
Descripción de Cap 3 - Adiós, Panchito 3h3s3w
¿Será que la vida va mejorando? pequeños cambios, grandes consecuencias. 6d4lo
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Tercer capítulo, Meribeth, ¿cómo estás? Hoy empecé con poco ánimo, ¿no? ¡Oh, sí! Y yo totalmente desconectada.
Como día lunes. Y tú treinta segundos de silencio.
Y yo así, Meribeth, ¿quién es? ¿Quién es ella? ¡Hola, amiga Claude Medel! ¿Cómo estáis? Hoy día parto yo.
¿Qué me decís? Gracias, gracias por el apoyo también, ¿no? Dejemos esta hueá hasta aquí. O sea, me paro y me voy, si vayamos a estar con esa actitud.
No, lo que pasa es que me pillaste por sorpresa, porque no habíamos conversado que ibas a iniciar el programa.
Entonces, igual te estás tomando atribuciones que hay que conversar.
A mí también a veces me dan ganas de hacer locuras, como de improvisar nada más, ¿cachai? Me gusta como de todo el rato como las cosas están estructuradas.
Me carga la monotonía, ¿cachai? Como que después se vuelve muy repetitivo todo y ya siento que se me va la vida. Entonces quiero algo nuevo, quiero algo nuevo.
Amiga, la vida se te fue hace rato.
Te aviso, y si no te has dado cuenta, la vida ya se te fue.
La vida ya te abandonó.
No buscadorita, ¿te digo qué? La vida está empezando recién, porque adivina quién tiene trabajo.
No te creo, no te creo que ya no eres Mery la cesante.
No, soy cesante en pausa, cesante en pausa.
No, pero hoy, hoy no estoy cesante.
Hoy y mañana tampoco.
¿Le puedes poner aplauso en este momento de la edición? Es que cuánto tiempo, cuánto tiempo, ya no me acuerdo, ya no me acuerdo.
Deben haber sido años. Ya perdiste la cuenta.
Sí, yo creo que he pasado más de mi vida cesante que con trabajo.
Claro, si consideras los tres años, los cuatro, los cinco, por supuesto.
Porque a los cinco años no trabajaba.
Mal ahí, mal ahí.
No aportaba, no pagaba impuestos.
Y jugando, en vez de estar pensando en el terreno que te pudiste haber comprado.
Yo no me quejo de lo que va a dar impuestos, porque yo cinco, seis años ahí estaba yo, viviendo feliz, nada de el formulario 22.
Mira, ¿cuál es el formulario 22? El que hay que dar para la...
O sea, el que se llena ahora con la devolución de impuestos.
No me digas, no me digas que me salió una deuda.
Oh, porque nunca lo habéis revisado.
Lleva como 800 lucas.
Porque nunca lo habéis revisado.
¿Qué te ha puesto? No, porque por el crédito solidario que dieron en la pandemia.
Adivina quién, adivina quién solicitó el crédito solidario.
Oye, a mí lo mío fue peor.
Estamos en podcast aparte, parece.
Ah no, es que se iba pasando.
Yo tengo que mirarla, obviamente.
Perfecto, perfecto.
A mí me pasó todo lo contrario, que a mí me dieron el bono, no era el préstamo.
Ah, ¿sabes que esa pausa que hiciste me dieron el bono? Sí, puede ser que uno cuando estaba cesante, cuando estaba cesante en la pandemia, cuando estaba bien abrigado.
Ah, ya no, y a mí me dieron ese y después me lo pidieron de vuelta.
Sí, pues eso es lo que me están pidiendo de vuelta.
No, porque tú pediste el crédito solidario.
A mí me dieron cuando uno tenía que...
Ah no, entonces ese no, es el de los cesantes.
Yo lo puse cero, de hecho no estaba cesante y le puse cero.
¿Y qué pasó? Dije yo, estafé, engañé al sistema, me dieron el dinero.
Y ahora al sistema jamás lo puede estafar, me están cobrando.
No, el problema es que a mí me cagaron de verdad, a mí me cagaron de verdad, amiga.
Porque en mi trabajo se equivocaron en mi sueldo y yo luego lo tuve que devolver.
Entonces yo efectivamente ganaba, mi sueldo disminuyó al 50%, que era uno de los requisitos.
Entonces yo pegué al crédito, postulé al bono, me lo gané.
¡Gallita! Me lo gané.
Bien, me imagino la felicidad.
Y después me dicen, no, a usted no le corresponde, porque resulta que veo mi sueldo.
Me está desapareciendo.
Veo mi sueldito y estaba muy inflado.
Y de ahí mi jefe me dice, no, que se habían equivocado, entonces tengo que devolver la mitad de tres meses que me habían estado dando de más.
Y ahí yo digo, bueno, pero me corresponde con mayor razón el bono, porque mi sueldo realmente, como yo lo dije, disminuyó la mitad.
Si yo antes trabajaba 44 horas y ahora trabajo 22, disminuyó la mitad, estoy para adentro de ese público.
Pero los de la cuestión, los del Servicio Impuesto Interno, nunca entendieron el documento que yo les mandé, que era de mi jefe, que decía que si había los meses de tanto, tanto, tanto, se paga el sueldo.
Que no lo hayan entendido, es que no quisieron.
No le importó.
Y ahora me descontaron.
Nadie lo leyó.
Y a sumar, me sacaron de mi cuenta de ahorro, amiga.
Pero eso no se puede hacer.
Me sacaron un millón doscientos de mi cuenta.
Comentarios de Cap 3 - Adiós, Panchito 2r2q6b