
1876.bis. El visitante nocturno (EDITADA) 4t6y71
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Meditación sobre el Evangelio del martes de la II semana de Pascua. Nicodemo va a ver a Jesús, inquieto, buscando la verdad de su vida. En ese diálogo se hace un poco de luz. Dos años más tarde, la Cruz será el detonante que le lleve a tomar postura como discípulo del Señor. Son los hitos del descubrimiento de la propia vocación. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/874295 244k2j
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Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Señor mío y Dios mío creo firmemente que estás aquí que me ves, que me oyes y que me hablas también Señor te adoro con profunda reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración Madre mía inmaculada San José mi Padre y Señor Ángel de mi guarda intercede por mí. Hace unos días recibí un whatsapp de un chico universitario de último curso que conozco, que hablo con él con frecuencia y me decía Don José estoy rezando más que en toda mi vida me empiezo a plantear qué quiere Dios de mí, cómo puedo saberlo.
Bueno pues en esta meditación voy a intentar contestar esta pregunta que es imposible de contestar pero bueno hoy en el evangelio lo vamos a hacer como siempre a través del evangelio que es continuación del de ayer nos presenta el evangelio El encuentro de Jesús con Nicodemo vamos a meditarlo despacio viendo en él el proceso por el que un hombre Nicodemo descubre su vocación o si queréis en general el proceso por el que un hombre descubre la voluntad de Dios para él. El evangelio comienza diciendo había un fariseo llamado Nicodemo jefe judío este fue a ver a Jesús de noche de noche, va con miedo pero está inquieto lo primero que le dirá a Jesús es Rabí sabemos que has venido de parte de Dios como maestro porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él.
Era una persona honrada y se daba cuenta de que esto le obligaba a replantearse muchas cosas su relación con muchas personas su vida entera en realidad que está pasando aquí porque este hombre no sabe qué hacer está inquieto imagínate la escena Nicodemo va de noche el sol se ha puesto en Judea acude a Jesús en busca de respuestas a lo que bulle en su interior la llamada la llamita de una lámpara esculpe sus rostros en la oscuridad el diálogo que sigue entre sus surros está lleno de misterio dice Jesús te lo aseguro el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios nacer de nuevo es abandonar como la escala de valores con la que hemos vivido y que ha fraguado en nosotros durante nuestra madurez aquel orden de prioridades en nuestra vida aquello que nos ha servido para vivir durante muchos años y Nicodemo extrañado le dice ¿pero cómo puede nacer un hombre siendo viejo? ¿acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer? y la respuesta tuya Jesús le deja perplejo te lo aseguro el que no nazca de agua y de espíritu no puede entrar en el reino de Dios es como si le dijeras esto es algo nuevo tienes que abandonar por una nueva jerarquía de valores la entrega a Dios y el amor a Dios por encima de todas las cosas luego a los demás y luego muy en tercer lugar, yo amor y donación en vez de confort y seguridad dar en vez de tener la burla en vez del prestigio recuerdo cuando me ordené sacerdote que fui a despedirme de algunos compañeros de la armada y me pasaron cosas muy graciosas, ahora me viene a la cabeza una y es que en casa de unos amigos pues una de las hijas pequeñas le dijo mamá se va a hacer cura y por qué si es guapo no lo digo para darme coa pero una cosa graciosa la visión que las niñas a veces tienen tienen de esto, de desechos no es así, le damos al Señor lo mejor que tengamos en otra familia me acuerdo que el matrimonio muy amigo mío igual me están escuchando decía es que lo que más miedo me da es ver que tú desprecias lo que nosotros perseguimos y aquello por lo que vivimos
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