El último navío 2a82r

El último navío a las tres la noche ya estaban muriendo y firme y el fuera miraba un gallo dorado erguido a lo lejos un canto claro elevaba el alba era pálida los árboles pardos las aves al despertarse piaban las hojas venía arrastrando una brisa fresca y suave vio crecer la luz desde la ventana e iluminar se la hierba el socio gris intenso brillaba en las hojas y en la tierra sus pies descendieron como blanca nieves veloces se deslizaron sobre el verde prado bailaban alegres de rocío salpicados va jo entonces fidi el al río corriendo con su túnica en joyas se apoyó en un tronco curvo sauce viejo y observó un temblor del agua cayó un rayo azul y se están cuyo un martín pescador raudo el banco delirios se desparramó los juntos se balancea de pronto una música hasta ella llegó en sus hombros sentí llevaba su cabello libre derramado al sol al calor de la mañana yo soplar flautas o ayudar pasta unidas jóvenes voces de viento trayendo canciones claras cristalinas y campanas a lo lejos vio acercar su barco de blanco esplendor de prueba erigida elevada con oro en los remos y en el espolón los cisnes lo guiaban venían remando las hermosas gentes de la tierra de los elfos de plata y gris tres resplandeciente es con coronado cabellos al su canto siguiendo las olas llevando en sus manos arpas los campos son verdes largas son las hojas y todas las aves cantan con auroras de oro una y otra vez se iluminará esta tierra y una y otra flor veremos la hacer sin que él trigal envejezca hacia donde vais hermosos remeros enmarcados por el río acaso al que músculo a un lugar secreto en el gran bosque escondido poderosos cisnes en su vuelos llevan al norte habitar las olas a las islas frías de costas de piedra donde lloran las gaviotas responden del barco no marcamos lejos con el último camino dejamos atrás estos grises puertos desafiando al mar sombrío vamos donde siempre crece el árbol blanco hacia la última rivera hogar de los elfos donde está brillando sobre la espuma la estrella abandona ya los mortales campos la tierra media dejemos vuela una llamada desde el campanario en el hogar de los elfos aquí se marchita las hierbas el sol la luna y las hojas caen nosotros oímos lejana esa voz que nos empuja este viaje dejaron los remos viendo a la doncella fin y el exclamar hoy es la llamada niña de la tierra queda sitio en nuestro barco solo para llevarte podemos tus días rápidos pasan niña de la tierra bella como un elfo oye la última llamada fiel los veía desde la ribera usando dar solo un paso profundo se hundieron sus pies en la arena y se detuvo mirando se alejó la nave susurró al pasar rozando las aguas lenta no puedo partir la oyeron llorar yo soy hija de la tierra y sobre su túnica al estar de vuelta ninguna joya brillaba bajo el techo oscuro y bajo la puerta en la sombra de la casa si yo supongo de marrón rojizo pensando el largo cabello y volvió al trabajo a paso cansino el sol se fue diluyendo todavía fluyen en los siete ríos los años uno tras otro y pasan la nube y el sol con su brillo y se agitan tembloroso el sauce y el junco pero nunca más hacia el oeste pasaron como antes los barcos en agua mortal y se callaron sus cantos