cometido ese error.

Lo ha cometido porque está muy nervioso, muy tocado.

Así que coja usted la bolsa de palomitas y permanezca atento a sus pantallas mientras vemos cómo, a lo mejor, Bolaños y María Jesús imitan a Murcio Cebola y ponen la mano en las brasas.

21, 49, 20, 49 en Canarias, en Madrid hoy San Isidro es festivo, en Madrid capital, pero nosotros hablamos para toda España.

Así que hoy programa convencional, como mañana también habrá Gato de Úsares, que además hay muchísimas cosas que contar, titulares.

Bueno, y ahora la pregunta que todo el mundo se hace es ¿para qué han filtrado los whatsapps? Claro, ya estamos viendo las consecuencias.

Da la impresión de que las han filtrado para hacer ver que hay más que podrían sacar y por tanto sembrar el terror entre todo el entorno gubernamental.

En estos estamos y seguiremos atentos a lo que pueda venir.

Vamos a hablar mientras tanto de la España real, que es esa en la que ya hay más funcionarios que autónomos.

Funcionarios siempre los públicos.