Episodio 98: El mandato de belleza y delgadez 141q6k

La sociedad nos exige delgadez y belleza perpetuas. Empecemos a retar esos mandatos.

Hola, bienvenidas a Nutrición que Libera, un programa en el que hablamos de bienestar, fusionando medicina, nutrición y psicología, donde no nos centramos en el peso y les decimos adiós a las dietas. Bienvenidas. Bienvenidas y bienvenidos a este su podcast quincenal, Nutrición que Libera. Yo soy la doctora Era Sema Vásquez, médica especialista en nutrición clínica y soy su anfitriona.

Y bueno, pues el mandato de la belleza es aquel que se nos aceptó a las mujeres de ser bellas a costa de lo que sea. Y de verdad, a costa de lo que sea. Nuestra salud física y mental está en juego con tal de alcanzar estos estándares de belleza. Se nos exige que pasemos toda nuestra vida, desde niñas hasta la vejez, buscando la belleza y la delgadez eternas.

Esther Casanueva, una autora, acuñó el término violencia estética, que cito textual, es un conjunto de narrativas, representaciones, prácticas e instituciones que ejercen una presión perjudicial y formas de discriminación sobre las mujeres para obligarlas a responder al canon de belleza imperante, así como el impacto que se tiene en sus vidas.

Eso es lo que Esther denomina como violencia estética y está fundamentado en pilares que son sexistas, ordofóbicos, gerontofóbicos y racistas. ¿Por qué son sexistas? Porque evidentemente la persona que va a ser mejor valuada como bella o como exitosa en la vida va a ser un hombre. Los hombres y el patriarcado son lo que sustentan esto de que la mujer debe ser bella. Luego, es gerontofóbico porque la mujer no puede ser vieja. De hecho, lo podemos ver en la publicidad. La mayoría de las mujeres que salen en la publicidad son jóvenes.

Cuando son publicidad de mujeres para mujeres mayores, sacan mujeres no tan mayores o con pieles perfectas, con muy musculosas, con cuerpos delgados, muy maquilladas y peinadas. Entonces, no se le permite a la mujer envejecer. Es racista porque la mujer perfectamente bella es de piel blanca, no de piel morena ni piel negra. Y es ordofóbica porque la mujer bella es una mujer delgada. Entonces, con base en esto, tendríamos que estar buscando ser delgadas, jóvenes, blancas y, de preferencia, hombres.

La gordofobia forma parte del mandato de la belleza. Las mujeres gordas o que no cumplimos con el cuerpo hegemónico somos señaladas o tachadas de feas, descuidadas, sucias, flojas, con poca fuerza de voluntad, sin amor propio y entonces se nos orilla a las mujeres a odiar los cuerpos gordos. Se nos obliga a hacer todo tipo de estrategias peligrosas para la pérdida de peso y bajo este sombrero de que, claro, es por salud, pero eso es lo último que le importa a la sociedad patriarcal y gordofóbica, que esté saludable.

Lo que le interesa es que estés delgada o buscando la delgadez eterna para poderte clasificar como una persona valiosa. Y aunque estés en los pesos más bajos en los que puedas estar, nunca será suficiente. Y seguramente esto lo has experimentado cuando estás por mucho muy delgada, no lo logras disfrutar porque siempre está el miedo de perderlo o de que no es suficiente.

La violencia estética le dice a las mujeres que no son bellas porque no quieren. Se inventan defectos físicos que pueden ser corregidos con sus productos, cremas, cirugías, inyecciones, fajas y prendas modeladoras, rellenos faciales y rellenos en la ropa, maquillaje, pastillas, tintes para el cabello, ejercicios faciales y corporales, máquinas para la cara y para el cuerpo e incluso procedimientos ilegales y peligrosos como el uso de biopolímeros.

Todos estos remedios, entre comillas, para los defectos entre comillas que la industria señaló como canas, arrugas, celulitis, estrías, gordura, etcétera, que son vistos como si fueran un defecto y no características físicas normales que todas presentamos. Someterse a este tipo de procedimientos afecta la salud tanto física como mental de las mujeres, incluso pudiendo llegar a ser letal. Un procedimiento mal realizado puede llevar a la pérdida de la función o de la vida. Una dieta puede llevar a un trastorno de la conducta alimentaria que pueden ser letales, pero nada de esto importa siempre y cuando estés buscando ser delgada y jóvenes.