#3 - Paul McCartney comienza su educación académica. 726zf

Esto es Querido McCartney, el podcast hermano de Strawberry Fields Beatles Podcast y de Querido Lennon. Aquí conoceremos la vida del que es para mí el mejor músico del siglo XX, Paul McCartney.

Mi nombre es Eva Paula Bonora y os narraré con mucha ilusión y mucho amor la vida de esta gran leyenda viva. En el último episodio de Querido McCartney hablamos sobre el nacimiento de Paul y sus primeros años de infancia, en los que vivía rodeado de una gran familia, amorosa, divertida y musical, la cual influiría en su forma de ser y en su vocación profesional.

Hoy comenzaremos a hablar de la vida académica del pequeño Paul, quien ya destacaba en el colegio Joseph Williams por ser un buen alumno. A los niños zurdos se les solía considerar patosos, perversos o siniestros, y en ocasiones se les obligaba a escribir con la derecha. Esto no supuso un problema para Paul, quien adquirió una caligrafía cuidada y meticulosa como la de su madre, y demostró un temprano talento para el dibujo y la pintura.

Desde bien pequeño encontró fáciles las clases y se ganó el cariño de sus profesores con su aspecto pícaro, guapo y la cortesía y decoro inculcados por su madre Mary. Sin embargo, en sus notas se le solía llamar la atención por la falta de esfuerzo. Paul confiaba demasiado en sus capacidades, en su encanto y en su inteligencia. Los profesores solían escribir en sus informes comentarios como «un muchacho muy inteligente que, con un poco más de cuidado y aplicación, podría ser fácilmente el mejor de la clase».

Compañeros de escuela como Bernice Stenson recordaban cómo desde los seis o siete años Paul ya era conocido por su voz fuerte y clara para el canto y cómo siempre se le daban los papeles principales en las obras, actuaciones, misas y teatros escolares. Jim, acostumbrado a escuchar a su hijo armonizar vocalmente las canciones de la radio sin esfuerzo, confiaba en que al cumplir 11 años éste ingresaría en el coro de la Catedral de Liverpool.

Sin embargo, Paul falló un agudo del villancico Wansin Royal David Seedy en la prueba de isión y fue rechazado entre los 90 niños que se presentaron por el director de la cátedra, Ronald Wan, un visionario, el tal Ronald. No fue así en la iglesia de San Barnabas en Mosley Hill, cerca de Penny Lane, donde Paul comenzó a cantar en el coro. Allí se enamoró de los himnos anglicanos, que seguro le influyeron en muchas de sus composiciones futuras, con sus sonoros acordes de órgano y poéticas letras. Jim no era un