👶 “Eso lo lleva mi mujer, yo no sé nada” — La Frase que NINGÚN PADRE debería decir 6n16i

Y ahora ya vamos a pasar para acabar al... Mira, Luis, Luis, vamos a leer un comentario del chat.

Luis nos dice, ¿qué piensas sobre que los problemas bucodentales tienen alta relación en enfermedades, entre ellas cardíacas? Lo hemos hablado en el vídeo, en uno de los vídeos que hemos comentado, hablábamos de que hay infecciones que pueden llegar a hacer que se desprendan bacterias que vayan por la sangre y que ahí se produzcan inflamación y coágulos y tiene una influencia muy alta demostrada en enfermedades cardíacas. Por eso hay que cuidarse mucho la boca. Ir al dentista y el dentista ya te va a indicar realmente, te va a sanear la boca y vas a prevenir o vas a eliminar uno de los factores que podría ser desencadenante de enfermedad cardíaca.

Y ahora voy a contaros mi historia de Abuelo Cebolleta, que ya os he dicho que en este caso no es tan de Abuelo Cebolleta, sino es una historia que me pasó en la farmacia. Es un recuerdo de farmacia y he querido titularlo la frase que ningún padre debería decir. Ojito padres porque yo creo que más de uno se va a haber retratado en esta historia que voy a contar que me pasó en la farmacia. Estaba de guardia, era una noche de guardia en la farmacia.

Era ya de madrugada, eso que te has echado a pegar una cabezadita y de repente suena el timbre, te despiertas, no sabes ni dónde estás, pero bueno, contestas y acudes al torno. Así medio medio groggy pero te despejas rápido. Te vas al torno y enseguida te despiertas. Es que a esas horas de madrugada la calle suele estar muy tranquila, muy desierta y suele hacer frío y tú estás calentito en la farmacia y de repente abres el torno y te da la boca nadas de aire fresco.

Bueno, cuando abrí el torno me encontré a un chaval joven con cara de preocupación y le pregunté qué necesitaban, qué le ayudaba y así como dubitativo me dijo algo que no se me olvidará nunca. Me dijo necesito una leche para el bebé de madrugada. Bien, hasta ahí normal. No debería ser normal pero bueno, nos ha pasado a todos. Igual en las farmacias y en cuanto me voy a decirle no será aptamil se le iluminan los ojos así y dice sí, sí, esa, esa, aptamil, esa, es esa, sí, seguro. Pero lo que vino a continuación fue el momentazo.

Le pregunté con toda lógica si necesitaba leche aptamil número uno o número dos, que es algo que para mí esa información era muy importante ya que dependiendo de la edad del bebé necesitará una u otra. Lo que me dio fue lo que hizo que aquella noche pasara de ser una guardia normal a convertirse en esa anécdota que recuerdo con cierta tristeza mezclada con todavía incredulidad. Y me dijo, atentos, porque aquí viene la frase. No sé cuál es. Eso lo lleva mi mujer. Yo no sé nada. Yo me quedé muerto. Yo no me lo podía creer lo que acababa de escuchar.

Esperaba que fuese una broma, pero no. Me lo había dicho de corazón. Me imaginé en ese momento la reacción que hubiese tenido yo si hubiese sido su mujer y hubiera estado allí presente escuchando aquello. Imaginaos la frustración, el cansancio de esta mujer, la rabia. Habría hecho seguramente que esta mujer se replanteara algunas cosas.

Intenté mantener la calma e intenté, esto había que resolverlo. Y le pregunté que cuándo había nacido el bebé. Y en ese momento es cuando me dijo la fecha de nacimiento. Con la fecha de nacimiento calculé que tenía cuatro meses y pude indicarle que la leche que necesitaba era aptamil número uno. Me pagó.

Yo estaba ahí dándole vueltas a la frasecita de eso lo lleva mi mujer, yo no sé nada, que él me lo había dicho que le había salido del alma, vamos, con una naturalidad pasmosa, como si fuera algo, oye, de lo más normal, eso lo lleva mi mujer, a mí qué me cuentas. Me quedé pensando cuántos hombres seguían viviendo en esa burbuja de comodidad y desconocimiento, delegando casi siempre toda la responsabilidad familiar en sus parejas sin ni siquiera preguntarse a sí mismo si eso era justo. Ojalá que tras esa noche ese padre primerizo, reflexionara sobre la importancia de compartir las responsabilidades, sobre lo importante que es conocer y proteger a la gente.