114 - "PABLO ANTE EL REY AGRIPA" Hechos 25, 1-27 151uv

Buenas tardes a todos. Bienvenidos a un nuevo episodio de la Sagrada Escritura en profundidad.

Señores, señores, buenas tardes. Esta es la charla 114 ya de los Hechos de los Apóstoles.

Miren, les digo que estamos, vamos a empezar hoy el capítulo 25, o sea que estamos a punto de acabar, esto acaba en el 28, y yo les estoy explicando muy concienzudamente todo lo que Lucas explica, que también es muy minucioso, con todo lo de Pablo, cómo Pablo finalmente ya llega a Roma.

Entonces, les rogaría que extendieran estas charlas por si a la gente les puede interesar, porque el asunto de lo que se trata es de que la gente se aficione, entienda y comprenda bien la Sagrada Biblia, la Sagrada Escritura. Por eso, de aquí el canal La Sagrada Escritura en profundidad y mi página web que se llama lasagradescritura.com, donde pueden encontrar también algunas entrevistas.

Y yo también les aconsejaría que escucharan por podcast, si no les interesan los vídeos o no van a través de vídeos, porque lo pueden escuchar a través de iVoox, Spotify, Amazon y todos los otros podcasts que hay. Y que extiendan las charlas porque es caridad lo que siempre digo, que si a mí me ha gustado una cosa, pues yo realmente disfruto con que otras personas también puedan disfrutar de aquello. Y si me ha llenado una cosa en un momento interesante, pienso, bueno, pues a cuanto más personas llegue mejor y lo extiendo. Bueno, pues confiando en ustedes y esperando que cuando pinchen las personas que están en el grupo, pinchen no solamente en frente, sino que pinchen las letras azules, porque así esto se llama suscribirse y además que pongan el pulgar para arriba, pues yo se lo agradecería para que haya más personas y de esta manera más gente pueda escuchar las charlas.

Bueno, pues vamos a hacer una recopilación. Vamos antes a rezar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ven Espíritu Santo, llena el corazón de los hombres, enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor tu espíritu para darnos vida nueva y todo será recreado y renovarás la faz de la tierra. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Bueno, como les decía, quiero hacer esta pequeña recopilación porque han entrado personas nuevas y quizás están un poco desconcertadas con respecto a lo anterior. Estamos hablando ahora de Pablo y de su llegada a Roma para ser juzgado, pero vamos a hacerlo con minuciosidad. Les explico un resumen breve. Pablo, cuando llega a Jerusalén para celebrar Pentecostés, es agredido, digamos, es acusado por los judíos de que va contra el pueblo, contra la ley de Moisés y contra el templo de Jerusalén, que mancilla el templo de Jerusalén.

Entonces, estará a punto de ser golpeado cuando el tribuno se entera y lo lleva preso a la Torre Antonia, el tribuno de Roma. Entonces, resulta que los judíos, como él antes de llegar realmente a la Torre Antonia, le pide al tribuno a ver si es posible expresarse ante estos judíos y lo hace así, pero los judíos no le hacen caso y el tribuno tampoco entiende qué es lo que ha hablado porque seguramente hablaba en arameo. Entonces, es llevado finalmente a la Torre Antonia y el tribuno piensa, bueno, le voy a hacer azotar porque así finalmente me enteraré de que le acusan. Cuando va a ser azotado, Pablo dice que es ciudadano romano y entonces el tribuno se para y decide llevarlo al Sanedrín porque en el Sanedrín tal vez se entere de lo que le pasa.

Pero el Sanedrín, esa aparición de Pablo ante el Sanedrín, acaba en nada porque realmente acaban los fariseos contra los saduceos y así acaba. Entonces, como el tribuno sigue teniendo miedo de que Pablo sea agredido, vuelve a llevarlo a la Torre Antonia. Mientras tanto, tiene lugar una conjura de los judíos, que son unos 40. O sea, los judíos se comprometen a no comer ni a beber, esos 40, hasta que no hayan matado a Pablo. Pero esta conjura, que tenía que ser más o menos secreta, pues resulta que más o menos hubo gente que habló y llega hasta los huidos del sobrino de Pablo, que va a la cárcel, se lo dice a Pablo y luego se lo dice al tribuno. Y el tribuno le dice al sobrino, no digas absolutamente nada de lo que me has dicho. Y entonces, en consecuencia, él decide llevarlo de Jerusalén a Cesarea vigilado por cuatro días.