16-III-25 Jaque al hombre, mate al padre. Con Manuel Mañero 101718

Hola señores, aquí estamos de vuelta. Bienvenidos a Tierra Ignota.

Yo me he traído de una lagunitas, que como más o menos van haciendo 5 años de todo el tema del confinamiento y tal y cual, pues a mí me pilló fuera de España, pero justo antes me había hecho un viaje a California donde descubrí esta cerveza y me demoró bastante, entonces fue como el último viaje precambio del mundo.

Y cuando empezó todo el apocalipsis este, pues lo que hice es con un colega irme a comprar una caja de estas y nos las tomamos por ahí en una plaza que estaba ya desierta y disfrutamos de que se acabase el mundo.

Me encontré esa foto hace poco, entonces compré dos para tomármela de nuevo con ese colega, pero no he conseguido quedar con él esta semana, así que me la tomo hoy con vosotros, que también en esa época nació todo esto. O sea que, a vuestra salud.

¿Y qué te traes? ¿Qué tal? Yo es que ya he bebido este fin de semana hasta verano más o menos, que yo te ocupo.

Entonces tengo una botea de acuarios que como podéis ver ya está trabajada efectivamente.

Quizá me la termine en los primeros 15 minutos porque tengo la voz pastosa y te va a ir a por agua del ayuntamiento que sale buena y barata.

Pepe, ¿tú qué te has traído? Había estado muy golfo de Pepe, perdón, que le ha dado un trago antes de presentarlas que así no se puede.

No me lo podía aguantar, no me lo podía aguantar.

Eli, esa promesa tuya ya me la sé. He bebido todo lo que tenía que beber hasta verano.

Siempre acabas presentando acuarios.

Oye, pues chicos, como estamos en Fallas, una turia en honor a los valencianos, que es un pueblo que ha sufrido este año, y están en una gran fiesta que recuerdo con un mogollón de cariño que el año pasado tuvimos la oportunidad de participar allí hablando del 11M en estas fechas con los de Valencia Forum y este año me he quedado con las ganas, tío, de que nos invitase alguien allí para tener la excusa de poder ir, macho.

Así que ya sabéis, si nos queréis invitar, valencianos, a hablar del documental de El Boy de los Caídos, del gran engaño de cualquiera de nosotros en estas fechas, vamos, más que nunca.

Javi, ¿tú qué te tomas, tío? Pues nada, yo hoy nos probé mi colega Diego.

Diego me trajo el otro día una caja con 10, 12, 10 cervezas, cada una de su padre y de su madre, y voy a empezar por una Vedette Ipa, que es una cerveza, creo que es flamenca, de Bélgica, pero creo que de la parte flamenca, lo digo por los colores, o sea, si veis los colores que son ese naranja y ese verde, me parece que son los colores flamencos, y es una Vedette Ipa.

Me la ha regalado mi colega Diego y yo creo que va a estar buena, las Ipas suelen ser.

Yo creo que esa es la bandera, la bandera de una Whopper, eh, pero bueno.

La bandera Whopper.

Vaya tela. Pues nada, y aparte de la birra, yo hoy os traigo un libro.

Vamos a hablar de un libro, vamos a hablar del libro de Manuel, que viene aquí.

Matar al hombre para matar al padre. Mirad la portada, tío, es una de las cosas… O sea, el libro es cojonudo, pero la portada es extraordinaria.

O sea, Manuel, yo no sé si la idea fue tuya, del editor o de quién, pero la portada, un 10, como un castillo.

Es una sagrada familia, claro, que se ha roto por aquí, se ha roto.

Y bueno, Matar al hombre para matar al padre, de Ediciones Ciudadela.

Y vamos a hablar con el autor, que es Manuel, que está aquí con nosotros.

Así que Manuel, bienvenido a la Terra Exnota.

Bueno, decir de ti que eres autor de este libro, aparte eres escritor.

Has escrito otros libros, como el último que escribiste, que presentaste el año pasado, que se llama Cine de terror contado a los niños.

Ahora hablamos un poquito de eso también, si te parece.

Y bueno, también eres periodista, tienes un blog web que se llama Las Journos, donde llevas escribiendo un puñado de años y contando bastantes cosas, de fútbol, de cine, de política, de un poco lo que te va viniendo.

Y poco más, ¿no? Preséntate tú.

Poco más, ya está.

Ya está todo dicho.

Bueno, yo, en primer lugar, brindo hoy, como me habéis comentado que había que beber, luego me habéis engañado con el Aquarius, lo llego a saber, me hubiera echado un café torero, que también es hora.

Y brindo con un verdejo de un pueblo de Extremadura que se llama Sancho Pérez, la puebla de Sancho Pérez, de vendimia nocturna.

Os lo enseño para que veáis que no os llevo a engaños.

No sé muy bien la vendimia nocturna, qué propiedades atribuye al producto final, pero aquí está.

Estoy encantado de estar con vosotros, me hace muchísima ilusión estar con gente a la que reconoce en los sitios y con la que se quieren hacer fotos allá por donde vamos.