El sanatorio | ¡¡¡No estoy locoooo!!! | De la vida y la muerte Cap7 an2y

Bienvenida a ello oriana odio libros te gusta lo que oyes quieres conocer todos mis trabajos visita y harían punto es el sanatorio daba vueltas alrededor de la habitación preguntándome si acaso no existiría un dios que rigiera sobre lo bueno y lo malo de la tierra siquiera que representará el bien y habiendo visto al mal encarnado en la horrible criatura que sugiere que toda esperanza en la bondad es una vana ilusión que proclama que el mal es la única fuerza imperante en el universo reduciéndose el bien no a una fuerza tangible capaz de pugnar contra él sino tan sólo a pequeños grupúsculos de luces que se apagan con la fácil lidad de un soplido al igual que en el sueño campa el mal a sus anchas sin ninguna posibilidad de verse derrotado por dura que sea la batalla es capaz de convertir las conciencias ajenas hasta el punto de ponerlas a su servicio tal y como por leve que sea el o tiñe la pintura negra la blanca confiriéndole una tonalidad semejante a la suya propia acaso no existe ninguna conciencia en el universo que contrarreste el mal tan terrible con amables palabras desliza el puñal tras nosotros para apuñalarlos después de una manera tan brutal pero acaso justifica el hombre la existencia de dios y si no es así puede existir realmente aquel ser acaso importaría que existiera o no si la fuerza imperante la única fuerza visible y prominente es el mal me di cuenta de que me movía por la habitación como le hiciera la anciana de mi pesadilla y de la misma manera me retorcía los dedos con la mirada extraviada pero qué podría significar todo aquello para mí sería descabellado pensar que no había nacido aquel sueño en mí sino que una conciencia maléfica lo había injertado en mi alma con indiferente artificialidad alguien había llamado a la puerta de la calle salí de mi abstracción está terrena me volví la luz entraba clara a través de la ventana me dirigí imbuido aún en estos pensamientos hacia la puerta y la abrí tras ella un cochero que se había apeado momentos antes de ahora un salto hacia atrás visiblemente aturdida qué desea música perpleja mente a causa de una reacción tan inesperada como anormal vengo a recoger al huésped que traje ayer contestó el turbada mente no sé de qué me habla ayer no vino nadie a esta casa pero realmente era capaz de recordar lo que hiciera el día anterior debía estar aún confuso a causa de tan brusco despertar se ha equivocado de lugar el cochero sentía mientras retrocedía hasta su coche sin quitarme la mirada de encima llegó otro coche y se detuvo junto a la primera de él se apearon dos hombres vestidos de blanco advirtiendo al cochero que se marchara a casa y como movido por un resorte aquel subió a su coche y obedecía qué se debía todo aquello como aquellos hombres se acercaban hacia mí y no respondían a ninguna de mis inquietas preguntas cerré la puerta de la casa y corrí hasta mi habitación escuché con sorpresa que abría la puerta con una llave y desesperado me lancé en una alocada carrera hasta la cocina para ello tendría que dejar atrás la puerta de la calle pero mi necesidad de procurarme un arma era tan apremiante que odie el peligro hallé junto a uno de aquellos hombres ya estaban dentro de la casa hizo un amago por atraparme lo hubiera logrado de no haber descargado mi puño sobre su rostro tras cerrar la puerta de la cocina me armé con dos cuchillos dispuesto a vender cara mi vida ya que un sentimiento elemental