Cap 2 - Y cómo se cuece el brócoli? 6h1b28

Amigos, amigas, damos inicio al segundo capítulo de esta locura llamada Ni Tan Lejos.

Esta locura, aplausos. Esta locura. Esta locura. Oye, pero qué locas que estamos. Sí, pero es que mira la precariedad también, po. Es lo que hay nomás, po, Clau Medel. Si te gusta bien, te terminas.

Por eso es una locura. Por eso es una locura, po. Es verdad. Pero tenemos Razóncito Reto Santo.

Tenemos. Qué bonito. El mío no lo traje. Horrible. Siempre llegando tarde. Soy mala para tomar agua.

Siempre sin la ornamentación necesaria. Soy mala para beber agua. Me salió este. Y eso, ¿sabes tú qué te hace muy mal? Te va a ir secando. Fíjate que me lo han dicho. Y yo creo que ya estoy un poco en ese proceso. Me estoy secando. Yo, en cambio, tengo una piel bastante terza. Cero arrugas. ¿Por qué? Porque me hidrato lo suficiente. Porque hay años de diferencia. Y porque me hidrato lo suficiente. No, pero primero los años. Ya te quiero ver a mi edad.

Cuando yo tenga tu edad, voy a ver la piel igual de terza. Eso te puedo decir. Seca. Con todo lo que fumas, vas a estar secando. Además, yo no fumo tanto. Entonces, ahí compenso, ¿viste? Una con otra. ¿Cómo estáis, amiguitas? ¿Cómo estáis en esta segunda entrega? Estoy contenta. Contenta porque hemos podido concretar algo. Mucho tiempo pasó en que, ¡ay, qué vamos a hacer! Hagamos algo, ¿no? Mucho pasó y finalmente pudimos concretar, ni tan lejos. Así es que muy contenta por eso. Motivadísima.

Espero que nos dejemos ahí a medias, como dejamos muchas cosas. Que no quede en un segundo capítulo y ya nada más. Que no quede solo en un segundo capítulo. O que sean tan aislados los capítulos, igual. Uno cada tres meses. ¿Conoces gente con convicciones? No. Yo creo que no existe una persona que tenga tanta convicción. Siempre va a flaquear en algún momento. Ahora, que tenga más convicción que yo, por supuesto. ¿Qué convicción? Diría, como voluntad.

Por eso yo lo veo como la convicción de decir, voy a hacer algo y lo voy a terminar. Esa hueá me cuesta mucho. Como que me motivo a ratos en cosas y después otra vez, otra vez. Y no sé si en realidad habrá algo que me motive al punto de querer hacerlo por muchos años. Igual peligroso. Mira, hasta para tirarte y floja. Así te digo. La pregunta, ¿y por qué amiga? Porque no tengo convicciones, no sigo. Parto en algo y luego va, se me va. Pero esa es otra cosa que triste. ¿Tu pareja? No, porque hay otra cosa que hacer.

¿Viste? Este podcast, ahora estoy muy entusiasmada, ojalá que esto siga, wow, wow, wow.

Claro, la próxima semana. Claro, que ya no quiero. En dos semanas más. ¿Cómo lo voy a hacer? Ni siquiera puedo ir a tu casa, así como a buscarte. Ya sabes que vamos a grabar. Claro, porque yo ahora te apago el celular y era. Y listo. Y ya no hay más comunicación, ni conexión. Pero tengo ganas de que esto perdure. Tengo ganas de que eso siga. Eso es importante.

Primero, eso es importante, tu voluntad. Ponele voluntad, la concha de la lora, ponele voluntad. Igual es difícil que me digas que no cuando este es el segundo capítulo. Te haré la misma pregunta al décimo capítulo. Yo creo que cada capítulo tendrías que irme preguntando, porque soy una persona que flaquea muy fácil, muy fácil. Estoy yendo al gimnasio. Lo voy a dejar ahí en la lista.

Estuviste, diría yo. Estuve yendo al gimnasio. Estuve. Ah, estuve, dijiste. Sí, estuve yendo al gimnasio. Lo dejé. Lo dejé. Porque soy pobre, una, porque soy pobre. Ya, dos. O sea, nos pasaron otras cosas y ya listo. Dije ya no. Hubo mucho tiempo. Ah, pero ya no vas a volver definitivamente. Es que ahora tengo que renovar la suscripción, pues, amiguita. Ah, ya, ese es un problemita. El dinerito. Pero también las últimas semanas lo fui aplazando por cosas personales también, pero al final igual lo dejé. Lo abandoné. Todo lo abandono en esta vida, amiga.

Todo lo abandono. Tan mal, tan mal. Yo creo que te hace falta tiempo para ti. Que me peguen. Para pensarte. Trato de hacer cosas. O puede que estés en una crisis también.