El espectáculo: del Coliseo a la alfombra roja 6w2a34

Estás escuchando Desenterrando el pasado, el único podcast de arqueología, paleontología y mucho más. Este episodio se llama Del coliseo a la alfombra roja, el espectáculo a través del tiempo. Bien, el espectáculo es tan antiguo como la humanidad misma, por decirlo así.

Desde las luchas de gladiadores o las carreras de cuadrigas, por ejemplo, en la Roma Antigua hasta las superproducciones de Hollywood o de España, que no lo vemos, en nuestro presente.

El entretenimiento siempre ha sido una parte esencial de nuestra cultura y hoy nos preguntamos qué tienen en común los espectáculos de la antigüedad con los de hoy y qué nos dicen sobre quiénes somos como sociedad o incluso como seres humanos. Así que a prepararse para un viaje lleno de acción, drama y reflexiones.

Estamos hoy aquí en el MAC, en el Museo de Arqueología de Cataluña y vamos a explorar este fascinante mundo del entretenimiento a través de dos voces, dos invitados de lujo, siempre digo lo mismo, soy muy pesada, pero es que son de lujo, que son Octavio Pujadas y Juan Antonio Jiménez Sancha. Bienvenidos.

Muchas gracias. Y ahora cuando queráis os presentáis como os he dicho antes.

Soy Juan Antonio Jiménez, soy historiador y enseño en la Universitat de Barcelona. Y bueno, lo mío es vocacional, soy un apasionado de la historia pues desde que tengo memoria, la verdad, siempre me he recordado así. ¿Por qué? Pues no lo sé, ciertamente. Tal vez la culpa la tengan los peplum que veíamos de niños los fines de semana por la tarde, quién sabe. En Semana Santa. Exactamente.

Tal vez sea eso, no lo sé. El de dónde sale la génesis de una pasión es complicado. Es algo de cuando era muy pequeñito. Bien y la pasión no sabemos de dónde viene, pero la especialidad que elegiste sabemos de dónde viene. Es lo mismo, yo creo que es de la época. Yo ya me recuerdo de niño dibujando romanos. Ya está, ya estaba cantado. Bien, pues muchas gracias Juan Antonio.

Yo soy Octavio Pujadas, soy actor y bueno, me dedico de una forma u otra a contar historias.

Soy un apasionado no de la historia, sino de las historias en minúsculas. Y llegué a mi trabajo un poco por casualidad porque yo iba para otro lado. Yo estudié medicina, nunca llegué a ejercer y la interpretación se cruzó en mi camino y me permitió esto, formar parte del proceso de contar historias y de transmitir estas historias al público.

No sé qué más decir. Diría que realmente soy actor por esta vocación, pero si no lo fuera, yo diría que casi que mi mayor vocación es la de consumidor de historias, lector, espectador, pero y un poco digamos de forma derivada me dedico a ello porque es lo que me gusta, es lo que me motiva y es lo que lo que estimula mi mente y mi alma.

¡Olé! Bien presentados. Bien, si hubieras sido espectador en un espectáculo romano, ¿qué evento no te habrías querido perder por nada del mundo? Pues imagino que una carrera de cuadrigas en el Circo Máximo. Imaginaos la grandeza del edificio, lo trepidante de la carrera, del espectáculo en sí, todo esto tenía que contribuir a convertirlo en un evento magnífico, la verdad.

Así que bueno, imagino que eso, pero creo que también ir a contemplar, asistir a una comida de plauto en el Teatro de Pompeyo también tendría que estar muy bien, ¿no? Vaya, buenas elecciones, sí señor. Bien. Ostras, esto es un poco el equivalente al que dicen hoy de ir a un estadio de fútbol a ver el...

Sí, completamente.

El ruido, ¿no? El estar. Bien, Octavi, si te dieran la oportunidad de actuar cualquier obra de la historia en una representación en el Coliseo, puede ser un anacronismo, puede ser una obra moderna o cercana, pero en el Coliseo, en este crossover anacrónico, ¿qué papel escogerías y por qué? Pues bueno, hay miles y en un sitio así creo que cualquier cosa luciría muchísimo, pero yo tengo una especial predilección, también no es quizá la mejor, pero es una de las obras que más me impactaron de Shakespeare, que es el Tito Andrónico. Entonces es una obra que me impactó mucho como está contada, lo cruda que es, lo impactante que me resultó en su momento y creo que luciría muy bien en cualquier escenario, pero en un Coliseo más todavía.

Bien, pues ahora sí, sin más dilación, vamos a llevar a la audiencia al corazón del espectáculo en la Roma Antigua.