Toma de Tierra nº 4 Juan Navarro García. Los rescoldos de la Culebra 5u523y

Bienvenidas, bienvenidos. Volvemos con un nuevo programa de Toma de Tierra, el programa de entrevistas de encuentro castellano-espiego, con el que pretendemos acercarnos y entender mejor nuestra realidad, nuestro entorno, sus cambios, sus tensiones, sus procesos y cómo intervenir sobre ellos. Hoy nos encontramos en el Café Librería Ateneo, uno de los principales focos culturales de Palencia, altamente recomendable, donde puedes hacerte con muchos y buenos libros, como hoy se ha hecho, me consta que se ha hecho nuestro invitado, que ahora presento, y además tomarte un cafetito tranquilamente en una zona bastante céntrica y bonita de la capital palentina. Y bueno, nos encontramos con Juan Navarro García, graduado en periodismo por la Universidad de Valladolid, actual colaborador del periódico El País, lo correspondiente a la actualidad de Castilla y León, y además autor de un libro que tengo aquí conmigo, Los Roscoldos de la Culebra, editado por Libros del Cao, en el cual, a través de diferentes vivencias y testimonios sobre el terreno, incluso en primera persona, narra una de las peores catástrofes ocurridas en Castilla y León en las últimas décadas, los incendios durante el verano de 2022 en la Sierra de la Culebra de Zamora.

Bienvenido, Juan. Gracias por darme un huequito, que es lo más importante de todo, gracias. Encantados de tenerte aquí, y nada, pues aquí enseñamos el libro, Los Roscoldos de la Culebra, que me consta que es un libro muy interesante, muy sentido, con partes duras, pero bonito e interesante de leer. Y nada, vamos entrando en materia, y bueno, sí, para comenzar me gustaría preguntarte qué ocurrió en aquella Sierra Zamorana del verano del 2022 y qué te lleva a escribir un libro como Los Roscoldos de la Culebra. Pues lo que ocurrió fundamentalmente es quizá el gran cataclismo medioambiental de Castilla y León, lo digo ahora, no lo tengo preparado, pero ahora que hago un poco balance creo que pocas situaciones en lo medioambiental hemos tenido en este territorio que sea así de homologable, tanto por extensión, por alcance socioeconómico y por fallecimientos, porque hay cuatro víctimas mortales, que son bastantes para tratarse de un incendio.

Y lo que ocurrió fue que en verano de 2022, conjugándose unas circunstancias climatológicas, con ya la tan conocida en esta tierra la despoblación, el cambio climático y la precariedad de los bomberos, se juntó en un maremagnum de fuego y de calor que propició en junio un primer golpe, un primer incendio de 25.000, 30.000 hectáreas, donde afortunadamente no falleció nadie, en esa zona de la Sierra de la Culebra, que es el oeste de Zamora más o menos, y que al mes, no conforme ya con eso, volvieron a estallar las llamas, otra tormenta seca, que fue lo que lo propició, volvió otra vez un incendio de proporciones bárbaras, 30.000 hectáreas, que entre los dos sumaron el 6% de la provincia de Zamora, que es una barbaridad. A mí me aburre un poco esto de comparar todo con Madrid y los Bernabéus y no sé cuántos, pero es prácticamente como si se quemara toda la ciudad de Madrid de cabo a rabo, y las cuatro defunciones que comentábamos antes. ¿Y de dónde viene el libro? Pues que en su momento, yo cubrí ese verano para el país, sobre todo este segundo incendio, estuve un poco más encima de él, pasé allí una noche sin dormir, recuerdo, estuve por allí desplegado, con mi coche dando vueltas, hablando con este, con aquel, empapándome de esa situación, también lo que decías tú, empatizando, emocionándome con ellos.

Yo decía, si me siento yo así de frustrado, de rabia y de desazón, ¿cómo te sentirás tú que has perdido tu ganado a tu ser querido? ¿No estás viendo amenazado el medio ambiente donde te has criado? Y a raíz de esas vivencias y de esas crónicas informativas, posteriormente fui sumando, sumando y sumando, hasta que llegó un momento en que dije, no tengo páginas en el país para contar esto. O sea, yo iba sacando reportajes de vez en cuando de qué pasó con los bomberos, qué pasa con el medio ambiente, qué pasa con la madera, qué pasa con estos pueblos despoblados. Y dije, ¿por qué no hacer una gran crónica de todo lo que ocurrió aquellos cuatro o cinco días de fuego ingente? Sobre todo que acarre a esto, ¿de dónde venimos? ¿De qué escenario? ¿De despoblación? ¿De falta de inversiones? ¿De muerte del sector rural y del sector primario? ¿De la precariedad de los bomberos que está a cargo de la Junta de Castilla y León? ¿Qué ocurrió aquellos cuatro días en una crónica? Pues no en primera persona, hay algún detallito, pero no soy yo muy fan de ello en periodismo. Pero sí que es verdad que cuando has estado allí, tienes que contarle al lector de, el fuego vuela así, te sientes asá, este llora, de repente cuando te cae el agua encima de los helicópteros sientes como una liberación, pues tratar de trasladarlo, espero que nadie que vea esto.