Cirujano del Corazón: Cómo No Morir por un Infarto a los 50 años (Dr. José Abellán) 2z1k5h

Nuestro invitado de hoy es uno de estos tipos que te alegra el corazón y no es humorista ni necesariamente divertido, pero se dedica a las enfermedades que tienen que ver con el corazón y a hablar de ellas, a divulgar sobre ellas en redes sociales. José Avellán, ¿qué tal? Muchísimas gracias por haberme invitado. La verdad que estoy muy bien y es un placer.

Encantadísimo de tenerte aquí. Tú eres cardiólogo.

Yo soy cardiólogo clínico e intervencionista, la verdad.

¿Intervencionista qué es? Esos son los que arreglamos las enfermedades que están dentro del corazón, pero desde fuera.

Mediante un pequeño , suele ser en la muñeca o en la ingle y a veces vamos incluso por la mano, pues metemos catéteres, tubos, cositas al corazón y podemos solucionar lo más frecuente, son obstrucciones en las arterias.

Perdona mi desconocimiento. A los oyentes, a los espectadores no les interesa demasiado y hace poco tuve una infección urinaria y me metieron por ahí un catéter.

Lo mío es más cómodo, pero bueno.

Me imagino que eso, desde la ingle hasta el corazón.

Sí, bueno, desde la mano. Tú piensa, claro, todo, todo, todo.

¿Un metro de catéter? No, un metro treinta, un metro cuarenta. Y la gente que es muy alta, de hecho, no puedo ir por la mano porque me he quedado sin catéter.

Como tú.

Sí, yo tengo que preguntar, digo, ¿cuánto mide? Porque si no me quedo sin...

¿Y eso es habitual? Eso se hace todos los días. Eso es desgraciadamente habitual.

Esa es la... piensa que el infarto es la principal causa de muerte, actualmente la más frecuente en el mundo civilizado, también en España.

Y en cualquier hospital de medio tamaño o grande, todos los días ingresan varios pacientes por infarto y la solución suele estar en quitar ese trombo, esa obstrucción en las arterias de su corazón.

Entonces, claro, esto clásicamente se hacía abriendo el pecho de los pacientes, algo que a nadie le gusta. Y la medicina fue avanzando y desde hace cuatro décadas se empezó a ver una cosa que es la cardiología intervencionista, que es llegar al corazón, pero mediante una punción, mediante, ya te digo, un agujerito en una arteria muy lejana.

¿Y es verdad eso de que si se toca el corazón se para? Se irrita, sí, pero se para no siempre, se devuelve.

Y tú, además de ser cardiólogo y cardiólogo intervencionista también, difundes lo tuyo en redes y acabas de publicar un libro que se llama Lo que nuestro corazón espera de nosotros. ¿Pero qué espera nuestro corazón de nosotros? No digo que me resumas el libro, como aquello de Fraga, lea solo un pedo.

¿Pero qué espera nuestro corazón de nosotros? Pero es una buena pregunta, porque realmente eso me pregunto yo.

¿Sabes qué pasa? Que nuestro sistema sanitario, el que hemos montado, público y privado, o sea, la salud como la solemos entender desde siendo paciente, es algo que ocurre cuando tú acudes al sistema cuando te pones malo, cuando estás enfermo y te das cuenta, cuando estás allí y si tienes apertura de miras y suficiente conocimiento del tema, dices, oye, es que el sistema está muy bien para curar enfermedades, pero el éxito es evitar que aparezcan.

Y hay tantas cosas que podemos hacer a lo largo de la vida para evitar sufrir enfermedad de corazón, o por lo menos para disminuir mucho el riesgo, que no sabemos y que el sistema no, las enriquece o no las hace saber, que me pareció que una labor ética y casi médica que tengo como sanitario era divulgar sobre ello.

Entonces me pregunté, ¿qué espera mi corazón de mí? ¿Qué espera de nosotros? Y bueno, evidentemente no puedo resumirte el libro, pero sí que hay una serie de pilares o de mandamientos con los cuales el corazón vive de manera más óptima o funciona mejor, que son estar activos, es decir, movernos todo lo que podamos, hacer ejercicio regular, una alimentación natural integral, estamos rodeados de comida que por primera vez, por un lado nos nutre, pero por otro nos enferma, una sincronización con los ciclos del planeta.

Mucha gente esto lo dice como que hay que dormir bien, pero si estudias un poco más te das cuenta que no es solo dormir por la noche, sino vivir de día, ponerte al sol, hacer ejercicio con la luz, estar activos durante el día para básicamente llegar cansados por la noche.

Mucha gente tiene problemas de sueño y no se da cuenta que es que no llega cansada a la noche.

Y luego la conexión con los demás. Somos seres sociales y estoy francamente convencido, y así lo siento en mi práctica clínica y también tenemos cada vez más evidencia sobre ello, de que en cómo nos relacionamos con nuestros semejantes, nuestro cuerpo y nuestro corazón encuentra la manera de optimizarse.

O sea que el cardiólogo recomienda que vayamos a los bares, por ejemplo.

No sé lo que tomarás en los bares, pero de luego, si vas con los amigos, sí.

¿Por qué es importante esta relación? Lo entiendo y además he escrito sobre ello, y yo le diría alguna cosa más a eso que me parece muy interesante y vamos a irlo desgranando.

Pero ¿por qué es importante para una salud del corazón?