
Tacaños, pinchadiscos, carcas y Scatman, 4l124y
Descripción de Tacaños, pinchadiscos, carcas y Scatman, 5t256l
¿Y por qué Zumo De Unicornio? Porque nos gusta cazar unicornios, exprimirlos y bebérnoslos. Y queremos compartir frente a unos micros y junto a vosotros y vosotras el efecto que provoca en nosotros ese néctar multicolor. g1e1c
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Hola, bienvenidos y bienvenidas a una nueva edición de Zumo de Unicornio, un programa que hacemos en colaboración con la Universidad Popular de Albacete y que hago junto a Juan Magómez y Alberto Tenebro, dos mentes privilegiadas, dos genios de las ondas, pero por encima de todo, dos colegas. Me encantaría decir que somos como los tres mosqueteros, los hermanos Marx o los Billis, pero, si de tríos va la cosa, me temo que somos más como las Ketchup, la Trinca o las Kardashian. Zumo de Unicornio, un podcast en el que divagamos, deambulamos, reculamos y destripamos. Los temas y las secciones irán y vendrán como boomerangs.
Aquí no hay guión, esto es puente y sin cuerdas. Ese es el espíritu, ese es el camino de baldosas amarillas. Zumo de Unicornio, un concierto de free jazz sin instrumentos.
Quedarse encerrado en un ascensor con un grupo de neuróticos. Una conversación con gente obsesionada con la muerte y la ensaladilla. Todo esto y mucho más es Zumo de Unicornio, así que empezamos.
Bueno, pues bienvenidos al programa número 6. ¿Quién lo iba a decir? Sí.
A mí es que cuando algo me hace gracia.
A mí hay una cosa que también digo a veces, que es, me parece sorprendente que hayamos llegado tan lejos.
Sí, sí, sí, es verdad. Polinesios, ¿quién me iba a decir a mí que iba a estar con vosotros aquí compartiendo ya 6 programas? El número 6, que repetido 3 veces es el número favorito de Alberto.
Bueno.
¿Cuál es tu número favorito, Tere? ¿Tienes? Me parece que es una pregunta errónea. ¿Por qué siempre se hizo esa pregunta de cuál es tu color favorito? Yo no tengo ningún número favorito.
Yo sí.
¿Cuál? Ahora ya el 4 o el 8, pero cuando era pequeño y no sabía cómo fusionar los dos, me preguntaban ¿cuál es tu número favorito? Y yo siempre decía el 44.444.444, porque son cuatro números y ocho cifras.
Hostia.
Y es primo.
Ahora porque te conozco de adulto y tal, pero si esto me pasa en la adolescencia, ¿yo te miraría así a los ojos? No diría nada, me giraría y creo que no te volvería a hablar nunca más.
O pensarías, alguien en un futuro va a acabar descuartizado en el maletero de este coche.
Total.
Pero como veías que no me sacaba el carne hasta muy adentrado, decías, no, acabará en el coche de otro.
Claro, no merece la pena ser colega de este porque a lo mejor el chofer tiene que ser tú.
Vamos a hablar de un tema que anticipamos como siempre en el clickhanger del programa anterior, un tema que a mí me fascina. Ya lo habíamos tocado hablando del programa Tacaños Extremos. Vamos a hablar de los tacaños, los púas, los agarrados, los rácanos, los peseteros, los susurreros y más comúnmente, coloquialmente mejor dicho, los ratas.
¿Los ratas? Eso se decía mucho en el colegio, ¿eh? Las ratas. Yo me acuerdo que en mi colegio había uno que le decíamos Alberto el rata. ¿Vosotros tenéis algún rata en el colegio? Sí, sí, sí, sí, sí. Splinter, le decís.
Claro, como el de las tortugas ninja. ¿Y tú, Alberto? No recuerdo.
¿Y alguno en tu vida presente? ¿Recuerdas a alguien conocido de tu entorno que fueras especialmente rácano y tacaño? La verdad es que a lo mejor he tenido suerte, pero no recuerdo mucho.
Sí, yo sí que conozco un par de… O sea, por ejemplo, con la conducción ahí también a veces había gente que hacía estrategias para no poner el coche, para no tener que poner la gasolina. O yo también, por ejemplo, en una época que también tocaba así un poquito en bandas y tal, y me acuerdo que nos cobraba la gasolina. El tipo que nos llevaba nos cobraba la gasolina.
¿Pero era de tu mismo grupo? De mi misma banda.
Claro, eso es lo sangrante.
Eso es, eso es.
Porque él tenía que ir a ensayar sí o sí.
Él tenía que ir a ensayar, pero me cobraban.
Porque otra cosa es que, bueno, tienes que acercarte a posta, a otro sitio, pero es que él tenía que ir a ensayar.
Eso es, eso es.
Lo hacen sin impunidad, ¿eh? Nada. Bueno, normalizado.
La amistad por detrás de la pasta, ¿eh? Normalizado, normalizado.
Luego a lo mejor te pidieron un favor de estar de vida o muerte, pero un minuto antes, ¿no le duele en prenda decirte pues son 0,6 euros, tío? Sí.
Con cara así como de pena, ¿no? Y bueno… Por cierto, ¿me puedes dejar 200 euros? Luego estaba eso, luego también unido al asunto del COVID, que hablamos en unos programas atrás, hay gente que reclamó cosas que se suspendieron con el COVID, que eran ni le importe, irrisoriamente bajo, y eso también pasó.
Incluso reclamó de manera encarecida cosas, como si el COVID hubiera sido responsable de la persona, que dices, oye, yo esto se anulo porque…
Comentarios de Tacaños, pinchadiscos, carcas y Scatman, el27