Romantasy (Fantasía Romántica) - ¿Fantasía de baja calidad? 414f6y

Hoy nos acercamos a una frontera que aún no habíamos visitado, el romance fantástico,
si es que lo hay de otro tipo. Es un subgénero que vende millones de copias y que llena las
redes sociales con comentarios a favor, pero también muchos en contra, que señalan que
entre otras cosas, fantasía hay poca, pero romance mucho.
En primer lugar veremos qué es y de dónde proviene la fantasía romántica, también
conocida como romántasy. Después nos centramos en sus principales autores y sagas, y finalmente
discutimos su relevancia y papel dentro de la fantasía, donde daré mi opinión sincera
sobre este género. Así que puede que se te rompa el corazón, pero cuando lo sientas,
échate a volar, porque empezamos.
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¿Qué has leído de este subgénero? ¿Cuántas sagas conoces? ¿Te parece fantasía de baja
calidad? Vamos, Vela, no sientas vergüenza. Si yo pudiera soñar, soñaría contigo.
Durante la presentación de su libro Viento y Verdad de la saga del Archivo de las Tormentas,
Brandon Sanderson dedicó unas palabras a la defensa del romántasy, o fantasía romántica,
señalando que sus buenas ventas son noticias positivas para la fantasía en general, que
puede ser un punto de entrada para que la gente conozca el género, y que está harto
de quienes categorizan a algunos géneros o subgéneros como inferiores a otros, teniendo
en cuenta que muchos hacen lo mismo con toda la fantasía. Vino a decir que aquí cambiamos
todos, vamos.
En relación con todo esto, hace poco que se publicó en castellano Alas de Onix, el
tercer libro de la saga Empirio de Rebeca Yarros, una serie que se centra en un mundo
de dragones y magia, y sigue la historia de Violet Sorrengale, una joven que debe enfrentarse
a numerosos desafíos para salvar a su hogar y a sus seres queridos, con una carga importante
de fantasía y una carga aún más importante de romance. Este libro y sus predecesores
son representantes claves de la fantasía romántica, y son un auténtico fenómeno de ventas como
no se había visto desde Crepúsculo.
Lo que nos lleva a pensar, ¿pero qué narices es la romántasy? ¿De dónde sale? ¿Cuáles
son sus principales autores y sagas? ¿Cuál es su historia? ¿Es fantasía de baja calidad?
¿Es literatura barata?
Venga, vamos a analizarlo un poco más en detalle.
La romántasy como género híbrido ofrece su posible encanto de una fórmula que combina
la épica de la fantasía con la intensidad del romance. Si bien podría parecer que el
foco romántico roba protagonismo a las espadas y los dragones, lo cierto es que su éxito
reside en un equilibrio delicado que permite a ambos géneros coexistir de alguna manera.
En la romántasy la construcción del mundo sigue siendo crucial, pero no es el punto
de partida. A diferencia de la fantasía tradicional, que a menudo dedica extensos capítulos a mapas,
linajes y batallas históricas, aquí los escenarios mágicos funcionan más como telones
de fondo para relaciones humanas. ¿Qué tiene más peso, la épica batalla contra un villano
inmortal o el roce fugaz de manos entre los protagonistas mientras planean la estrategia?
La respuesta en este caso es que normalmente lo segundo.
Eso no significa que la construcción del mundo sea necesariamente superficial. Algunos
autores han demostrado que es posible crear reinos bastante ricos en detalle y al mismo
tiempo hacer que la trama gire en torno a diferentes dilemas emocionales. El deber frente
al deseo, la confianza en medio de la tradición o esa inevitable relación romántica que
se va cocinando a fuego lento que mantiene a los lectores enganchados al filo de las
hojas durante sagas enteras. La romántasy, como el romance sin fantasía,
vive y respira gracias a los tropos, elementos narrativos recurrentes que, en lugar de ser
un defecto, aquí son una virtud. Tropos clásicos son relaciones prohibidas, polos opuestos,
amores predestinados, triángulos amorosos, de amigos a amantes, romances rockstar…
Aunque el más célebre es quizá ese conflicto inicial entre personajes que se transforma
en pasión. De hecho tiene nombre, de enemigos a amantes. Es un recurso que permite entrelazar
tensión, conflicto y emociones en un contexto mágico. De acuerdo a Matilde Molderhem, este
tropo es clave para el desarrollo de historias donde los protagonistas parten desde la desconfianza
mutua, con diferencias marcadas de poder o incluso en amistades históricas, y evolucionan
hacia una relación en la que ambos deben aprender a confiar el uno en el otro. Este
recurso no solo genera intriga, sino que también impulsa el crecimiento emocional de los personajes
y crea una conexión más profunda con el lector. Obras como Una corte de rosas y espinas, de Sara
J. Maas, y Empirio, de Rebeca Llaros, ejemplifican este enfoque. Los protagonistas se ven obligados
a trabajar juntos para enfrentarse a un enemigo común, lo que intensifica la narrativa y refuerza
el desarrollo de su vínculo romántico. Este equilibrio entre tensión externa y conflictos
internos es lo que hace que la romántasis sea tan efectiva.