La Cara B de la Política - T02E24 - La política como un 'reality show' / El poder blando 2o275z

Rubén Vinagre, experto en comunicación estratégica. Buenas tardes.

Buenas tardes Lourdes, equipo, ¿cómo estáis? Bueno, en las tardes nos gusta la política, pero nos gusta hacer terapia entre amigos con Rubén, mucho que comentar.

Sí, sí, tenemos unos cuantos asuntos un poco, vamos a decir, trapos sucios internos, no lo sé, sí, hay para comentar.

Bueno, ahora mismo nos lo contaba al comienzo de las tardes en el Elysio, el mundo entero mira allí, Europa mira allí con esa mini cumbre, en fin, vamos con las claves de la semana, en los últimos programas con la bola de cristal en la mesa, ya habías aventurado aguas revueltas en la comunicación del gobierno, hagamos memoria, rifirrafe entre Carlos Cuerpo y Yolanda Díaz a cuenta de la reducción de las semanas de laboral.

También en los últimos días la vicepresidenta de Sumar ha dicho en directo que se ha enterado por la prensa de la tributación del salario mínimo interprofesional, ¿lo decía así? Sí le digo que no hubo ni deliberación en el Consejo de Ministros, ninguna, ni comunicación, desde luego, a ninguna de las partes que componemos el espacio Sumar en el gobierno, y digo porque me he ocupado de esto, por tanto me he enterado por ustedes ante los medios de comunicación.

Ese me he enterado por la prensa, sorprende que un cargo de gobierno cuente públicamente un desencuentro.

Rubén, las broncas internas o los trapos sucios mejor lavarlos en casa, ¿no? En casa, sí, sí, desde luego, a veces hay que respirar un poco, pararse y luego hacer la estrategia, pero cada vez es más habitual esto de que veamos un desencuentro entre socios, ¿no? Y que esto lo veamos o lo escuchemos puede ser tanto una estrategia como un síntoma de descontrol.

¿Tú qué crees? Pues fíjate, yo en el caso de Yolanda Díaz creo que hay algo de hartazgo, ¿no? Como que viene ya de lejos ese desencuentro.

Sí, sí, y le pudo, pues es impulso, ¿no? Y es un impulso que no le beneficia a ella porque a corto, pues mira todo el ruido que ha generado durante una semana y ya veremos, ¿no? Y a largo pues esto erosiona la confianza interna, externa, no es buena solución airear los trapos de esta manera.

Sí, sí, y fíjate, se ha puesto de moda, ¿no? Porque podemos hablar ya casi de política espectáculo, ¿no? Se están convirtiendo, pues algunos actos que antes eran en privado, pues como en un reality show, ¿no? Antes no lo veíamos, no lo escuchamos, mira Trump, ¿no? Han montado ahí la mesa camilla en el despacho Oval, ¿no? Y pues van hijos de amigos, periodistas, invitados y él va firmando órdenes ejecutivas.

Pero esto de hacer reality show, política espectáculo, no lo hace solo la derecha.

Escuchamos lo que ha pasado en Colombia.

Ustedes tienen un presidente revolucionario, pero el gobierno no lo es.

No rompe, no cambia.

Sigue las mismas pautas de la tradición política de Colombia y no puede ser.

75% de las promesas del presidente en los consejos del gobierno no se han cumplido.

Hemos escuchado al presidente colombiano, Gustavo Petro.

Tengo aquí en mis notas que retransmitió en directo las seis horas de su consejo de ministros.

¿Por qué lo hace? Sí, sí, así es. Pues un hecho inédito y sorprendente.

Petro tenía mucha bronca interna entre sus ministros.

De hecho, yo recomiendo buscar imágenes en la red sobre este consejo porque está lleno de reproches entre ministros, con el presidente.

Hay llantos, enfrentamientos, hasta una declaración de amo.

Pues lo que decías, tuvo un espectáculo.

Sí, sí, una mesa camilla, ¿no? Algún programa de corazón de la tarde, ¿no? Y Petro incluso habla de legalizar la cocaína.

Bueno, y todo esto lo vieron en directo los colombianos.

Vamos, un auténtico reality show.

Y es que Petro, pues bueno, había prometido transparencia para cumplir su programa de gobierno, pero sus ministros no le hacen caso y no paran de pegarse entre ellos, ¿no? Pues Petro va y los pone en evidencia.

Y después de esto, ha pedido la renuncia de todo su gabinete.

Ya ha ido en cascada.

Pero, ¿por qué políticos como Trump o Petro apuestan por esa política en directo? Pues la clave es que estamos en la era de la política espectáculo, ¿no? Y acciones ejecutivas ahora se convierten en un reality show.

¿Pero por qué se hace? Por captar la atención.

La audiencia, estamos bombardeados con muchos estímulos sobre información y claro, esta telerealidad política, este gran hermano político, sí nos llama la atención, ¿no? Y hacemos caso.

Claro, esto también en la consulta podemos decir.

Que tiene consecuencias, ¿no? Claro, porque aquí el que más grita en la selva, pues es el que más se le escucha, ¿no? Y también se vulgariza mucho la política.

Se lleva a los titulares, al final.

Sí, sí, y se señala a algunos como si fueran, ¿no? Culpables de una sociedad que no va bien.

Claro, reality shows en política tendrán...