
Tu Valor No Está en Cuánto Produces: Libérate de la Trampa del Rendimiento 4c26g
Descripción de Tu Valor No Está en Cuánto Produces: Libérate de la Trampa del Rendimiento 6g4z2v
¿En qué momento empezamos a creer que descansar es fracasar? ¿Quién nos convenció de que si no rendimos al máximo cada segundo, no valemos lo suficiente? Este episodio es un llamado urgente a cuestionar esa voz interna que te exige sin compasión. Inspirado en la obra de Byung-Chul Han y reforzado con ideas de Foucault, Simone Weil, Aristóteles y Bauman, desarmamos el mito moderno que te hace creer que tu valor está atado a lo que produces. Aquí hablamos del yo neoliberal, del cansancio invisible, del síndrome de burnout, de la culpa por no estar haciendo “algo útil” todo el tiempo... y sobre todo, de cómo liberarte de esa narrativa tóxica que te explota desde adentro. No es autoayuda. Es filosofía práctica. No es motivación. Es reconfiguración mental. 🎯 CTA principal 💥 Descarga GRATIS la Guía para identificar y liberar tu bloqueo energético: 👉 https://recursos.conocimientoexperto.com/guiabloqueo 📎 Mis otros espacios y recursos: 🌐 Sitio web: https://conocimientoexperto.com 📘 Guías de implementación: https://conocimientoexperto.com/accede-a-las-guias 🎥 YouTube: https://www.youtube.com/@conocimientoexperto 📸 Instagram: https://www.instagram.com/salvadormingo 💼 LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/salvadormingoce 🎧 Spotify Podcast: https://open.spotify.com/show/65J8RTsruRXBxeQElVmU0b — Salvador Mingo Creador de Conocimiento Experto Estratega en contenido, posicionamiento digital y transformación personal. 65621q
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Vivimos atrapados en una paradoja.
Hoy somos más libres que nunca y, sin embargo, estamos más agotados que nunca.
El trabajo no termina, las metas nunca se alcanzan del todo y el yo se ha convertido en su propio carcelero.
Este no es un episodio más sobre productividad, ni una oda al esfuerzo sin límites.
Es una exploración honesta sobre la trampa en la que muchos estamos metidos.
La autoexplotación.
La culpa por no hacer más.
Y la falsa libertad que nos prometieron en nombre del Tú Puedes Todo.
A partir de la obra de Byung Chul Han, La sociedad del cansancio, y llevándola a tierra con mi propia experiencia, mi observación del mundo actual y el modo en que nos han programado para rendir hasta reventar, quiero compartirte una mirada distinta.
No para victimizarte, sino para que abras los ojos.
Porque aquí no se trata de rendirse, sino de dejar de obedecer ese falso yo que te exige como si fueras una máquina.
Un placer que nos acompañes en este contenido donde vamos a reflexionar y sobre todo poner algunos puntos clave en relación a este concepto de la productividad y el éxito tóxico.
Vamos a tratar de desmenuzar un poco qué es lo que pasa en relación, en términos sociales, cómo hemos caído en este concepto de que tenemos que producir al límite del agotamiento, y todo para qué, en función de cumplir expectativas que muchas veces se nos han impuesto sin que nosotros realmente seamos conscientes y sobre todo, haciendo que dejemos de ser lo que somos.
Para todo esto vamos a profundizar en todo este concepto del yo, pero como un explotador silencioso.
Analiza esto, el filósofo surcoreano Byung Chul Han lo pone con claridad, ya no vivimos bajo una sociedad disciplinaria como la que describía Michel Foucault, donde el poder venía desde instituciones como la escuela, el ejército o la prisión, hoy el control está en otra parte, está adentro, hemos interiorizado el átigo, ya no hace falta un jefe que nos vigile, nosotros mismos hemos asumido ese rol, nos autoimponemos metas, productividad, deficiencia, todo esto sin descanso y cuando fallamos, no hay compasión, solo culpa.
La paradoja es brutal, en nombre de la libertad nos esclavizamos, bajo la idea de que todo depende de nosotros, cargamos con una mochila llena de ansiedad, frustración y exigencia, hemos confundido libertad con autoexplotación y lo más perverso es que lo hacemos creyendo que estamos eligiendo y esto es uno de los aspectos que muchas veces no somos conscientes, en qué momento nosotros somos nuestro principal verdugo, en qué momento nosotros hemos comprado esta idea de que tenemos que llevar las cosas al extremo en función de poder ser aceptados, en pocas palabras, se nos ha hecho creer que el aspecto material, el aspecto superficial es lo que hace falta en función de que tú tengas la vida que quieres, actualmente y algo que no se dice, es que sobre todo las redes sociales y sus precursores sabían muy bien cuál era el secreto para hacer que la gente buscara este concepto de felicidad, porque el hecho de ser aceptados y no sentirnos solos era uno de los motivadores principales en función de hacer que sus plataformas funcionaran, ¿por qué? porque toca fibras sensibles, el ser humano busca de alguna manera pertenecer, busca la integración, busca la aceptación, busca el reconocimiento, busca ser alguien, sin embargo, en los contextos actuales pensar te aísla, en los contextos actuales el hecho de que tú seas auténtico prácticamente te puede colocar en un camino solitario, el hecho de que tú no sigas esta línea impuesta de manera genérica de lo que debería ser, donde tienes que hablar de lo que todo mundo habla, pensar como todo mundo piensa y sobre todo, en ciertas sociedades, en ciertos países, esto se lleva al extremo, donde el trabajo, digamos, en función de que tú puedas ser alguien, pues vas a tener que llevarlo precisamente a un nivel de competitividad extremo, ¿cómo llegamos ahí? vamos a revisarlo un poco más a detalle, lo que es cierto es que ya no necesitamos un jefe que nos diga
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