
La caja misteriosa #6 El ídolo de las moscas de Jane Rice 5q1d6o
Descripción de La caja misteriosa #6 El ídolo de las moscas de Jane Rice 1u3736
"Pruitt bajó las escaleras. Sentía la mosca zumbando coléricamente dentro de su cálida y húmeda prisión. Se llevó la mano cerrada a los labios y sopló por el túnel que formaban el dedo pulgar y el índice. La mosca se aferró a las arrugas de la palma para salvar la vida". Dedicamos este programa al escalofriante relato "El ídolo de las moscas" de la escritora de relatos de ciencia ficción y terror Jane Rice, que con sus historias logró estremecer al mismísimo Alfred Hitchcock. m1015
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El libro de las moscas de jaén traes proyecto observaba una mosca que había en la esquina de la mesa permanecía muy quieto la mosca se limpiaba las salas con pequeños y bruscos movimientos de las patas se parecía tenso periodista ha realizado el marido de la cocinera odiada harry el iniciado lo odiaba casi tanto como a su tía mona pero sin duda a la que más odiaba era la señorita binner miro al frente en dirección a la nuca de la señorita binner y enseña los dientes en una mueca grotesca odiaba la manera que ella tenía de borrar la pizarra con amplios movimientos circulares odiaba como se le marcaba los platos odiaba la peineta de carey con la que sujetaba su fino cabello le quedaba un poco suelta y algunos pelo se escapaban odiaba su forma de peinarse con el pelo alrededor de la cara doctrina y sobre el cuello para ocultar el pequeño botón incrustado en una de sus carnosa orejas el botón y el finísimo cable negro que se perdía en el interior de su vestido con cuello almidón lado apriete le gustaba en el botón y el cable y le gustaban porque la señora viernes los odiaba ella fingía que no le importaba estar sorda aunque en realidad sí que le importaba también fingía que le gustaba pero no era así en laponia nerviosa eso era fácil lo único que tenía que hacer es abrir mi muchos los ojos y mirar la fijamente sin parpadear resulta adaptan sencillo demasiado sencillo tanto que ya había dejado de ser divertido se alegraba de haber descubierto lo de las moscas la señorita binner dejo el borrador en su sitio se sacudió la tiza de las manos y se giró hacia proyecta este abrió los ojos de paz empar y le dirigió una mirada penetrante la señorita vienen se aclaró la garganta con nerviosismo esto es todo por hoy por hoy mañana empezaremos con algo de tipología de acuerdo señorita binner respondió proyecto en voz muy alta focalizando cada palabra concienzudamente la señorita vender se puso roja y se estiró el cuello del vestido ha dicho tu tía que puedes ir a nadar un rato deacuerdo señorita binner muy bien pero no olvides que el de esa las cinco de acuerdo señorita pic tener buenas tardes señorita vender proyecto llegó la mirada unos diez centímetros por debajo de las rodillas de la maestra fruncir el ceño para simular una leve expresión de sorpresa involuntariamente la señorita binner miró hacia abajo entonces como un relámpago proyecto barrio la mesa de un manotazo y atrapó la mosca cuando la señorita binner alzó la cabeza la estaba mirando sin inmutarse se levantó hay limonada encima de la era del porche puedo tomar un poco como hay que pedirlo proyecto podría tomar un poco por favor si puedes proyecto cruzó la habitación en dirección a la puerta se detuvo se giró despacio sobre los talones y miró a su maestra sin pestañear que pasa señorita binner tratemos de no cerrar de golpe la puerta del porche vale molesta mucho a tu tía ya lo sabes la señorita binner esbozo con sus pálidos labios lo que ella consideraba una sonrisa cómplice en realidad el gesto tenía algo de crispación prohibir la miraba fijamente de acuerdo señorita binner muy bien dijo clara binner falsa cordialidad nada más señorita binner no proyecto con todo hasta doce sin apartar aquella mirada de basilisco de su pobre maestra luego se dio la vuelta y salió de la habitación clara binner se queda mirando el marco vacía de la puerta durante un rato y finalmente se estremeció si alguien le hubiera preguntado el por qué de aquel escalofrío no hubiera podido dar una explicación satisfactoria lo más probable es que en tono conciliador hubiera dicho algo como no sé creo que quizá le resulta difícil a un niño cogerle cariño a su profesora y sin duda hubiera añadido entran en juego un montón de cuestiones psicológica sabe la señorita binner era una rima defensora de la psicología había hecho un curso de verano hacia diez años y le encantaba contar que había obtenido las mejores notas de la clase nunca se le había pasado por la cabeza que ese hecho pudieran deberse a su capacidad para memorizar parra
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