125. Equilibrio Dinámico. Cómo dejar de exigirte perfección y liderar con conciencia 193y69

Hola, ¿qué tal? Bienvenida. Hoy vamos a platicar de algo que nos atraviesa todas en algún momento o en varios momentos, que es el famoso equilibrio, ese concepto que suena tan bonito, pero que a veces nos pesa más de lo que nos puede ayudar. Y es que si eres una dueña de negocio, si estás emprendiendo o bien soñando con hacerlo, seguro que ya viviste ese momento en donde te preguntas, ¿cómo se supone que equilibro todo sin volverme loca? La casa, el negocio, la salud, las redes, los hijos, el marketing, las finanzas, los mails, las hormonas, la pareja, el contenido, el perro, el descanso, y la lista sigue y sigue. Y es ahí cuando aparece el mito, ese mito del equilibrio rígido, esa idea de que todo debe estar en perfecto balance, como si estuviéramos sobre una cuerda floja, sin permitirnos ni un milímetro de movimiento.

Hoy vamos a platicar de este tema, de qué es el equilibrio y cómo lograr ese balance consciente entre tu trabajo, tu vida y todo lo demás que quieres lograr. ¿Estás lista para hablar de este tema? Comenzamos. Bienvenida, soy Patti Díaz y esto es Dueñas de Negocio, un podcast diseñado para mujeres emprendedoras que quieren más. Más claridad, más crecimiento, más impacto. Con 25 años de experiencia como empresaria, sé lo que significa empezar desde cero. Lo hice, he estado donde tú estás. Inicié con una máquina de coser prestada y hoy lidero una empresa con franquicias, sucursales, talleres y resultados tangibles. En este espacio compartiré contigo lo que a mí me hubiera encantado escuchar cuando estaba en plena transformación, desde la inspiración para mantenerte firme, hasta herramientas prácticas que puedes aplicar para hacer crecer tu empresa de forma sostenible y, obviamente, transformarte en el camino.

Si estás lista para llevar tu negocio al siguiente nivel sin sacrificar lo que más amas, este es tu espacio. Bienvenida y prepárate porque el camino de transformarte en Dueña de Negocio, créeme, es muy enriquecedor. Quiero comenzar este tema con una frase de René Brown, una frase que me encanta y ha resonado conmigo en más de una ocasión, que dice que la idea del equilibrio es un mito. La vida se trata de integración y conciencia. Es un alivio escuchar esto porque nos han vendido tanto la idea del equilibrio ideal que, en lugar de ser algo liberador, es una carga. La vida de una emprendedora no es lineal. Hay semanas en donde estás a tope en el negocio y la casa parece una zona de guerra y otras donde es urgente tu salud, tus emociones, tus vínculos y eso, mi querida Dueña de Negocio, no es un fracaso.

Eso es la vida real. ¿Qué es el equilibrio rígido? El equilibrio rígido es una forma muy poco realista de entender lo que es el balance. Parte de la idea de que todo debe estar perfectamente distribuido siempre, como si la vida fuera una balanza estática. ¿Se siente así como una lista interminable de deberes que hay que cumplir al pie de la letra? Horarios súper rígidos, debo trabajar ocho horas, estar al menos dos horas con mis hijos, leer 30 minutos, hacer ejercicio 40, dormir ocho horas, todos los días sin fallar. Y si te saltas algo, sientes que todo se derrumbó. Si te tomas un descanso, aparece la culpa porque no avanzaste lo suficiente en el negocio. Si trabajas más de la cuenta, sientes que estás fallando en tu parte o en tu rol de mamá. Tu agenda se vuelve tan rígida que, si algo se sale del plan, te frustras.

Es esa sensación de querer tenerlo todo controlado, de creer que si no haces cada cosa como la planeaste, estás fallando. Que hay una forma correcta de equilibrar y claramente tú no lo estás logrando. Que la vida se divide en compartimentos separados y que cada uno debería tener la misma tensión milímetro a milímetro.

Este enfoque genera culpa, frustración, agotamiento y bloquea nuestra capacidad de podernos adaptar. De hecho, hay consecuencias físicas también de tener este equilibrio rígido. Yo recuerdo que cuando estaba en una época de estrés, me dio una alergia. No sabía qué. Busqué varios médicos y llegué a una medicina alternativa, en donde analizaban mis emociones y me dijo que la emoción...