Protocolo Actual 28/02/2025 3r4k2u

Buenas tardes estimados oyentes de Informa Radio. Empezamos la 24ª edición en este programa Protocolo Actual, a cargo de quien les habla, José María López Guerrero, donde abordaremos temas de protocolo, organización de eventos y relaciones públicas. Pretende ser un programa ameno, desenfadado, donde demos cabida a todas aquellas cosas que nos gustaría saber para poder quedar bien en cualquier escenario y no desentonar en cualquier acto que tengamos, ya sea en el trabajo, en casa, en un acto social… El programa será semanal de una hora aproximadamente de duración, se emitirá los viernes a las 16 horas, los domingos a las 20 horas y en la madrugada del martes a las 5 horas. Contaremos todas las semanas al menos con un invitado experto en alguno de estos temas para hablar y aprender de ellos.

Por cierto, si mi información no me falla, somos el único programa radiofónico de protocolo y organización de eventos en este país y ¿de qué hablaremos hoy? Hablaremos de los discursos, quiénes deben pronunciarlos y en qué orden. También de cómo realizar una entrega de premios. Y estaremos con nuestra invitada de hoy, doña Cristina Fajardo Naulet, compañera en esta emisora con la que departiremos sobre la organización de eventos.

También tendremos las habituales secciones de preguntas protocolarias formuladas por nuestros oyentes y la reflexión del día. Y vamos a hablar ahora de los discursos. Hay numerosos eventos en los que hay que dirigirse al público mediante la oratoria. Hablando de la reunión que origina el evento y de los valores que se quieren transmitir, es lo que se viene denominando un discurso. En mi humilde opinión, este no debería ser leído.

Lo que da más valor al mensaje a la hora de transmitirlo es el hacerlo improvisando con unas pautas generales pero nunca leyéndolo. Pero eso es una faceta que no todo el mundo domina. ¿Por qué? Por los nervios, por no tener facilidad de palabra, por el miedo escénico a hablar en público... Todos estos aspectos hacen que quien tiene que dar el discurso opte por la opción de llevarlo escrito. Lo que quita brillo ha dicho mensaje.

Siempre es mucho mejor llevarlo escrito, tirarte a la piscina y sin dominar el mundo de la oratoria poder quedar mal. Por lo tanto, es una opción muy respetable. Hay personas que habitualmente dan discursos y uno no entiende que con esa habitualidad que demuestran a la hora de expresarse en público no puedan improvisar. Hay personas que están muy cualificadas por el arte de la oratoria y da gusto escucharles. Pero claro, no todo el mundo está igual de preparado.

Como hemos dicho, sí que se puede tener una pequeña nota con palabras a modo de que nos den pistas a la hora de desarrollar lo que queremos decir con el fin de que no se nos olvide alguna parte. Se puede poner una nota por ciertas palabras que nos van dando pie a cada tema a desarrollar. Desde un punto de vista protocolario, cuando hay que hacer varios discursos debe hacerlos una persona por institución. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que no tiene sentido que hable el alcalde y también hable el teniente de alcalde. Tampoco lo tiene que hable el presidente de la empresa y el consejero delegado. Es decir, una persona por institución porque ya con una persona está representada esa institución. ¿Y el orden en que tienen que efectuarse los discursos? Bueno, pues tiene que ser de menor a mayor precedencia.

Es decir, el último que habla es la persona de mayor precedencia, es decir, de mayor importancia en el cargo. En un evento normalmente primero interviene el anfitrión, siempre y cuando no sea el de mayor precedencia. Luego hablaremos de esto y diremos el por qué. Después del anfitrión se habla en orden de precedencia de menor a mayor rango. ¿Qué ocurre cuando el anfitrión es el de mayor precedencia? Pues que tiene que intervenir el último precisamente por ser el de mayor precedencia. Para cerrar el discurso entonces, en ese caso abre el turno de discursos alguien de la propia entidad anfitriona pero eso sí con menor precedencia.

Para entenderse esto mejor vamos a poner un ejemplo.