T2 - 32. Las minas romanas de Pino del Oro 5g5a1

Edu Cabrero, buenos días. Hola Patri, buenos días. ¿Tú has jugado ya a Zamora 901, amigo? Porque es que estoy deseando preguntarte. Todavía no. ¿Ni a una demo ni nada? Todavía no, no he tenido tiempo pero estoy deseando y haré un programa también dedicado a eso. Tú me has prometido contármelo aquí, así que nada. Maravillosa sección la de la semana pasada, les mando un beso a nuestros amigos creadores, música. ¿En qué trabaja la americana? Bueno, Jessica es doctora en literatura, con lo cual está metida en muchos líos y nuestros amigos que, bueno, el equipo completo del juego es muy grande.

Pero ellos tres maravillosos y la sección preciosa, muy bonito. Justo porque no se lo esperaba la gente que hubiera un videojuego basado en esto. Claro, es que qué guay, qué bien tenerte Edu. Edu Cabrero viene a vivir la historia cada martes, así que yo ya sé de lo que va a hablar, ¿de qué vas a hablar hoy? Pues nos vamos a ir de viaje por la provincia otra vez. Venga, pues a mí me apetece. A Pino. Si nos deja la lluvia ya un poco, venga, cuéntanos.

Para esto viene bien incluso la lluvia y veremos por qué. A ver. Porque vamos a visitar Pino, un municipio al que se le añadió eso de del oro, no hace tanto, en el año 2002. Por algo es, ¿no? Precisamente para reivindicar lo que en este vídeo de la historia vamos a repasar la enorme importancia que la minería y el oro, especialmente, tuvieron aquí en tiempos de los romanos. Estas explotaciones tienen una vital importancia en el momento, son de las importantes. Sí, no por la cantidad de miner que se sacaba, quizás, ahí están las médulas que eran, pues, la principal mina de todo el imperio, a nivel de todo el imperio, pero aquí en Pino había algo muy importante y es que el metal más preciado de esos momentos era el oro y en Pino lo había y lo hay.

Bueno, pues hablamos de las minas romanas de Pino del Oro cuando quieras. Pues, fíjate Pati, en la zona se encuentran varios yacimientos arqueológicos perfectamente estudiados que coinciden con antiguos castros de la Edad del Hierro o con poblamientos posteriores ya romanos y que por su principal característica, por contar con esos interesantes restos de explotaciones mineras, reciben en su conjunto el nombre de Zona Minera de Pino del Oro. De lo primero que tenemos que hablar para situarnos es de las guerras cántabras. Durante la segunda mitad del siglo I a.C., en la península ibérica, el único territorio que no había sido conquistado por Roma era el norte.

Si bien esto no quiere decir que el resto de la península estuviera completamente sometida o romanizada, podríamos decir, Cántabros y Astures, fundamentalmente, como ya hemos visto también varias veces aquí, eran los que representaban esa resistencia. Como ya hemos dicho en más ocasiones, no hay que limitarse a relacionar Cántabros y Astures con las Cantabria y Asturias actuales, sino que sabemos que los Astures ocupaban toda esa franja desde el Cantábrico hasta el Duero, por lo que buena parte de Zamora, al norte del río, al norte del Duero, era Astur, y precisamente nuestro río Astura, el Esla, fue el que dio nombre a este pueblo, según los romanos. Tras cierto tiempo ofreciendo una férrea resistencia, el ya imperio romano, en la persona de Augusto, el emperador Augusto, decide invertir cuantas fuerzas fueran necesarias para, de una vez por todas, someter a estos pueblos del norte, y dos fueron las razones principales.

Por un lado, el completar la conquista de ese territorio, para culminar la continuidad de todo el imperio. Además, estos belicosos indígenas habían llegado a humillar a Roma, se habían apoderado, en algún momento, de algún que otro estandarte imperial. Esa era una cosa imperdonable para el imperio. Pero por otro lado, y no menos importante, el gran interés del que hablábamos, que estas tierras tenían para el imperio, los romanos lo sabían, por aquí había muchísimos y muy valiosos recursos minerales, en toda la zona del noroeste. Los romanos tontos no eran, ¿a que no? No era una de sus características principales. Para nada, muy muy listos. Por aquí había plomo, o cobre, en todo el territorio.