Receta para un asesinato m51s

Los seres en las sombras, tan cerca de una lámpara de fuego, una palma ahora puede ser rompida, pero nadie podrá controlarlo.

Lorica es un municipio del Caribe colombiano, pueblo hermoso de gente buena, de gente trabajadora, un pueblo tranquilo.

Es un municipio de los pueblos más importantes del país por su parte arquitectónica y por la importancia histórica que tiene.

Es un municipio hermoso, de gente amable, cariñosa, acogedora.

El que haya estado en Lorica sabe que es un sitio humilde y pequeño donde prácticamente todo el mundo se conoce.

Tuve que preguntarle a tres personas si conocían a Edwin.

Todos me dijeron que sí.

Edwin era un muchacho de aquí, de nuestro mismo entorno, de barrios conjuntos.

Yo lo conozco de toda la vida como siempre un muchacho muy osado, una persona como nosotros normalmente decimos acá en Trona, que no les da pena, que siempre van para adelante, muy desparpajado, se ha suelto, una persona muy jovial y buena gente.

El padre de Edwin arreglaba televisores y la madre era la profesora del pueblo.

Tenemos 53 años de casados.

Lúiga se ha escondido porque yo soy única hija hembra, pero después ya mi mamá aceptó.

Y después me quiso a mí, me quería más a mí que a él, después cuida lo que es la vida.

Yo cuando miraba a mi hermano, por muchos problemas que yo tuviera, yo sabía que él estaba ahí, que él me respaldaba siempre en todo.

Edwin siempre estaba sonriente, tenía una sonrisa muy linda, se le veía como luz, como si fuera una sonrisa luminosa.

Nosotros venimos de una familia muy católica.

Edwin amaba a la Santísima Virgen, quien comenzó por lo menos la devoción a ser el Santo Rosario fue mi hermano y él me lo enseñó a mí.

Era muy inteligente, era creativo y él nunca me dio que sentirme como un muchacho malo, ni callejero, ni nada de eso.

Siempre en el colegio sobresalía, en todas las presentaciones.