Episodio 100: ¿Por qué tengo hambre todo el tiempo? 4m522v

Tengo hambre todo el tiempo y no sé por qué. Hola, bienvenidas a Nutrición que Libera, un programa en el que hablamos de bienestar, fusionando medicina, nutrición y psicología, donde no nos centramos en el peso y les decimos adiós a las dietas.

Bienvenidas. Bienvenidas y bienvenidos a este su podcast quincenal Nutrición que Libera. Yo soy la doctora Sema Vásquez, médica especialista en nutrición clínica y soy su anfitriona. Y bueno hoy les quiero contar que muchas pacientes me platican que tienen hambre todo el tiempo, que todo el tiempo están pensando en comida, que todo el tiempo están buscando qué picar, que sobre todo hay momentos en los que hay más hambre, tiende a ser más por las noches o los fines de semana.

La mayoría le llaman hambre por ansiedad, me dicen estoy súper ansiosa y por eso como, pero cuando les pregunto cómo definen la ansiedad simplemente me dicen ganas de comer. Y esto es porque la cultura nos ha enseñado que si tienes hambre más allá de lo que deberías, entre comillas, de comer, seguro esta hambre está mal, es enfermiza o solo es ansiedad y entonces no deberías hacerle caso, deberías estarle ignorando.

Y bueno vamos a hablar hoy de por qué podría ser que tuvieras hambre todo el tiempo. La restricción alimentaria, ya sea intencional o no, puede desencadenar la sensación de hambre. Intencional me refiero a hacer dietas, dietas restrictivas para reducción de peso o porque te dicen que tienes diabetes y tienes que quitar los carbohidratos o porque tienes el colesterol alto y tienes que quitar las grasas.

Esa restricción es voluntaria. La restricción involuntaria sería dejar de comer porque tus horarios de trabajo no te permiten tener horarios de comida bien establecidos o por problemas económicos o porque en tu casa eres por ejemplo un adolescente y no preparan la comida entonces no tienes que comer.

Y bueno pues cuando dejamos de comer, ya sea como les digo voluntaria o involuntariamente, se despiertan mecanismos físicos y mentales que hacen que tengamos más deseos de comer. Por ejemplo la leptina que es una hormona que se encarga de inhibir el apetito, se produce en el tejido graso, en la grasa que está en el abdomen principalmente, pues hace que se nos quite el hambre y cuando hay restricción esta hormona baja mucho y hace que nos dé más hambre.

Y también otra hormona que tenemos que es la grelina, que es una hormona que se produce en el estómago que hace que nos dé apetito, bueno pues aumenta muchísimo entonces nos da más hambre. Hay mayor producción de las hormonas que nos dan hambre y menor de las que restringen el hambre. Entonces esto puede hacer que evidentemente tengamos más deseos de comer. También empiezan a aparecer pensamientos obsesivos sobre la comida.

Empezamos a planificar, a recordar dónde venden cosas que nos gustan, a pensar qué vamos a comer en la cena o al siguiente día incluso el desayuno.

Tenemos ideaciones sobre qué vamos a comprar en el súper, por eso esta cosa que se dice que no vayas al súper con hambre, porque pues efectivamente con hambre pues piensas más en cómo puedo armar mis alimentos. La comida se vuelve mucho más atractiva, si ves algo que te gusta lo ves como mucho mejor, los sentidos se agudizan, huele súper rico y se te antoja más, entonces todo el escenario pinta para que tengas deseos de comer. Y esto es porque la comida es necesaria, necesitamos comer para vivir y si existe la señal de apetito, de hambre, es porque seguramente tus niveles de energía ya están depletados, ya están disminuidos y necesitas volver a ingerir alimento para que suban estos niveles de energía.

Normalmente lo que nos dice la cultura de la dieta, que recuerden que la cultura de la dieta es esta cultura que nos dice que tenemos que estar delgadas a toda costa, que la delgadez va a traernos salud, felicidad, dinero, pareja, todo lo bonito de la vida va a venir a través de la delgadez y nos dice que debemos de comer menos de lo que necesitamos.

Las especialistas de nutrición indican cada vez dietas más restrictivas, yo recuerdo que cuando me dedicaba a reducción de peso, indicaba dietas que eran de calorías para bebés, para niños de menos de dos años, ahora veo que un adulto pues tiene que comer muchísimo más calorías por su actividad, por el tamaño de su cuerpo, por un montón de cosas. Entonces, estas expertas en nutrición hacen restricciones ya sea de calorías o de nutrientes o de grupos de alimentos, por ejemplo, que quites a los carbohidratos o que quites a las grasas y evidentemente este tipo de alimentación no va a ser suficiente y no va a ser individualizada.