Qué hay detrás de los aranceles de EE.UU 642y6a

Las agresivas políticas arancelarias del gobierno de Donald Trump, incluyendo un arancel del 25% sobre las importaciones de México y Canadá y un arancel indiscriminado universal de como mínimo del 10%, que en algunos casos puede llegar al 20% como la Unión Europea, un 32% para su también amigo y aliado Taiwán, un 24% para Japón o de un 34% para China, que fueron anunciados este 2 de abril, han copado los titulares de los medios de comunicación mundiales, ya que la noticia no solo eran los aranceles para todo el mundo, sino las consecuencias de estos, ya que los números rojos no tardaron en pintar las bolsas y los mercados mundiales, planteando interrogantes sobre sus efectos secundarios en los flujos de capital globales.

Pese a todo, Trump, en medio del colapso de los mercados tras la introducción de los aranceles contra casi todos los países del mundo, dijo que los precios del petróleo están cayendo, algo que le conviene a Estados Unidos. También dijo que no hay inflación y que Estados Unidos empieza a recibir miles de millones de dólares a la semana de países que han abusado de Estados Unidos durante muchos años.

Todo este revuelo sacudido por Donald Trump ha desatado un intenso debate sobre el verdadero potencial de los aranceles trumpistas para revitalizar la competitividad estadounidense o por el contrario si estos desestabilizarán la economía global, incluyendo la de Estados Unidos, claro está.

En estos momentos Donald Trump está siendo muy cuestionado en todo el mundo por los aranceles impuestos a casi todos los países del planeta, pero hay que tener en cuenta que estas medidas arancelarias son simple y llanamente una respuesta a los aranceles que los demás países llevan imponiendo desde hace muchos años a los productos estadounidenses. Por eso Trump habla de aranceles recíprocos, es decir, Trump ha tomado literal el viejo y conocido refrán ojo por ojo, diente por diente, pero en medio de esa lucha comercial global todos podemos quedarnos ciegos y chimuelos.

Trump habló de poner fin a décadas de abuso comercial a Estados Unidos, ilustrando como ejemplo a Suiza, que supuestamente le impone aranceles a productos estadounidenses del 61%, por lo que Estados Unidos le impone ahora como respuesta un arancel del 31% que es dos veces más bajo.

Indonesia supuestamente grava los productos estadounidenses con un 64%, por lo que Trump les impone ahora uno del 32% que es también dos veces más bajo.

Digo supuestamente porque no son pocos los expertos que sospechan que esos datos de la izquierda de Trump que muestran los aranceles por países a los productos estadounidenses son datos que pueden estar inflados a fin de justificar los aranceles trumpistas.

Además si vemos la columna de China, la tabla indica que Estados Unidos impone un arancel del 34%, sin indicar que ese porcentaje se suma al 20% que anteriormente ya le habían impuesto a China, lo que de momento suma un total de 54% de aranceles para China.

Y mientras editamos este video supimos que Trump impuso un 50% más de aranceles a China, lo que suma un total de 104% para el gigante asiático, calentando aún más la guerra comercial mundial.

Como ven los datos de la tabla de Trump no muestran la realidad con claridad.

Tampoco podemos olvidar que Estados Unidos como país turístico y de shopping barato hace que cada año los visitantes del país de las oportunidades dejen ríos de dólares en compras, pero ya no queda claro si con los aranceles a las importaciones el shopping seguirá siendo barato en el país de los aranceles, que obviamente encarecerán todas las importaciones.

Cuando el dólar está fuerte las importaciones estadounidenses aumentan porque los productos extranjeros se abaratan en comparación con los productos nacionales, al tiempo que las exportaciones estadounidenses disminuyen al encarecerse sus productos y Estados Unidos debido a que tiene un dólar fuerte lleva muchos años importando más de lo que exporta, lo que explica su balanza comercial negativa.

No en vano entre las medidas de Trump se encuentra un impuesto del 25% a todos los automóviles que hayan sido fabricados fuera de Estados Unidos, con el objetivo de disminuir las importaciones de coches y avalar la compra de coches fabricados en Estados Unidos.

Recordemos que en el 2024 Estados Unidos obtuvo un déficit comercial, es decir, importó más de lo que exportó por un valor de casi un billón de dólares.

Teniendo esto en cuenta, Trump busca equilibrar la balanza comercial de importaciones y exportaciones y en la Casa Blanca calculan que muy pronto, gracias a los aranceles, podrán al fin exportar más bienes de lo que importan, por lo que salta la pregunta si podría estar Trump buscando deliberadamente por medio de los aranceles debilitar el dólar para disminuir las importaciones y aumentar las exportaciones.

La respuesta corta es sí, pero hay otros detalles que debemos tener en cuenta.