#13 Elena y Borja - Padres de mellizas 1b5e3o

Hola, bienvenidos a Con un par, el podcast enfocado en el embarazo y la maternidad gemelar. En el capítulo de hoy tengo por primera vez a dos personas en lugar de solo una. Me hace mucha ilusión contar con un matrimonio, son Elena y Borja y por primera vez vamos a contar un poco con el punto de vista y con la perspectiva de un papi que sí que lo habéis pedido un montón y que justo lo que les decía yo antes de empezar aquí a grabar, que si no en un embarazo único la figura del padre evidentemente es algo súper importante, pues en un embarazo gemelar todavía más.

Entonces, bienvenidos Elena, Borja, mil gracias por estar aquí. Hola Leti, ¿qué tal? Muchísimas gracias por invitarnos y muchísimas gracias también por sacar tiempo para hacer este pedazo de podcast que yo creo que cuando me quedé embarazada llegó a tener esto y la verdad es que nos habría salvado bastante de muchas situaciones, así que muchas gracias. Sin duda, muchas gracias Leti. Gracias a vosotros.

Nada, ya es verdad que a ti Elena te tenía un poco ubicada porque bueno, es verdad que cuando tienes gemelos es como que ya cualquier persona que tiene gemelos te fijas y te sientes un poco identificada y bueno, como eres cuñada de Paula, de Paula Ordóñez, pues sí que había visto que había sacado gemelos y tal y de hecho le escribí y dije, ay, ¿quién ha tenido? No, mi cuñada y estaba a punto de dar a luz y sí que es verdad que te tenía un poco controlada pero a raíz del podcast pues sí que hemos tenido un poco más de conversaciones y de intercambiar consejos y tal, así que nada, estoy feliz de que te hayas animado y sobre todo tú también, Borja, a contar un poco de vuestra experiencia. Os empiezo a preguntar, antes de nada la pregunta que es más típica, ¿cómo os enterasteis que venían dos y cómo os lo tomasteis? Dos niñas.

Dos niñas, sí. Bueno, pues nos enteramos que estaba embarazada en enero del año pasado. Nada, yo, vamos, me hice un test y la cosa es que fue como un poco shock ya de por sí en plan, ostras, o sea, estoy embarazada, vamos a ser padres, qué responsabilidad, o sea, estábamos los dos bastante ya de por sí abrumados con la noticia y yo me iba a los dos días a México una semana por trabajo con todo mi equipo y entonces fue como, o sea, tengo que ver a alguien ya. Entonces escribimos a una amiga de la familia que es ginecóloga y fuimos a verla pues el día antes de irme yo a México y nada y entramos en la consulta en plan, o sea, estamos en shock, vamos a ser padres, qué responsabilidad, estamos muertos de miedo.

Porque no lo estábamos buscando. Sí, o sea, fue que no lo estábamos buscando, entonces fue bastante shock.

Y nada, nos empezó a explicar todo de cómo era un embarazo y ya fue como, bueno, porque yo tengo jaquecas, me iba a México, entonces me estuvo como contando un poco todo y ya me dijo, bueno, espérate un momento, vamos a sentarnos, vamos a ver qué vemos y me acuerdo que me dijo, no te preocupes si no se ve nada, porque yo estaba de cinco semanas, entonces ella me intentó decir, vete a México y ven luego, y fue como, no me puedo ir a México con esta novia. Hombre, ni de broma. Ni de broma y entonces me empezó a decir, no te agobies si no se ve nada, por favor, y yo, no te preocupes, no te preocupes que no me voy a agobiar.

Y nada, me empezó a hacer la eco y se veía perfectamente, se veía una bolsa, súper implantado, o sea, perfecto. Y entonces, nada, me dijo, bueno, voy a ver por qué lado ha subulado y cuando empezó a buscar, salió la segunda bolsa. Entonces ella hizo como un pantallazo, dejó la imagen congelada, yo vi las dos bolsas, o sea, sabía perfectamente lo que estaba pasando, entonces me acuerdo que me llevé como las manos a la boca, ella se quedó muda durante segundos, pero para mí fueron minutos eternos. Se quedó muda mirando a la pared y ya... Yo no entendía nada, yo no sabía por qué empezaste a llorar y yo no entendía nada, en plan, ¿por qué lloras? ¿qué pasa? ¿hay algo mal? No entiendo nada.

Y ya me acuerdo perfectamente, obviamente, de la frase, además nuestra ginera portuguesa, entonces con el acento y todo de chicos, vienen dos.

Y entonces de ahí, Borja y yo nos abrazamos y nos quedamos literalmente, o sea, en shock.

De hecho, antes de la eco, nos contó un poco cómo iban a ser todos los pasos del embarazo, somos primerizos, no teníamos dinero y nos contó todo.

Y entonces cuando vio que eran dos, dijo, bueno, olvidaros de absolutamente todo lo que os he contado, volveros a sentar que os voy a explicar de nuevo porque lo que os he dicho no sirve para nada.

Claro, ahí empezaba a hablar y era como, o sea, yo no escuchaba nada, era como Homer Simpson con los monos en su cabeza.

Pues igual, yo no sabía qué decía y nos tuvo que levantar, incluso de la silla, en plan, oye, venga, que tengo otros pacientes, next, ¿no? Sí, sí, y nos acompañó afuera casi al ascensor y literal, o sea, estábamos en shock.

De hecho, yo, cuando se cerraron las puertas del ascensor, me puse a llorar muchísimo, o sea, a llorar, llorar, y reconozco que me pasé como tres semanas llorando, que no sabía por qué lloraba.

Además, Borja me decía, ¿pero por qué lloras? Y era como, no lo sé, tengo miedo.

Entonces, era que estaba súper abrumada con todo, tenía muchísimos miedos, o sea, horrible.

Luego fue la que ya fueron pasando las semanas, empecé a ordenar los miedos y es como, y a día de hoy lo pienso y digo...