118. Cuando tener conocimientos no basta para crecer 6jf2t

Hoy vamos a platicar de algo que tal vez, sin darte cuenta, ha sido el verdadero freno entre tú y los resultados que deseas para tu negocio, porque no siempre se trata de falta de conocimiento. A veces sabemos lo que hay que hacer, incluso queremos hacerlo, pero simplemente no lo hacemos. En este episodio te voy a compartir una mirada distinta, más profunda, que te ayuda a entender qué está pasando y, sobre todo, cómo puedes ir avanzando. ¿Estás lista? ¡Comenzamos! Bienvenida, soy Patti Díaz y esto es Dueñas de Negocio, un podcast diseñado para mujeres emprendedoras que quieren más. Más claridad, más crecimiento, más impacto. Con 25 años de experiencia como empresaria sé lo que significa empezar desde cero.

Lo hice, he estado donde tú estás. Inicié con una máquina de coser prestada y hoy lidero una empresa con franquicias, sucursales, talleres y resultados tangibles. En este espacio compartiré contigo lo que a mí me hubiera encantado escuchar cuando estaba en plena transformación. Desde la inspiración para mantenerte firme hasta herramientas prácticas que puedes aplicar para hacer crecer tu empresa de forma sostenible y, obviamente, transformarte en el camino. Si estás lista para llevar tu negocio al siguiente nivel sin sacrificar lo que más amas, este es tu espacio. Bienvenida y prepárate porque el camino de transformarte en dueña de negocio, créeme, es muy enriquecedor.

Hola, ¿qué tal? Bienvenida a un episodio más de este programa. Hoy vengo especialmente reflexiva. Bueno, muchas veces lo soy, pero hoy traigo muy presente una pregunta que me han hecho y que, aparte, yo me he hecho en varias ocasiones y que, muy probablemente, tú también te lo has hecho. Y la pregunta es, ¿por qué? Si sé lo que tengo que hacer, realmente deseo los beneficios de hacerlo, ¿por qué no lo hago? Y no es que nos quedemos totalmente paralizadas. A veces hacemos unos pasos, pero al final el resultado no se concreta. A lo mejor necesitas un reglamento interno para tu equipo con políticas, con lineamientos claros.

Te encantaría disfrutar de los beneficios que esto trae y, sin embargo, no lo tienes aún por escrito. O sabes cómo usar el Canva, sabes cómo hacer Reels, sabes promocionar, y aún así no has lanzado la campaña que quieres lanzar. O como me pasó la semana pasada, que me hizo reflexionar muchísimo. Estaba en un taller de presupuestos. La mayoría de las personas presentes, de las mujeres empresarias que estaban, sabían usar el Excel, sabían los beneficios de tener un buen registro financiero, pero al final de cuentas nadie tenía un control constante por más de dos meses.

Era impactante. Y te aseguro que no era por falta de esfuerzo. Estas mujeres están esforzando. Tampoco es falta de disciplina. Son empresarias. Lograron hacer crecer sus negocios. Así que, cuando también te pase a ti, por favor, no seas dura contigo, como yo lo he sido conmigo. Entiéndete, compréndete, porque es algo más profundo y es de lo que te quiero platicar hoy.

Hace algunos años yo desarrollé una forma de analizar qué pasaba cuando algo no funcionaba en mi negocio y descubrí que los bloqueos caen siempre en una de estas tres cosas, o porque no se sabe, o porque no se quiere, o porque no se puede. Cuando algo no salía bien en mi negocio, yo me preguntaba, ¿esta persona no sabe cómo hacerlo? ¿No quiere hacerlo? ¿O no puede porque le faltan las herramientas? Y desde ahí empecé a construir mi liderazgo, enseñando, motivando, dando herramientas. Pero por mucho tiempo creí que el poder solo tenía que ver con herramientas físicas, con herramientas materiales.

Hoy sé que hay otro tipo de herramientas, herramientas emocionales, mentales, espirituales, que también necesitamos para ir avanzando. Saber es conocimiento. Si alguien no sabe cómo hacer algo, no lo va a hacer, aunque lo intente. Es como pedirle a un estudiante de odontología que haga una endodoncia sin haber aprendido cómo, simplemente no puede, no sabe cómo, le falta el conocimiento. El conocimiento es básico, pero es solamente una capa para poder tener el resultado.

Querer es motivación, es ese motor interno, saber que algo te conviene, que si es conveniente para ti, que tiene sentido, que te conecta con un beneficio.