Supercurso de escritura de Sol Oscuro 14 - El protagonista 101z6i

Hola y bienvenido o bienvenida al supercurso de escritura de sol oscuro. En primer lugar, perdón por el parón. Hemos estado trabajando en otros proyectos en nuestra web y en el canal de YouTube, que te animo a que visites, y dejamos un poco aparcado este curso. Dicho esto, seguimos.

Vamos a meternos de lleno con el protagonista, el personaje quizás más importante de la historia, ya sea esta corta o larga. El protagonista tiene el foco sobre él o ella. Es sobre cuyos hombros descansa la acción y con el que el lector tiende a identificarse en un principio. Todo esto es para concienciarte de la importancia que va a tener trabajar en él. Todo el tiempo que le dediques a construir al protagonista va a ser poco.

Lo primero, primerísimo de todo, el protagonista debe ser interesante para ti. Imagina lo que tiene que ser escribir 200 páginas sobre alguien que te resulta indiferente, pesado u odioso. Si a ti te resulta un tostón, al lector lo aburrirá más que contemplar el gotelé del salón. ¿Y cómo hacemos que un protagonista tenga carisma, sea alguien a quien queramos acompañar en sus aventuras y desventuras? Bueno, no hay una regla de oro, pero sí hay ciertas cosas que deberías evitar.

La primera es, no nos cansamos de decirlo, evitar tópicos. Si vas a escribir una historia sobre un campesino que debe abandonar su hogar para destruir un anillo viajando por lugares muy peligrosos, lo primero que va a pensar el lector es que eso ya lo ha visto. ¿Un niño que vive maltratado con padres adoptivos hasta que un día lo llaman para una escuela de magia? Como que ya se ha escrito. Y no, no vale que cambies al niño por una niña.

Tienes que ofrecer algo nuevo. Si quieres utilizar algún arquetipo de ese estilo, y eres libre de hacerlo, no vas a ser el primero, vas a tener que aportar un toque personal que le dé una vuelta de tuerca al concepto. Que el campesino reciba ese consejo de un mago, pero otro mago le pida que lo lleve hasta una torre para su estudio, lo cual ya cambia, al menos, la orientación de la historia. También estaría bien cambiarlo del anillo por otra cosa.

Segundo consejo, evita los Gary Stu y las Mary Sue. Estos términos se utilizan en narración, más en el ámbito cinematográfico, para denominar a aquellos personajes buenos, perfectos, que siempre toman las decisiones acertadas y a los que todo le sale bien.

Prohibido. Punto. Estos personajes pueden entretener un rato, pero a la larga se vuelven artificiales y nadie empatiza con ellos. La gente de verdad tiene defectos, le salen los planes mal y toma malas decisiones. Precisamente, un héroe es un héroe porque se sobrepone a las dificultades y aprende de sus errores.

Además, los personajes perfectos consiguen hacer que todos los secundarios y compañeros resulten innecesarios. ¿Qué importa que mi campesino viajero la acompañe en un arquero experto, tres guerreros y un mago, si él solito se las apaña para resolverlo todo? Al final, tienes al prota dirigiendo toda la acción, mientras el resto juega al mus uno metro más atrás. Y tercero, tienes que intentar que los lectores empaticen con tu protagonista, lo que descansa en las dos premisas anteriores. No siempre lo vas a conseguir, ni es imprescindible que lo logres, pero está bien intentarlo. Empatizar significa que el lector puede identificarse, al menos en algunos puntos, con él.

Los personajes que representan a gente sencilla, con sus defectos, gente empujada a la acción y a los problemas por las circunstancias, funcionan bien, porque todos somos un poco así. ¿Quién no se ha sentido un poco pringado alguna vez, infravalorado, dejado de lado, abrumado por dificultades o deseando conseguir algo que sabe que está fuera de su alcance? Si consigues que el lector se identifique con el prota, entonces al lector le importará lo que le pase al prota, y eso es bueno. Otra cosa es que, después de todos tus esfuerzos, el lector se identifique con un secundario o con el villano, pero eso no es malo, porque es señal de que también has puesto trabajo en ellos.

Ejercicio, piensa tres rasgos de tu personalidad o de tu vida que harían que identifiquen... perdón. Ejercicio, piensa en tres rasgos de tu personalidad o de tu vida que harían que te identificaras con el protagonista de una historia si los encontraras en él. El protagonista también tiene que evolucionar, no puede ser igual al principio... El protagonista también tiene que evolucionar, no puede ser igual al principio de la historia que al final. En el mundo de sol oscuro, cuando Olivia volvió a ser la protagonista...